Un
estado en guerra sólo sirve como excusa para la tiranía doméstica
Alexander
Solzhenitsyn
La historia, ha demostrado lo complicado
que es encontrar una sociedad que carezca de un sistema de derecho (jurídico o
legal), toda vez que la coexistencia social necesita de ciertos principios de
conducta que regulen. Por ello, puede decirse que el derecho es consustancial a
la vida social y que requiere de su existencia.
El derecho como sistema jurídico es un
fenómeno de carácter universal. La noción de Estado de derecho deriva
históricamente de la tradición política y jurídica liberal. Aunque es
pertinente aclarar que al desarrollarse este concepto en el siglo XX ha
incorporado elementos adicionales a los de su estructura básica.
En entregas anteriores sostuve que los
principios liberales del Estado de Derecho se da en lo que se conoce como Rule of the Law (gobierno de la ley),
que es la definición de la tradición política y jurídica anglosajona del marco
institucional y legal de protección de las libertades.
En este sentido según Rodríguez Zepeda, el
gobierno de la ley tendría dos sentidos particulares:
1) La idea de que la ley excluye el
ejercicio del poder arbitrario; en consecuencia, el castigo arbitrario
infligido a los ciudadanos sólo por la voluntad del poder o por una burocracia
sin control es incongruente con el gobierno de una ley regular; y
2) El gobierno de la ley sostiene la
igualdad de todas las personas ante la ley y la sujeción de gobernados y
gobernantes a la ley ordinaria aplicada por tribunales ordinarios.
Las afirmaciones anteriores parecen muy
acertadas pero la realidad de nuestro país echa por tierra esta aspiración
teórica que debería ser realidad. Lamentablemente sobran ejemplos que bien
pueden ilustrar dicha afirmación.
La utilización de la ley y de las
instituciones del país para atacar a los adversarios o para presionar a los
actores políticos o sociales son una práctica que los gobiernos panistas
heredaron y desarrollaron muy bien; salvo por una situación, al final negocian
la ley o pierden el caso.
La incontinencia verbal, los discursos
huecos, las afirmaciones de paja, los compromisos fallidos son símbolo de lo
que está a punto de cumplir once años de gobierno. Las alusiones al Estado de
Derecho por parte del gobierno en turno, están muy alejados de las
características generales del Estado de derecho que han sido enlistadas por
Elías Díaz y que corresponden a:
a) Imperio de la ley: ley como
expresión de la voluntad general.
b) Separación de poderes: legislativo,
ejecutivo y judicial.
c) Legalidad del gobierno: su
regulación por la ley y el control judicial.
d) Derechos y libertades
fundamentales: garantía jurídico-formal y realización material. (Estado
de derecho y sociedad democrática:
1966)
Por supuesto como podemos observar, esta
lista se mantiene o quiere mantener separada de la realidad; un caso es el
punto d), relativo a los derechos y libertades fundamentales, pues es de los
puntos que más padecemos los que vivimos en el territorio nacional.
El
concepto de Estado de Derecho como gobierno de la ley depende, fundamentalmente
de la idea política, de un gobierno limitado, su posibilidad de aplicación cae
sobre todo en el terreno jurídico. Lamentablemente aprovechando esta condición,
los sexenios de Fox y Calderón han convertido y llevado a nuestro país, sus
instituciones y poderes a un Estado nefasto.
Nefasto
porque, su concepción de Estado de derecho ha sido muchas veces restringida al
ámbito estrictamente legalista, lo que ha limitado no sólo la comprensión de su
complejidad histórica, social y política, sino que ha llevado a algunos
intentos de justificación autoritaria al momento de aplicar la ley.
Nefasto pues el gobierno de la ley supone la existencia
de una cultura política de la legalidad, pero esta solo existe cuando se trata
de golpear al adversario utilizando el derecho para congelar aspiraciones,
sacar de la jugada o simplemente acallar al disidente.
Estado nefasto,
porque aunque normalmente se promueve el Estado de derecho (Rule of Law), como una solución a muchos
problemas de poder gubernamental abusivo, de estancamiento económico, de la
inseguridad pública y social y por supuesto de corrupción. En México opera en sentido contrario, ya que
es difícil conseguir respeto al derecho en situaciones en que los tribunales y
otros actores jurídicos están capturados por intereses particulares o cuando la
influencia hecha telefonema resuelve los casos o detiene a la justicia.
Estado nefasto, porque al utilizar a las instituciones en
su guerra de papel, las desprestigian, las
debilitan, las vuelven vulnerables. Vivir en un Estado nefasto no es
conveniente ni para el gobierno en turno, pues al utilizar de manera recurrente
a la ley como instrumento de negociación política se debilita así mismo, se
vulneran los poderes de la unión y se degrada la figura presidencial.
Pero esto no parece importarle al régimen actual, su
urgencia primaria parece centrarse al menos en dos líneas, limpiar su imagen
ensangrentada por las más de cuarenta mil muertes consecuencia de esta guerra;
y buscar la forma de perpetuar sus colores en la presidencia de la república.
Lamentable por donde se le vea, pero este es el Estado
nefasto que piensan heredarnos, y que desde luego quieren perpetuar por seis
años más. Por supuesto la solución no está en volver al pasado, no se encuentra
en un Estado autoritario de más de setenta años que ya vivió este país. ¿Dónde
está? Hagamos el camino hacia él. Por hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe
diem.
Esta Columna Iusfilosofando es muy interesante para saber que entre el “ser” y el “deber ser” social y jurídico distan considerablemente.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, vivimos una etapa gubernamental (en todos los niveles) de “incontinencia verbal, discursos huecos, afirmaciones de paja y compromisos fallidos”
Rescatemos a México lindo y herido de esa situación nefasta que nos planteas.
PD. Excelente imagen acompaña a ésta Columna.
Un fuerte abrazo.
Maestro
ResponderEliminarExcelente su texto de hoy, me parece que esta muy de acuerdo con el discurso de Calderón el día de hoy, nuevamente trata de usar al derecho para esconder su incapacidad, lo felicito por su congruencia.
Saludos
Luis
El "EStado" esa palabrita o palabreja, jejeje... que usan los políticos o politiqueros, clases sociales, ricos o pobres para dejar impunes sus actos,,, de forma tal que...dicen "como lo dice el Estado, entonces es incuestionable"... "y nada más atrévete a decir lo contrario"... se le van encima todos los cuerpos policíacos y militares y de "inteligencia y espionaje".... Parece que, a fin de cuentas esa "palabrapretexto" siempre va a existir.. y será y seguirá siendo utilizada por aquellos que tengan el "poderEstadofuerza" para hacer valer la voluntad de la clase dominante... formalmente siempre van a ser unos cuantos, unos pocos(personas físicas) quienes conformarán el “Estado”, y esos pocos utilizaran esa palabra para justificar sus actos bueno o malos dependiendo del grupo al cual pertenezcan o para el cual trabaje,,,, y dirán o dicen o actuaran a nombre del Estado..luegoentonces es “bueno”… EPUNTO ES….que quienes conformen ese Estado,, y usen por lo tanto esa PALABRA… (porque disponen de la fuerza)… sea para proteger a los más humildes, a los que menos tienen, a los que mueren de hambre, a los que tienen casas con techos de cartón,,, que quienes manejen esa palabra Estado.. sea para cuidar nuestros recursos naturales, para satisfacer nuestras necesidades fundamentales….
ResponderEliminarEstado nefasto que se dedica a hacer cualquier cosa, excepto aplicar la ley. ¿Y si Calderón hubiera tenido la loca idea de formalizar un verdadero estado de derecho? Tal vez no tendría que hacer vergonzosos esfuerzos para mantener a su partido en el gobierno.
ResponderEliminarFelicidades, Samuel. Impecable la estructura de tu columna.