El pasado es un prólogo
Shakespeare
La
jornada electoral del día de ayer no es del todo satisfactoria y no debe serlo
para nadie. Ya que un elemento común en la jornada de ayer, fue la inequidad en
los gastos y la intervención de autoridades en favor de los candidatos
tricolores.
Los
resultados de ayer no deben ser alentadores para nadie, no para el PRI del
Coahuila, estado que hasta hace poco gobernada el hoy dirigente nacional de ese
partido y cuyo candidato a gobernador es su hermano. Ridículo se hubiera visto
perdiendo; allí más bien la desgracia alcanzó al PRD, partido que obtuvo 11,408
votos, lo que representa el 0.97% del padrón electoral, contra el 27,263 de
votos nulos que significan el 2.26% del padrón. La participación electoral allí
fue de 61.45% de los electores.
En el
caso de Nayarit, tampoco es un triunfo para el PRI, porque al igual que en los
otros estados donde hubo elecciones, los gobierna un ente priísta; allí en la
elección anterior para elegir a gobernador (2005) el PAN obtuvo 22,952 votos;
el PRD 161,634 sufragios y el PRI 176,500. Los resultados de ayer fueron
radicalmente diferentes el PAN obtuvo 166,454; el PRD 47,922; y el PRI 200,219.
Nuevamente al igual que en Coahuila el peor librado fue el PRD y su candidato
Guadalupe Acosta Naranjo, el sinaloense de 47 años radicado en Nayarit, cuya
estrategia más exitosa fue ofrecer 6 mil
pesos a quien denunciara delitos electorales. Desdibujado, gris, poco
convincente, cambió los más de 160 mil votos que había obtenido el PRD en la
elección anterior, por 47 mil que obtuvo el en la elección de ayer.
En la elección de munícipes en Hidalgo, el
PRI no tiene mucho que decir pues con los resultados computados muestran que
pierde territorio pues de 53 municipios que gobierna actualmente se quedará con
33 en enero de 2012. Ahí el segundo lugar será el PAN y el PRD un tercero
nuevamente.
En el
caso del Estado de México, la jornada electoral de ayer, no debe alegrar a
nadie, no al PRI que por más que se le quiera ensalzar como el gran triunfador
no es más que un refrendador del cacicazgo de Atlacomulco. No es un triunfador
Eruvial Ávila el beneficiado por el grupo que ha detentado el poder
político por décadas y que ahora simplemente fue el siguiente en la candidatura.
En
jornada electoral de ayer no hay un triunfo de las Instituciones electorales
que mostraron su endeble constitución orgánica y su parcialidad. Es una derrota
sí, del gobierno de Felipe Calderón que empecinado en imponer su política
anticrimen organizado, ha pintado el país de rojo; color que adoptó el PRI para
su batalla electoral de ayer.
La del Estado de México, es sí una derrota de los operadores panistas que fracasaron en su intento por posesionar a Bravo Mena, atacando en cada debate a quien en un momento pudo ser su aliado electoral, Alejandro Encinas. Derrotado Luis Felipe, que aceptando ser candidato al gobierno del Estado de México, mostraba cansancio y hartazgo por la candidatura que parecía por veces se le había impuesto.
La del Estado de México, es sí una derrota de los operadores panistas que fracasaron en su intento por posesionar a Bravo Mena, atacando en cada debate a quien en un momento pudo ser su aliado electoral, Alejandro Encinas. Derrotado Luis Felipe, que aceptando ser candidato al gobierno del Estado de México, mostraba cansancio y hartazgo por la candidatura que parecía por veces se le había impuesto.
Derrotada
la estrategia de la izquierda electoral encabezada por la PRD, PT y
Convergencia, que vendió como casto y puro a Encinas Rodríguez y apostó
por su honorabilidad y su buen gobierno en el DF. Derrotadas las dirigencias de
estas izquierdas electorales que se empecinaron, como la del PRD en
promover una consulta de cuyo resultado se sabía de antemano no sería aceptada.
Derrotada la dirigencia perredista que mostró que le queda bien el apodo de la pizza, pues se entrega en 30 minutos
al canto de las sirenas. Quizá los militantes del PRD deben considerar la
permanencia de una dirigencia nacional que no es útil para ganar elecciones y
que no sirve para la batalla electoral de 2012.
Derrotado
en el Estado de México, el movimiento de izquierda que apostó a la dignidad por
la dignidad sin establecer acuerdos básicos con los panistas. Que se negó a los
acuerdos esenciales y que impuso un discurso de concientización en un
territorio que no era la ciudad de la esperanza.
En la
jornada electoral de ayer en el Estado de México, salieron las mejores
características del viejo régimen –acarreos, reparto de despensas y
materiales de construcción, amenazas, uso de mapaches, la utilización
discrecional del PREP, la parcialidad de la autoridad electoral, el dispendio
de los recursos públicos; la inundación de publicidad en bardas,
espectaculares, camiones y prácticamente donde se podía, a favor de Eruviel.
Los
resultados de la jornada electoral de ayer nos regresan a la película de hace
20 años, muy a pesar de que volver al pasado no sea opción para México. Un PRI
que se presenta como inquebrantable y una oposición infantil sin estrategia
electoral y sin táctica discursiva.
Regresión
de 20 años, pues se presenta en el Estado de México una sociedad derrotada,
negligente, pobre, miserable, y sin movilidad, pues prefirió no salir a votar
como símbolo disque de inconformidad contra quienes no brindaron ayuda por ser
damnificados.
Lamentable
por aquellos quienes siguen pensando que los factores de poder y las cúpulas
homogéneas de los partidos temblaran por un abstencionismo de más del 50%. Lo
que debe de quedar claro con los resultados de la jornada electoral de ayer, es
que el diálogo no es derrota y que para México el futuro no puede estar
en el pasado. Un pasado en el que un partido obtiene carro completo. Lo que
debe de quedar claro que volver al pasado no es lo mejor para México.
Por
hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe
diem.
Sumamente de acuerdo contigo Maestro, un excelente análisis el que nos presentas del panorama electoral y post-electoral; así como lo que nos espera si no actuamos rumbo a 2012.
ResponderEliminarDa miedo ver como volvemos a un pasado que más debe servir para aprender de nuestros errores como nación que para repetirlo.
México lindo y herido nos necesita y ayer pocos se dieron cuenta de ello.
Un abrazo.
Excelente texto maestro, la verdad que los resultados de ayer sorprendieron no por su conclusión sino por los números, fueron resultados, como bien señala, que parecen más a los del México de los años noventa, lamentable pero cierto.
ResponderEliminarGracias por su columna de hoy en recuperar la memoria
Saludos
Luis
epselente mi Samy ....unos festejando loque "quesque"ganaron y los otros lamiendose las eridas
ResponderEliminar4 jul Favorito Retwittear Responder
@MemoJarasFierro
Buen análisis, saludos.
ResponderEliminarJuan
Buen artículo back to tha past. Los Dinosaurios siguen reinando.
ResponderEliminarRafael ortíz
EXCELENTE COLABORACIÓN DE SAMUEL HERNÁNDEZ SOBRE LAS ELECCIONES
ResponderEliminarJJRubalcava Diosdado
buen dia, magnifico analisis y ke pena, como los cangrejos, desafortunadamente no hemos aprendido despues de tantos tropiezos!!
ResponderEliminarEsther Avila
Sir, espero que el futuro sea otro pasado. Saludos.
ResponderEliminarÁngel Adán
fe de erratas importante: espero que el futuro NO sea otra vuelta al pasado!
ResponderEliminarÁngel Adán
Triste, pero muy cierto sólo se retrocede lentamente por falta de acuerdos polítocos que de verdad beneficien a la sociedad...
ResponderEliminarAdriana Díaz S.
Interesante tu artículo, sobre todo por los datos duros que utilizas...
ResponderEliminarGonzalo J. Suarez P.
señor gracias el pais tiene mas futuro que presente
ResponderEliminarcarlos sandy
saludos, en México seguimos pensando q hubo fraude en 2006,obrador sigue de pie a pesar d los ataques 2012
ResponderEliminarALEJANDRO
Buenos dias, Samuel, para atras ni para agarrar vuelo .......... Gracias, , saludos. =)
ResponderEliminar@vickypadillaesc
Recomendable artìculo el que pùblica una refelxiòn amplia del porvenir Mèxicano: VOLVER AL PASADO
ResponderEliminarAriadna Malpica
"Volver al pasado" excelente análisis de la pasada jornada electoral
ResponderEliminarjesus fernando acost