Es absurdo que un pueblo cifre sus
esperanzas de redención y ventura en formas de gobierno que desconoce.
Emilia Pardo Bazán
Estado de las masas o Yamahiriya,
así denomino su régimen Muammar Al Gadafi
o “el líder”; quien nació en Sirte,
libia, - ciudad ubicada en la costa sur del Golfi de Sidra- el 7 de junio de 1942, y que murió allí, en la
misma ciudad que lo vio nacer ayer 20 de octubre de 2011.
Muamar, un revolucionario
militar que lideró la rebelión que derrocó al rey Idris I de Libia
-cuyo reinado duro del 24 de diciembre de 1951 al 1 de septiembre de 1969- se convirtió en dictador y líder de facto de
su país desde el 1 de septiembre de 19695 año en que triunfo su revuelta y se quedó
ahí hasta agosto pasado.
La llegada de Muammar al
poder me recuerda acaso, la llegada de otros dictadores al poder en la historia
de la humanidad. Al Gadafi llego al poder de facto, encabezando una rebelión triunfante
y aprovechando un gobierno débil, tibio, impopular y prooccidental.
Muhammad Idris
al-Senussi o Idris I –antecesor de Muammar- fue heredero de la poderosa cofradía
islámica Sanusí - fundada en La Meca en 1837- que luchó contra la
presencia italiana y francesa en los territorios libaneses. El Emir, encabezo esta batalla que no supo
llevar a buen término y que lo obligaron a exiliarse en Egipto por más de
20 años.
Terminada la II guerra
mundial y derrotadas las fuerzas italianas el Emir regreso a gobernar una monarquía
federal independiente del Reino de Libia constituida por las regiones de
Cirenaica, Tripolítania y Fezzán en diciembre de 1950.
Como ejercicio para mantener un Reino unido, y con los antecedentes de invasión
italiana, la Constitución de 1951 le otorgó poderes supremos sobre
el Parlamento y las fuerzas armadas, el objetivo de largo plazo era pasar
de un Estado federal a un Estado unitario.
Pero el Emir no cumplió
su objetivo, como un junior árabe, no ocultaba sus simpatías occidentales, lo
cual le valió descalificaciones, mismas que se agravaron por su omisión a favor
de las naciones árabes contra Israel en la guerra
de los seis días desarrollada entre el 5 y el 10 de junio de 1967 por
cuestiones territoriales.
Con ese antecedente y
ante la crisis de identidad que manifestaba el Emir, fue fácil resaltar un discurso nacionalista y armar un golpe
de Estado militar encabezado por Muammar en septiembre de 1969, aprovechando
que el Rey –Emir- se encontraba recibiendo tratamiento médico en el extranjero.
De esta forma Idris fue
juzgado y condenado a muerte in absentia
- término en latín, cuyo significado literal es “en ausencia”. Se usa en la
jerga legal para referirse a una condena a la cual se llega en un juicio sin la
presencia del acusado- por el nuevo gobierno, en 1971 y obligado a exiliarse en
Egipto, donde murió en 1983.
El “Gadafi” no ocupó
ningún cargo público, no era necesario, le bastaba el título honorífico de “líder de la
Revolución”. Su peso moral debía ser más fuerte que cualquier institución
creada después de la rebelión. Muammar aspiraba a construir un Estado diferente,
único. Un Estado de las masas basado en la tercera
teoría universal, una especie de socialismo
árabe. Así nacionalizó en los años setenta toda la empresa privada, industria
petrolera y los bancos; también lo hizo con la tierra y sólo permitió los
pequeños negocios familiares.
Muammar quiso continuar
la tarea que su antecesor no logro, unificar a Libia con los
países árabes: Egipto, Sudán, Siria e Irak, pero tampoco lo
consiguió. Su discurso anticolonialista, anticapitalista, prosoviético y promotor del intervencionismo
belicista representaban un peligro inminente para Estados Unidos, por ello en
la década de los 80, fue objeto de varios intentos de derrocamiento por parte
de ese país.
En su intento por
mantenerse en el poder, a finales de la década de los noventas abandono su
política belicista y dejo de ser mecenas de grupos terroristas; lo cual le
valió la simpatía y aceptación de la comunidad internacional. A la par, invito
a políticos de las antes naciones enemigas a Trípoli, entre ellas Estados
Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania. Y abrió la puerta a petroleras
extranjeras.
Su cambio de política y
cercanía con las naciones capitalistas no les bastaron para detener en su
propio territorio imágenes y noticias del derrocamiento de los regímenes totalitarios
en Túnez y Egipto, países que hacen frontera con Libia y que sirvieron de
inspiración para el inicio de un movimiento por los derechos humanos y en favor
de la libertad de expresión y que además exigía dejara el poder.
Al dictador poco le
importaron las manifestaciones mantener la Yamahiriya
- Estado de las masas- seguía siendo alternativa para quedarse en el poder;
sin embargo un hecho no previsto por Muammar produjo el desmoronamiento de su régimen
en mayo de este año Luis Moreno Ocampo Fiscal Jefe de la Corte Penal solicitó a
los magistrados una orden de arresto internacional contra el líder libio, uno
de sus hijos y el jefe de la inteligencia; el argumento haber cometido delitos
de lesa en contra del pueblo libio.
Fue así como los países
de la comunidad internacional se vieron obligados a cooperar en la detención de
Gadafi y a su entrega ante la Corte Penal Internacional. La detención no
implicaba culpabilidad, sino sólo se presentado para juicio. Fue hasta septiembre de este año cuando a solicitud
expresa de Moreno Ocampo que la Interpol que emitió una “circular roja”
para obligar a todos los países miembros del organismo policial internacional a
ejecutar la orden de arresto. Esto sumado a las rebeliones internas y el debilitamiento
y deserción de algunas de sus guardaespaldas –que se sostiene estaba conformado
por Alrededor de doscientas mujeres- contribuyo a lo que ayer presenciamos por
los diferentes medios, la caída del “líder” –al Gadafi- y el fin del Estado de las masas. ¿Servirá de ejemplo para otros Estados
totalitarios y para otros pueblos sometidos? Eso sólo la historia lo
recuperara, si tenemos suerte seremos testigos de ello.
Por hoy es todo, nos
leemos le próxima. Carpe diem.
Maestro:
ResponderEliminarLeo con especial atención cada entrega de su Columna Iusfilosofando y esta es un magnífico análisis de un asunto internacional de trascendencia en todo el mundo.
Gracias por compartir sus letras.
Un abrazo.
Benito Juárez fue uno de los Kaddafis del siglo XIX, que como parte de un proceso de guerra de conquista primero son satanizados por los grandes medios... lavado de cerebro... en aquel entonces ese perverso indio tirano y diabólico se atrevió a suspender la deuda después de una guerra interna de 3 años por implementar una reformas a la constitución del 57 suspenderle los pagos a esos benditos y democráticos y libertarios cristianoeuropeos...
ResponderEliminarafortunadamente fue otra la suerte que corrieron estos despreciables perros europeos... el santo ¡vaya que lo es! como el lo dijo solo asesinándome me quitaran,,, y así fue... sólo cometió un error este santo (kadafi) regresarle las armas que le compro a sus verdugos... // Maquiavelo ese gran pensador florentino,,, nos dice el nervio de una guerra no es el dinero,, se sirve tenerlo si no se tiene con que protegerlo,,, incluso de que sirve que el pueblo esté de lado del príncipe si príncipe y pueblo están desarmados... el imperio no se mete con china, o rusia, o con irán... porque porque estos están armados hasta los dientes....
// Maquiavelo ese gran pensador florentino,,, nos dice el nervio de una guerra no es el dinero,, de que sirve tenerlo si no se tiene con que protegerlo,,, incluso de que sirve que el pueblo esté de lado del príncipe si príncipe y pueblo están desarmados... el imperio no se mete con china, o rusia, o con irán... porque porque estos están armados hasta los dientes....
ResponderEliminarsolo espero que libia se convierta en un infierno para la otan eeuu y europa
Maestro:
ResponderEliminarSe disfruta su pluma, pero hoy verdaderamente me dejo completamente sin palabras, hace un exelente manejo de los antecedentes de este personaje, que hoy esta muerto pero que inicialmente queria tener un país prospero; hay una lección muy fuerte en esta entrega que nos hace, ante un gobierno debil siempre habrá la oportunidad de derrocarlo y establecer un régimen como el que hoy acabo en Libio
Me felicito de leerlo, su analisis es muy bueno y nos permite entender el contexto de lo ocurrido en ese país.
Gracias
Luis
Ius:
ResponderEliminarMe encanto la forma en como describes la historia de lo que ocurrio con Gadafi, que bien que te sigo, me gusta leerte.
Saludos
Conejita Cesare