Para que triunfe el mal, sólo es necesario
que los buenos no hagan nada.
Edmund Burke
Hasta hoy, y
a pesar de sus justificaciones y desplegados, aún quedan interrogantes sobre
las verdaderas causas que llevaron a Manlio Fabio Beltrones Rivera a declinar
sus aspiraciones presidenciales.
¿Qué poder
"supremo" pudo ser tan fuerte como para obligar al poderoso senador y
coordinador de sus pares priístas a declinar sus aspiraciones presidenciales?
¿Qué orillo al hombre que recomienda y financia a personajes en el ámbito
político y académico de este país a realizar un paso atrás? ¿Por qué a sus 59
años, este sonorense vinculado al salinismo decide enredarse en su discurso y
concluir “Hoy he decidido no participar en el proceso interno por la candidatura
presidencial”?
Manlio ha
ocupado casi todos los puestos que un político de carrera aspiraría a ocupar gobernador
de Sonora (1991-1997),Presidente de la Cámara de Diputados (2004-2005), Senador
(2006-2012) y actualmente es Presidente de la Junta de Coordinación Política
del Senado de México.
A escena y
en actos de protocolo, Manlio Fabio suena como todo un presidenciable, un
hombre de mirada alta, con ganas de construir un México diferente. Sereno,
conciliador, en favor de la unidad, Manlio Fabio se dice a favor de la unidad
“unidad para ganar, poder gobernar y transformar al país, dándole orden y rumbo
a México. Unidad con humildad e inteligencia para entender que en este momento,
todos son necesarios”.
Manlio se
presentaba en universidades, en todos los foros posibles como un ejemplo a
seguir por los ingenuos aspirantes a políticos, como paradigma del príista
joven de recién ingreso; como prototipo del político completo que entiende “el
momento que vive México y que vive el PRI”.
Pero al
economista por la UNAM, pocos parecen conocerle que en 1991 el PAN atribuyó a
Beltrones las irregularidades que provocaron conflictos violentos en Guaymas y
Puerto Peñasco en Sonora. Las movilizaciones masivas y un plantón permanente en
el Colegio Electoral de Guaymas anularon la elección de presidente municipal.
Tampoco los
ingenuos aspirantes a políticos de altura recuerdan, que según versiones
periodísticas en 1994, tras el asesinato de Luis Donaldo, -el hoy declinador-, bajo
la justificación de la “representación presidencial”, pidió Diego Valadés -
procurador general de la república- le
“prestara” al asesino- Mario Aburto- mientras permanecía en Tijuana, para
someterlo a un interrogatorio poco regular y por demás clandestino.
El presunto
homicida, aseguró que fue sacado de la delegación de la PGR con las manos
esposadas y envuelto en un colchón para torturarlo en la playa y obligarlo a
inculpar a alguien más, el nombre era: Raúl Salinas de Gortari.
De Manlio, tampoco se sabe que durante su gubernatura el 32% de la población vivió en
condiciones de pobreza extrema: casi el doble que antes de su llegada, según
recordaba Francisco Ortiz Pinchetti. Sumado a la deuda pública que se
incrementó en 1991 de 498 millones 114 mil pesos a 861 millones 357 mil pesos
en 1994.
Los
defensores de Manlio, olvidaron ya que el ex subprocurador general de la
República Mario Ruiz Massieu, denunció la supuesta vinculación de dos
secretarios de Estado y de dos gobernadores con el narcotráfico y con el
asesinato de su hermano José Francisco, uno de los implicados era el entonces
gobernador de Sonora.
De Manlio se
omite también su relación con la prensa en sus momentos de gobernador, de cómo
al más viejo estilo del priista de antaño en su mandato los medios de
comunicación - reporteros y columnistas- estaban amenazados y/o cooptados por
el gobierno que les prohibía realizar la mínima crítica a Beltrones Rivera.
¿Se habrá
olvidado ya que el 23 de febrero de 1997, Sam Dillon y Craig Pyes, periodistas
del New York Times, revelaron que la DEA tenía evidencias de que Manlio Fabio
Beltrones Rivera apoyaba al Cártel de “El señor de los cielos”?
¿Qué decir
de las acusaciones del propio Manlio Fabio que en 2008 acuso al CISEN de
espiarlo? Acaso se olvidó de su paso por la secretaria que lo escuchaba y
grababa todo. Recordemos que Manlio fue subsecretario de gobernación (1988 a
1991) con Fernando Gutiérrez Barrios - el súper policía político- en el
sexenio salinista.
Ahora,
Manlio Fabio, en una carta llena de contradicciones visibles sostiene: “he
buscado ser congruente entre lo que digo y lo que hago”. Y advierte: “El
respeto al valor de la palabra ha sido mi práctica común”.
El senador
se victimiza al exponer: “Mis aspiraciones son legítimas, se fundamentan en el
respaldo plural que han recibido mis propuestas”. Y esta al punto de la
lapidación al sostener: “No tengo obsesiones personales y mucho menos abrigo
conductas mezquinas. La decisión de no participar en la contienda interna no es
un sacrificio, es mi aportación para la victoria del PRI en 2012”.
Expuesto lo
anterior sobre el sonorense ¿De verdad creen que sale perdiendo? ¿Fue Salinas
el que lo obligó a declinar? O quizá una jugada perversa más de Manlio, quien
al salir de la contienda mete en aprietos al agradecido Peña Nieto y lo coloca
en las mismas circunstancias que Andrés Manuel: no poder hacer precampaña hasta
enero del próximo año. Así, el perverso Manlio, vuelve hacer de las suyas y
tener el control que estaba perdiendo en la contienda. Lo que viene es su
posicionamiento interno en el PRI, ¿les gusta para presidente del CEN?
Por hoy es
todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
Maestro,
ResponderEliminarLo felicito por el interesante análisis que nos presenta en su Iusfilosofando acerca de Don Beltrone y su reino; el cual -por motivos según se empecina en enfatizar como “unidad del partido”- se han desmoronado.
Desde mi óptica se presta a suspicacias y a lecturas como la que hoy nos aporta. No le creo a los priístas del pasado cuando hablan de unidad y de cambios que demostraron no saben hacer.
Un abrazo.
de seguro ya le prometieron la Secretaría de Gobernación.. mínimoooooooo
ResponderEliminarpatricia stark
Buen recordatorio
ResponderEliminarCitlali
admiro tu constancia de trabajo
ResponderEliminarMil gracias,un placer leerte. Saludos!
ResponderEliminartoni
dirían en el argot futbolero: ufff ufff y recontra uffff, manlio siempre ha estado ligado al escándalo a la corrupción sin duda, hay mas dudas que respuestas lo cierto es que ha sido un político hábil perverso, hay que esperar futuros acontecimientos
ResponderEliminarOscar Sanchez.
Un político con el colmillo retorcido y largo como Beltrones no da paso sin huarache. Habrá que hurgar en las entrelíneas de sus discursos y declaraciones recientes para tratar de dilucidar qué pretende. Por lo pronto, carambola de dos bandas: le ata las manos a EPN y abona a la cuenta priísta restando bonos a la unión del proceso de selección en la izquierda. Unviejo lobo en acción. Saludos, Samuel.
ResponderEliminarAh que caray...
ResponderEliminarDespués tan profundo e interesante análisis en retrospectiva de la muy controvertida vida del Señor, es de meditar que a las de buenas lo haya hecho el señor. Un as sobre la manga debe de tener y no creo que lo haga en beneficio del partido.
Dice buscar congruencia entre lo que hace y lo que dice y los hechos hablan por si solos.
Excelente trabajo en la columna presentada maestro, como siempre un gusto.
Saludos.
@DonJasso
Manlio "El capo mayor" también supe que le llamaban.
ResponderEliminarUn hombre de astucia maquiavélica.
Por el perfil de dicho personaje, algo más hay para él, o quizá solamente no quiere cargar con el cochinero que dejen para el próximo sexenio.
Excelente cronología, un texto muy afable. Un abrazo y hasta la próxima!!
Es muy ilustrador lo escrito en tu columna y refrescante para la memoria por si ya se nos había olvidado quienes son todos y cada uno de los personajes más conocidos del PRI. Gracias por tu aportación a mi conocimiento Ius.
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