Tenemos que hacer planes
para la libertad, y no sólo para la seguridad, por la única razón de que sólo
la libertad puede hacer segura la seguridad.
Karl Popper
Continuando con los temas de agenda me
permito tratar uno que en los últimos días ha sido objeto de primeras planas,
aunque no precisamente bajo ese titulo, no obstante los lectores ácidos no han
dejado oportunidad para preguntar mi opinión sobre lo que nuestros ojos
contemplaron; el tema nada menos que seguridad nacional, ese juego de palabras
que pareciera ser sacado de una película de espías.
La idea tiene su origen en acciones de
política exterior de Estados Unidos en el contexto de la guerra fría, sus
acciones estaban encaminadas a combatir ideologías contrarias al sueño americano,
-es decir ese capitalismo pujante- organizaciones o movimientos que, dentro de
los países particularmente latinoamericanos, favorecieran o apoyaran al “perverso
comunismo”. Así, cualquier amenaza detectable en el mundo contra los Estados
Unidos, era susceptible de ser combatida por cualquier medio y bajo cualquier
costo.
Como siempre nuestro país llego tarde en
materia legislativa, aunque no así en términos de políticas que el presidente
en turno- en la era de la hegemonía política- podía aplicar de manera discrecional.
No obstante esta idea de seguridad nacional
ha cambiado- al menos en el ámbito doctrinario- y ya no tiene solo relación con
las posibles amenazas externas a la seguridad interna de un país, sino a las
propias amenazas que internamente pueden generarse dentro de un Estado-nación.
Y es
que, el pasado tricolor nos dejo un país poco presumible: crisis económica generacional,
sistema educativo endeble, ríos, subsuelo y medio ambiente contaminado, instituciones
públicas corrompidas, campo empobrecido, sistema de salud desmoronado, entre
otros. Lo peor del caso es que el presente blanquiazul no quiso o no pudo
enfrentarlos.
Veamos, dice el artículo 3° de la Ley de
Seguridad Nacional (publicada en el Diario Oficial de la Federación el 31 de
enero de 2005) que:
Para efectos de esta Ley, por Seguridad Nacional se entienden las
acciones destinadas de manera inmediata y directa a mantener la integridad,
estabilidad y permanencia del Estado Mexicano, que conlleven a: I. La
protección de la nación mexicana frente a las amenazas y riesgos que enfrente
nuestro país; II. La preservación de la soberanía e independencia nacionales y
la defensa del territorio; III. El mantenimiento del orden constitucional y el
fortalecimiento de las instituciones democráticas de gobierno; IV. El
mantenimiento de la unidad de las partes integrantes de la Federación señaladas
en el artículo 43 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; V.
La defensa legítima del Estado Mexicano respecto de otros Estados o sujetos de
derecho internacional, y VI. La preservación de la democracia, fundada en el
desarrollo económico social y político del país y sus habitantes.
Lo que pudiera parecer una interpretación lato
sensu del referido artículo debe llevarnos a pensar en temas fundamentales para
la estabilidad y desarrollo del país y de sus habitantes. Por ello me parece
necesario llamar la atención sobre el los acuerdos firmados el pasado 27 de
febrero entre EEUU y México para combatir el terrorismo; atacar de manera conjunta
crímenes como la trata de personas y para garantizar la seguridad de los
connacionales que deciden retornar a sus lugares de origen.
En conferencia de prensa conjunta con
Alejandro Poiré, la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos Janet Napolitano,
sostuvo: “nos tomó 10 años atrapar a Osama Bin Laden y lo encontramos; ustedes
saben qué pasó después. Y creo que lo mismo va a pasar con (Joaquín) Guzmán,
pero ya he dicho que nosotros somos persistentes cuando estamos cerca del mal y
que daña a ambos países, al suyo y al nuestro”. Esa simple declaración merecía
una respuesta airada del Senado de la República, pero por desfortuna, nuestro
Senado esta entrampado justificando la construcción de su nueva sede y
resolviendo el plagio que el PRI hizo al PRD en una iniciativa de ley.
Aunque la SEGOB salió aclarar que había sido un
error de quien tradujo a Napolitano, lo dicho, dicho esta, ¿Será acaso que EEUU
pretende realizar acciones en nuestro territorio nacional parecidas a las que
realizó en medio oriente para eliminar a Bin Laden? ¿Será que se confirma así
la versión de Wikileaks respecto de que se pretende detener al Chapo Guzmán
en los próximos meses para generar un impacto en la elección del 1° de julio?
Otro tema polémico que si tuvo respuesta del
Senado es el referente al sector energético. El pasado 20 de febrero México y
Estados Unidos suscribieron acuerdo relativo a los Yacimientos Transfronterizos
de Hidrocarburos en el Golfo de México; el acuerdo firmad por Patricia
Espinosa, y Hillary Clinton. El acuerdo permitirá la exploración y explotación “equitativa”
de los yacimientos de hidrocarburos compartidos que pudieran encontrarse en la
frontera entre ambos países en el Golfo de México. ¿Será que ahora si el
Gobierno norteamericano cumplirá su palabra? ¿O acaso el efecto popote se
legalizo?
Lo cierto es que aunque Relaciones Exteriores
ha dicho que “este instrumento generará la certeza jurídica necesaria para el
aprovechamiento de largo plazo de los recursos que pudiesen encontrarse en esa
zona”. Cierto es también que hay algo no muy claro en dicho acuerdo, razón por
la cual el Ejecutivo – a través de la SRE- dejó fuera de las negociaciones al
Senado mexicano, y será este quien tenga que ratificarlo. De ahí que las
reacciones de algunos senadores sean más que oportunas, veamos en los próximos
días que ocurre.
Por lo pronto he aquí dos temas de seguridad
nacional, uno correspondiente a la seguridad territorial interna y otro en el
campo energético del país. Pero solo son dos y en ninguno de ellos los candidatos
a la presidencia de la república se han manifestado. Estemos al pendiente de su
agenda programática sobre el tópico de cara a la elección del 1° de julio.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
Maestro:
ResponderEliminarEstos dos temas de seguridad nacional que nos presenta en Iusfilosofando de hoy, dan miedo.
México con una democracia incipiente que tal vez no merecería llamarse tal; y un Estados Unidos entrometido, fuerte y que viene a nuestro territorio a darnos una palmadita que parece de consuelo.
Estemos atentos.
¡Excelente análisis!
Más de acuerdo no podría estar, como siempre el leerte maestro es bastante grato y reflexivo y nos hace estar atentos a los que pudiera pasar en los próximos meses. Son dos temas de suma importancia y como dije habrá que estar muy atentos, muy buena opinión y gran redacción.
ResponderEliminarSaludos.