CANDIDATOS, NADA QUE PERDER

El carácter inevitable de la derrota sólo desalienta a los cobardes

Alejandro Dolina

El segundo y último debate –oficial-  de los candidatos a la presidencia de la república, no pareció traer sorpresa. Mientras en Guadalajara se desarrollaba el debate, en esa misma ciudad, el DF y otras ciudades del país, se desarrollo la marcha AntiPeña. Ejercicio de repudio a lo que el candidato priísta representa.

Quiero ocuparme el día de hoy de sólo dos de los candidatos, los que ya no tienen nada que hacer en la contienda, de los que invariablemente tenían que comportarse rijosamente, confrontar, provocar, desmarcarse del tercer y bajo, muy bajo cuarto lugar en las preferencias de los electores.

En tal sentido, habrá que destacar que Jochepina adoptó una actitud camicace. Fue quien más confronto al resto de los candidatos en una actitud de todo o nada. Su ejercicio de imaginación fue una buena puntada, no tuvo desperdicio imaginar a PeNa Nieto como “una candidata bien peinada”, “una mujer muy arreglada, pero con mañas”; ni la de Quadri “una que tiene que pedirle permiso a su mamá para actuar”. No obstante su dureza, no generó las reacciones que esperaba, más allá del nerviosismo del priísta.

La señora Jochepina,  ataco a Andrés Manuel al vincularlo con los muertos que se dieron con el régimen priista del 68; pero omitió criticar la política del gobierno donde ella participo y que tiene ahora a más de 60 mil muertos en todo el territorio nacional. Lo cierto es que la señora no ha podido detener la caída en las preferencias electorales y todo indica que seguirá cayendo.

Sobre el candidato que mentía demasiado: Gabriel Quadri, tampoco hubo sorpresas. Más allá de invitarnos a ver el vídeo “querida amiga”, Quadri de la Torre estuvo más nefasto que nunca, sus “propuestas” fueron un arranque cínico de ocurrencias: “la creación del Instituto Mexicano Octavio Paz”; “crear la agencia mexicana de mares y costas”; pero lo más torpe y absurdo es su propuesta de firmar un TLC con China. Esa propuesta es querer engañar a los mexicanos, pues competir con el país que es la mano de obra más barata del mundo es un suicidio; ya muy pronto viviremos a china cuando sus productos nos empecen a invadir más de lo que ya estamos.

Gabriel al parecer logrará lo que le asignaron hacer: mantener el registro del partido de la normalista – que no maestra- Elba Esther Gordillo; sostener el botín político de un personaje que representa lo más retrasado de lo que Quadri ha querido desmarcarse, el quehacer político.

Así fue como se comportaron los dos candidatos que van en los últimos lugares en las preferencias electorales, los candidatos que no tienen nada que perder, Jochepina sabe que no tiene nada que hacer, y Gabriel que ya lo hizo. Votar por ellos es desperdiciar la oportunidad de cambiar a México. La disputa real sigue siendo entre dos proyectos de nación, entre AMLO y EPN.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.