“(…) hemos sido muy
prudentes, que por no violentar la vida en esa comunidad, hemos sido
tolerantes, pero que no confundan tolerancia con debilidad; actuaremos y yo les
pido a las personas que conducen espiritualmente esa comunidad que actúen para
pacificar esa situación; si no, con todo respeto, tendremos que actuar conforme
a la ley”
Fausto Vallejo
En 1973 Gabina Sánchez testimonió que la “Virgen del Rosario” se le
apareció, le ordenó ir en busca del cura de Puruarán -Nabor Cárdenas Mejorada- la
nombró su vidente. El objetivo era que juntos, construyeran una comunidad
religiosa: La Nueva Jerusalén.
Esa fanática historia, sirvió para que a partir de entonces Gabina
Sánchez y Nabor Cárdenas adoptaron los nombres de Mamá Salomé y Papá Nabor. La Nueva Jerusalén, es un poblado ubicado en el municipio de
Turicato, en la región conocida como Tierra Caliente.
La fundación de este “paraíso terrenal” nos remonta a un pasado histórico
que pocos quisieran repetir, pues las características de vida, tenían –siguen vigentes-
como eje de convivencia social la prohibición.
Aunque en artículo tercero garantiza que “Todo individuo tiene derecho
a recibir educación (…)” Y que ésta “será laica y, por tanto, se mantendrá por
completo ajena a cualquier doctrina religiosa” la realidad es diferente.
En este paraíso terrenal esta prohibido: las escuelas, las clínicas de
salud, autoridad local, la votación por cualquier partido político distinto al
PRI, el noviazgo, la diversión, el uso de prendas “inapropiadas”, entre otras
actividades consideradas como atentatorias de la moral. Dadas las características
de dicho poblado, la iglesia católica se desmarcó.
Como toda historia cuasi mítica, los fundadores murieron, Mamá Salomé en 1998 y Papá Nabor en 2008. Reemplazar a la
primera no fue problema, sin embargo, sustituir a Nabor no fue igual, largas
disputas por el nombramiento del nuevo patriarca se desataron en la comunidad,
en parte eso permitió que un grupo disidente llevara escuelas a La Nueva Jerusalén preescolar, primaria y
telesecundaria.
Finalmente Agapito Gómez Aguilar -supuesto vidente- ocupó el lugar de
Nabor, por un lapso pequeño pues murió el mismo año de su nombramiento. Tras ese
hecho el cura Antonio Lara se rebautizó como San Martín de Tours, y ocupo el lugar de Agapito. Para evitar los
problemas del pasado Lara - San Martín de
Tours- integro al poder a Rosa Gómez Gómez, hija de Agapito Gómez Aguilar.
Y como hace 39 años, la aparición de la Virgen del Rosario, es la
responsable del nuevo conflicto, pues según Rosa Gómez el pasado 6 de julio de
2012, dicha virgen le ordenó la destrucción de la escuela Vicente Guerrero, la
única de la comunidad.
Tras la destrucción de la escuela, los habitantes disidentes del fanático
religioso, -quienes además lo acusan de abusos contra las mujeres- habilitaron una
vivienda que iba ser provisionalmente el aula que impartiría educación laica
pero los simpatizantes de San Martín de
Tours impidieron el paso y eso desató el enfrentamiento.
Este problema educativo no es el único, apunto de cumplir 40 años de su
fundación, La Nueva Jerusalén lleva consigo
una vida de violencia contra quienes piden educación laica, contra los que disienten
del pensamiento único.
Expulsados, casas quemadas e incluso el asesinato de Bartolo Eugenio
Cruz en 2005, -quién denunció a Gómez Aguilar por acopio de armas, tráfico de
drogas, secuestro y violación- son una particularidad de este paraíso terrenal
llamado La Nueva Jerusalén.
Así, cobra vigencia la expresión “el infierno y el paraíso son
terrenales” pues dicha población reúne esa condición. Por hoy es todo, nos
leemos la próxima. Carpe diem.
Maestro:
ResponderEliminarEste México de los contrastes y las desigualdades más presente que nunca en esta magnífica columna que hoy nos presenta.
Oportunos datos para generar y provocar un cambio necesario.
Un placer leerle.
lamentable lo que ocurre en esa comunidad, y lamentable que se vulneren derechos sin que la autoridad intervenga.
ResponderEliminarBuena columna maestro un saludo.
Carlos