No acaba de concluir la historia de “Granier el rapaz”, cuando
inicia la telenovela “los panista también lloran”, y no lo hacen por cualquier
cosa, sino que la disputa ahora es por el dinero, nada más que eso. Ya decía
Voltaire que “Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo
por dinero”.
Y así lo entendió Ernesto Cordero, pues en su interés por
no perder el control entre los senadores panistas, dio madruguete y su facción
eligió al queretano Francisco Domínguez como responsable de las finanzas
de los senadores panistas, quien intentó tomar las oficinas de la tesorería del
grupo parlamentario.
Y como en las películas del México de los 50´s; ante esta acción
“ilegal”, -según el ex ajustador de seguros y actual coordinador panista- Jorge
Luis Preciado, pidió la intervención de la Procuraduría General de Justicia del
Distrito Federal (PGJDF) y la presencia de agentes ministeriales para dar fe de
la situación de las instalaciones.
Algunas versiones sostienen que en realidad la presencia de
Domínguez Servién fue para sustraer o destruir los documentos de los manejos
realizados de septiembre pasado al 21 de mayo, periodo en el que Cordero fue
coordinador. Y para evitar que lo ocurrido anoche vuelva a pasar, Preciado
avisa que reforzará la seguridad de la Torre Azul para evitar que el fin de
semana los calderonistas intenten tomar nuevamente el control económico del
grupo parlamentario.
Bien señalaba Platón: “La pobreza no viene por la disminución de
las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos”. De ahí que los
panistas demuestren lo que ya algunos sabíamos, el poder político y económico
es uno de los factores que los lleva a participar en política; si no que le
pregunten a la candidata panista a diputada federal por el distrito de Xalapa
Rural en Veracruz, a quien se le señala de recibir dinero por no hacer campaña
y así dejar ganar al candidato del PRI.
Más allá de saber cómo terminara este sainete, lo cierto es que
con su disputa, el PAN esta derrumbándose y parece que todos tienen que salir
huyendo de ese edificio, por eso tratan de agarrar las migajas que puedan para
sobrevivir los tres próximos largos años. ¿Será por eso que Cordero ofrece en
prenda su grupúsculo de legisladores para aprobar la reforma de Peña en materia
energética?, una reforma que desde luego aún no se ha presentado.
Ya lo veremos, pero estoy seguro que no decepcionarán el
comentario. Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
Doctor, con esto queda evidenciado que el Senado es muy buen negocio, que vergüenza y que miseria se vive en ese instituto político; en efecto sólo quedan las migajas y remojadas. Al tiempo.
ResponderEliminarBuen análisis. Un placer leerle.