Adiós mamá Carlota
Adiós mi tierno amor
Se fueran los franceses
Se va el emperador
Vicente Riva
Palacio
Lo que estaba en boca de todos los informados hace más de dos
semanas, finalmente llego a ojos y oídos de la banda del PRD naranja. El
binomio PRI-PAN que impuso en los últimos 80 años el modelo neoliberal en este
país, regresa por las reformas que le quedaron pendientes, en este caso la
energética.
No menos que cómico fue ver al coordinador perredista de los
diputados Silvano Aureoles Conejo, denunciando que el PAN aceptó “una reforma
política mutilada, rabona, mocha, que nada tiene que ver con lo que se propuso,
como los derechos ciudadanos y la limitación a un nuevo órgano electoral para
que no esté sujeto a los caciques y los gobernadores en los estados”.
Esta reforma descafeinada, es solo el pretexto para que el PAN
acompañe a PRI en la reforma que a ambos les interesa: la energética. Por eso,
insisto, es cómico ver que el diputado perredista Roberto López Suárez
trate de explicar que su retiro se del pacto “se da en congruencia”.
Para el pasante de licenciado en Ciencias Políticas y
Administración Pública, es congruente abandonar el Pacto cuando no se cumple,
cuando PAN se cotiza mejor con el PRI que el mismo PRD. Pero lo que olvida el
diputado de 41 años, es que congruente hubiera sido no firmar un Pacto que
sustituye la representación soberana del Congreso de la Unión. Congruente
hubiera sido atender los llamados de Andrés Manuel, quien advertía hace semanas
cual era la verdadera intención del binomio neoliberal.
Qué razón tenía Marcelo Ebrad que advertía en el Congreso
Nacional del PRD, sobre los inconvenientes de permanecer en el Pacto; que
razón tenían los congresistas que votaron por abandonar el “Pacto por México”.
Pero eso no ocurrió, los chuchos impusieron su capricho de mantenerse en el
Pacto, con la intención de seguir utilizando al sol azteca como franquicia.
Como moneda de cambio para sus pírricas ambiciones.
Lo que no es cómico sino ridículo, es escuchar a Zambrano
decir “Nosotros no nos salimos del pacto, ya no estábamos en el Pacto,
porque no se respetaron ni se incluyeron las cosas que planteamos”; el
sexagenario sonorense, parece haber aprendido muy bien las dotes de actuación
de su homónimo Ortega. Pero sus desplantes de vedette ya no alcanzan para
convencer a una sociedad de que “fueron engañados”.
Lo que Zambrano no parece entender –entre otras muchas cosas- es
que el PRD de los chuchos, ya no le es útil al Pacto, de ahí que en el
Congreso, la realidad los haya alcanzado; y salgan Beltrones y Luis Alberto
Villarreal, a confirmar que están listos para aprobar la minuta del Senado con
la reforma política. El mensaje fulminante es el de Enrique Peña cuando
sostiene que en la democracia “debe privilegiarse la voz o representación que
tenga la mayoría”.
El pasaje que
presenciamos hoy con Zambrano y sus fracasos, se sintetiza en aquella canción
escrita el general Vicente Riva Palacio cuando se enteró que Carlota se iba de
México: Adiós mamá Carlota / Adiós mi tierno amor / Se fueran los
franceses / Se va el emperador.
Por hoy es todo,
nos leemos la próxima. Carpe diem
Doctor, muy buen análisis el que nos presenta en esta #Iusfilosofando.
ResponderEliminarEl de Chucho Zambrano es un berrinche más en el multisobado “Pacto por México”; lamentable esa tipo de clase política que persiste en este #MéxicoLindoyHerido.
Sigamos atentos a este y otros tópicos.
Un placer leerlo.