iusfilosofando

martes, 30 de septiembre de 2014

LEER Y ACTUAR PARA TRANSFORMAR



Desde que constituimos PaideiaMx nos fijamos como misión acercar el conocimiento a la gente, y que este sirva como elemento transformador de su entorno inmediato y para la construcción de su espacio social. Somos conscientes de que el “conocimiento cambia tu mundo” y por ello nos hemos ocupado de aproximarlo a través de diversas formas, diseñando estrategias para este fin.
En esa tarea, decidimos divulgar el conocimiento a través de la edición de libros, bajo la serie Para Conocer, que tiene como objetivo llevar el conocimiento sobre tópicos relevantes de los ámbitos socio-jurídicos y políticos relevantes que el país vive e interesan a la sociedad y por ende le son útiles para su transformación.
Con esta tónica iniciamos hace algunos meses un proyecto titulado Así vemos México, en el que reunimos la visión de cuatro plumas que analizan nuestro entorno local y nacional, un análisis desde la perspectiva de cuatro columnistas que observamos hechos, legislación y personajes que inciden en la vida pública.
En la construcción de Así vemos México, el cual me honro en coordinar, participan los Doctores en Derecho: Bárbara Cabrera (Columna Nornilandia), Silvino Vergara (Columna Mañana ya es tarde) y Salvador Cosío (Columna Volantín); y desde luego contribuyo con mi columna Iusfilosofando.
Los protagonistas de Así vemos México son: Peña Nieto, Benedicto, Jesús Zambrano, Gustavo Madero, Felipe Calderón, Cesar Camacho, Elba Esther, Ernesto Cordero, Emilio González, la Constitución, el PRD, el PAN, la SCJN, la economía nacional, las reformas estructurales, transparencia, globalización y el México lindo y herido que vivimos todos los días.
Así vemos México presenta un panorama del país que muchos se niegan a reconocer, describe la realidad que el ciudadano común vive día a día, presenta no solo el análisis o la construcción teórica, sino la ironía y la contundencia de las palabras que muchos mexicanos quisieran decir y comunicar.
Este  libro representa un ejercicio de divulgación del conocimiento, y aspiramos a que sea un instrumento de cambio, los invito a que materialicemos la fórmula de leer y actuar para transformar.
Esta obra la prologa el diputado federal Uriel Flores Aguayo, con quien sostengo coincidencias de luchas por la construcción de un mejor país y quien nos acompañara a la presentación del libro donde también estarán presentes la diputada federal Merilyn Gómez Pozos y la periodista de la revista proceso Josefina Real.
Acompáñennos a la presentación la cita es este martes 30 de septiembre a las 19:00 hrs. en El Colegio de Jalisco, ubicado en la calle 5 de mayo 321 esquina Javier Mina en el centro de Zapopan, Jalisco.  

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

martes, 23 de septiembre de 2014

MEDIOS Y LIBERTADES



La semana pasada celebramos con agrado los 30 años de ejercicio periodístico de La Jornada, medio que surgió en la época del carro completo y de la instauración del neoliberalismo, en su versión impresa al inicio y ahora electrónica para adecuarse a los tiempos modernos. Este medio constituye, hoy por hoy, un referente alterno de información, esos hechos que ocurren y que para los medios de siempre, no existen.

La Jornada fue en sus momentos de arranque, el conducto informativo para los no alineados, sus páginas describían la realidad social que la televisión no cubría, esa que “los soldados del Presidente” no querían informar, esa que se manipulaba a gusto para “informar” lo que al sistema político convenía.

Quienes hemos estado involucrados en proyectos editoriales alternos, conocemos lo difícil que es mantener un medio –este lleva tres décadas– y sostener día tras día viva sus páginas y unido a su equipo, cuando todo un aparato político se empeña en neutralizar a un medio, bloquear sus recursos o controlar el papel para imprimir el rotativo.

Por sus páginas desfilaron premios nobel, entrevistas transcendentes, se han documentado actos de corrupción, ha sido la ventana informativa de lo que ocurrió con el EZLN desde su levantamiento, sus causas, sus reclamos; los atentados contra el excandidato presidencial del PRI en 1994; contra el Cardenal de Guadalajara; contra las torres gemelas; con las elecciones presidenciales de 2006 y 2012; se volvió protagonista tras los escándalos de sacaron a la luz Julian Assange y Edward Snowden.

El México dibujado en las páginas de La Jornada, es el país que vivimos día a día, ese que no se maquilla desde la televisión, con comunicadoresad hoc; ese país que vive en la pobreza, en el desempleo, en la inseguridad, contaminado, sin oportunidades de acceder a la salud, educación, a la recreación. Ya entrados en este aniversario vale la pena preguntarnos ¿Qué sería México sin La Jornada?

Y mientras eso ocurre Eliseo Caballero, corresponsal de Televisa-Michoacán, y José Luis Díaz, de la agencia Esquema se reúnen con el líder de los Templarios, a quien dieron consejos de comunicación, aprovechando su conocimiento de cómo manipular a los medios y de paso a los ciudadanos.

Para cerrar no menos dolorosa es la noticia que Aurelio Contreras  nos compartió este fin de semana, el cierre de La Sopa, un restaurant que fue más que un lugar para comer o cenar, fue un espacio de encuentro de los xalapeños y visitantes. Un espacio que cerró porque el gobierno del Estado vulnera el derecho a la seguridad pública que tienen sus gobernados, porque  su secretario de seguridad recomienda a sus ciudadanos comprarse un perro para su protección. Así se vulneran las libertades de transitar por las calles de esa ciudad, sin garantía de que algo te ocurra. ¿A dónde ira Veracruz con gobiernos así?

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.


martes, 16 de septiembre de 2014

¡#VIVAMÉXICO!





Ayer en varias capitales del país se presentaron dispositivos de seguridad que han rebasado por mucho los de otros años; medidas de "seguridad" para entrar al "festejo" y conmemoración de un año más del grito de inicio del movimiento revolucionario de independencia. 
El temor de los gobiernos estatales y el federal de que las cosas se salgan de control, se vio manifiesto la noche de ayer en la conmemoración del 204 aniversario del inicio del movimiento de independencia, a pesar de que los festejos en las capitales del país y sus operativos de “seguridad” dieron nota -sobre todo los gobernados por el PRI- la atención se centró en la "ciudad de las libertades", el Distrito Federal.
En el estacionamiento de Peña habilitado en esta ocasión como salón de eventos, desde muy temprano los retenes en los accesos al zócalo capitalino hicieron de las suyas con un operativo que raya la dignidad de cualquier persona. Y no me refiero al acarreo de gente proveniente de los Estados de México e Hidalgo –acarreos que han sido el símbolo de los festejos de Peña Nieto- ni a la excesiva presencia de elementos policíacos; el acabose fue la revisión por parte de la policía federal a niños que asistían con sus padres.
¿De qué tamaño es el temor del señor Peña Nieto y sus nuevos neoliberales que vulnera los derechos de los niños al hacerles revisión policíaca? ¿Cuántos reportes de niños bomba tuvieron para someterlos a revisión? ¿Cuál es el nivel de dignidad de los padres de esos niños que permitieron que eso ocurriera? ¿Cuánto nos cuesta a los mexicanos los acarreados con torta, refresco, y transporte de ida y vuelta de los 464 autobuses al grito de anoche?
¡Viva México...! ¿Pero cuál? ¿El de los secuestros, el del desempleo, el de los mexicanos que migran en búsqueda de mejor oportunidades a los Estados Unidos? ¡Viva México...! ¿El de los sobornos, extorsiones y mochadas? ¿O el de falta de oportunidades, el de no acceso a la educación, el contaminado? ¡Viva México...! ¿El de las reformas estructurales? ¿O el del pluripartidismo ramplón que no representa a nadie?
¡Viva México...! ¿El de los sin justicia por el caso ABC? ¿El de los periodistas muertos en Veracruz? ¿El de las víctimas de Michoacán? ¿El de los acarreados? ¿O el de los 3 minutos que duró el grito de Peña en el balcón de Palacio Nacional? ¿Qué México vamos a celebrar?
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem. 

martes, 9 de septiembre de 2014

LOS CHUCHOS



El PRD tuvo el pasado fin de semana su domingo 7, la jornada electoral interna que tuvo un padrón de 4.5 millones de militantes; en la que 52,670 fueron los cargos disputados; entre ellos 1,200 de congresistas nacionales, 320 consejeros nacionales, 3,450  consejeros estatales y 47,700 consejeros municipales, de los cuales más de la mitad son mujeres.
A esta numeralia hay que sumar que, por primera ocasión, -desde su nacimiento- el Instituto Nacional Electoral (INE) fue el responsable de organizar unas elecciones para una contienda interna de un partido político: con estructura, logística y sistema propio de una elección constitucional.
De acuerdo al Sistema de Publicación de Datos de Actas que puso en operación el INE, el PRD superó las expectativas esperadas, que eran de 30%, y obtuvo una participación del 41.1 % de participación de sus afiliados. Pero este no es un dato que debiera vanagloriar a sus dirigentes -a quienes les interesa no haya escándalos postelectorales- pues un importante sector de sus militantes, dirigentes y representantes populares, saben que no fue una elección pura.
Durante la jornada electoral hubo robo de boletas, reparto de despensas, operación carrusel, presencia de grupos armados y hasta tarjetas prepagadas muy al estilo peñanietista de 2012, pero con el sello particular de los chuchos. Fue una jornada electoral que se convirtió en una “chuchinada”. A pesar de eso, esta corriente interna se empeña en insistir que fue una “elección ejemplar”, “que fortalecerá al partido” y que “los preparara de cara a la elección de 2015”.
En entrevistas, declaraciones y redes sociales, los chuchos buscan evitar mayor escándalo –para ofertarse mejor- y mantener la hegemonía interna que controle –aunque sea con fraude- al partido que nació como consecuencia de un fraude electoral.
En toda esta travesía electoral, a quien le interesa más que la elección no se siga cuestionando, es al señor de Los Pinos, pues fue claro que sus gobernadores, dieron un empujoncito, a los aliados del “señor presidente”. Quedó demostrado, tras el pacto por México, que es muy rentable y conveniente tener a una oposición ad hoc, que defienda el pactismo como arte del quehacer político.
Después de este domingo 07, el PRD tiene poco atractivo electoral. Para los chuchos, su concepción de “oposición responsable” se remite al utilitarismo político; a ser los nuevos vasallos del Ejecutivo en turno, una política que han ejercido muy bien en esta última década en que han dirigido al PRD.
Este domingo quedo claro también, la incapacidad de las demás corrientes internas de frenar el avance de Nueva Izquierda –los chuchos-  y sus aliados. Permitieron ir a una elección con un padrón artificial, consintieron una elección donde sabían que habría mano de los gobiernos estatales; por ende, callarán ante los resultados que conoceremos esta semana, resultados que harán de Carlos Navarrete el próximo dirigente nacional.
Los chuchos, han hecho del PRD un instrumento al servicio del establishment, dejando de lado el principio que dio vida a este partido, el de ser instrumento de la sociedad. Ha decepcionado a ciudadanos y militantes, pero eso a los chuchos no les importa. Lo realmente relevante aquí es controlar a los órganos que decidirán las candidaturas del próximo año, para mantener en la nómina a la burocracia política y abrir paso a la nueva generación de chuchos.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

martes, 2 de septiembre de 2014

PEÑA HOY, AYER Y MAÑANA





Hoy en un acto privado el Sr. Peña, habitante de Los Pinos, se reúne muy al estilo panista, a departir con sus invitados especiales; a ellos, sus "amigos" unos, sus incondicionales otros,  les presentará el recuento de sus hazañas, tras otro año de ostentar el encargo del Poder Ejecutivo. 
En un acto muy alejado del ejercicio republicano de dar la cara al pueblo de México y rendir cuentas ante el Congreso de la Unión, el Sr. Peña dirige un discurso se auto elogio. Tras 21 meses nos dirá que todo está bien, que no hay de qué preocuparse, que la economía marcha pujante, que México es ya un país de oportunidades para todos. 
Hoy en el acto de Palacio Nacional solo se escuchara una voz, “Sí señor presidente”, haciendo patente que molesta y ridícula reptilia, como quehacer político, ha regresado. Pero quienes asisten a esta fiesta privada para escuchar a Peña, se niegan aceptar que su anfitrión no es el mismo que en campaña. Hoy hasta en las encuestas de sus aliados le va mal pues solo le dan 46.9 % de aprobación (Mitofsky http://bit.ly/1vIuKqK); no obstante, estarán ahí porque saben que a la mitad del sexenio aún es posible cobrarle los favores que le hicieron en campaña.
Ayer en el Congreso de la Unión, las fracciones parlamentarias (a excepción de MC, PT y PRD) intervinieron para consecuentar y ayudar a describir un México que no existe; hablaron de un país que no es el suyo; las voces de los legisladores del PRI, PAN, PVEM y NA abordaron un discurso de autoengaño que contrastado con la realidad se vuelve mentira. Estos últimos, son legisladores que no representan a sus electores, son diputados y senadores que solo existen para sus financiadores, algunos solo son  representantes de medio tiempo.
En el San Lázaro de ayer, el espíritu originario del constituyente  fue aplastado por el viejo adagio salinista de los ochenta: "ni los veo, ni los oigo", esa visión de país donde los disidentes no existen; ese sistema antiquísimo que pretende regresar e instaurarse por otros setenta años más;  y es quizá por eso que el cuestionamiento de Ricardo Monreal a las reformas estructurales es oportuno “Si son, supuestamente, las mejores reformas de los últimos tiempos, ¿por qué no someterlas a la prueba de las urnas mediante la consulta popular?”
Mañana en los impresos retornaremos al México de hace dos décadas: “el presidente fue ovacionado veintitantas veces”; “se refirió en cincuenta y tantas ocasiones a las reformas estructurales”; “El señor presidente lució una corbata seria y elegante”; “habrá más oportunidades de desarrollo anuncia el presidente”. Y así de la república del spot pasaremos al México de los impresos; de los “texto servidores” que derramaron en sus columnas todo su amor por la patria, representado en Peña, hasta que un día no sirvan más a los intereses de ese medio y terminen echados como Pedro Ferriz.
Mañana, si no actuamos y lo decimos hoy, puede ser tarde para rescatar al país, mañana podemos no estar a tiempo para decirle a quienes ostentan los poderes públicos que no estamos de acuerdo con su visión de patria.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.