iusfilosofando

martes, 26 de mayo de 2015

VOTAR PARA BOTARLOS




De cara a la elección del próximo 7 de junio, y tras el ataque frontal de spots televisados y en radio, algunos ciudadanos atraviesan por la etapa de la duda: salir a votar o quedarse en casa. En la primera opción algunos han sostenido que lo harán para anular el voto, poner su nombre o de plano romper la boleta, esto como una muestra de repudio a la clase política del país, pero al elegir esta opción no estamos más que contribuyendo a sostener y consolidar esa clase política que se pretende repudiar.

Ingenuamente se ha pensado que no participar, anular el voto o romper la boleta, representa repudio al sistema, pero la verdad eso es tanto como pensar que se acaba un matrimonio rompiendo el acta matrimonial que lo certifica.

Lo verdaderamente cierto es que, en los sistemas democráticos actuales los partidos en el poder no lo han dejado porque los ciudadanos los hayan repudiado a través del abstencionismo. Basta ver la historia de nuestro propio país para recordar el viejo discurso apático que sostenía: “para que ir a votar, si siempre gana el PRI”. Ese discurso cómplice daba como consumado un hecho antes de que ocurriera, y permitió al PRI mantener el poder sin control por décadas.

Los más de 70 años que vivimos en un régimen político donde el principio central era “el que no transa no avanza” permearon varias generaciones y construyeron una cultura política que llegó hasta los ciudadanos comunes y corrientes. Una cultura que ha hecho que en algunas regiones del país el voto se cotice como en la bolsa de valores, a quien me dé más, le doy mi voto.

La abstinencia cívica que consistió en dejar en mano de los políticos las elecciones, permitió y mantuvo “la cultura del fraude electoral” una práctica que se extendió a lo largo y ancho del país. Y que se extendió a casi todos los sectores, sindicatos, académica, iniciativa privada. En la vida política electoral, el ratón loco, los mapaches, el carrusel, la rasurada de padrón, las urnas embarazadas, fueron términos que se agregaron a nuestro lenguaje político para describir las prácticas político-electorales de quien se negaba a aceptar su derrota.

La permanencia en el poder de los priístas ha traído consecuencias desastrosas para varias generaciones: corrupción, desapariciones forzadas por razones políticas, asesinatos con el mismo fin, opacidad, crisis económica, pobre nivel educativo, deficiente sistema de salud, corrompible sistema de justicia, extrema pobreza, cuestionable sistema de pensiones, degradación de las instituciones públicas, desde luego se pueden sumar más.

La permanencia del PRI en el poder hicieron una transformación importante en México, pues nuestro país pasó de ser uno pobre a uno miserable; ese donde las despensas, las láminas de cartón, las gorras, los vales para el cine, hasta las promesas incumplidas son un factor que les permite manipular su clientela. En algunos ayuntamientos como el de Guadalajara, incluso contrataron a sus promotores electorales en espacios como aseo público o parques y jardines, para compensar la “fidelidad al partido”, mimetizando así al reparte propaganda de empleado público.

Por eso no es posible que México mantenga un Estado corrupto, un sistema que daña, retrasa y condena el futuro de generaciones. El señor Peña tuvo tres años para demostrar a los escépticos de su política, que era capaz de redirigir los destinos de esta país a favor de los que menos tienen, pero lo único que hizo fue consolidar una nueva oligarquía política, la del Estado de México e Hidalgo.

De ahí que sea una obligación ética y cívica de los mexicanos, dar un ejemplo a Peña y su séquito de neoliberales ineptos y corruptos. Un futuro mejor, es lo que merece este país, y eso sólo es posible con un cambio verdadero, que empieza redistribuyendo el ejercicio del poder político. Por eso este 7 de junio hay que salir a votar para botarlos #QuitaleElCongresoAPeña.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem

martes, 19 de mayo de 2015

UN CONGRESO NO ARRODILLADO



Cuando el Sr. Peña Nieto fue exhibido escondiéndose en los baños de la Universidad Iberoamericana tras la bienvenida que los estudiantes organizaron, cualquier analista hubiera pensado que el declive del candidato de PRI-PVEM era inevitable. No obstante el manejo de medios, la publicidad y la operación que vino después con ciertos comunicadores amortiguo el impacto que verdaderamente sufrió.
La historia la sabemos todos, Peña no solo llegó a Los Pinos sino que consiguió integrar un Congreso Ad hoc a su primer trienio, con mayoría en el Congreso de la Unión. Con Emilio Gamboa en la Cámara de Senadores y Manlio Fabio Beltrones en la Cámara de Diputados respectivamente, el señor Peña no tuvo que preocuparse por la oposición en el Poder Legislativo.
Las reformas a las que se comprometió con los Poderes fácticos nacionales y trasnacionales se dieron, algunas tardaron un poco más pero finalmente se materializaron. Lo que no se ha cristalizado es el bienestar que el señor Peña prometió a la mayoría de sus electores: seguridad, empleo, salud, educación de calidad, reducción a los precios de la canasta básica, bajar la gasolina, libre prensa, respeto de los Derechos Humanos, entre otros.
Hoy los índices de delincuencia son mayores que cuando llego a Los Pinos, mucha de la gente que voto por él ha tenido que migrar de ciudad ante la inseguridad que vive su ciudad de origen, el desplazamiento  ha orillado el empobrecimiento de algunas familias y la inestabilidad emocional y económica de algunas otras.
Los precios de la canasta básica siguen su ritmo de oferta-demanda, los sistemas de salud son pobres, la educación sigue teniendo faltas de ortografía, existen menos medios informativos no aliados, los derechos humanos son un tema que bien pudiera inspirar a que todos los organismos internacionales se fijaran en México para visita in situ.
De nada sirvió a los mexicanos que el señor Peña tuviera un Congreso a modo, un Congreso que sin más aprobara complacientemente como en la edad media, los caprichos del Ejecutivo; de nada le ha beneficiado a los mexicanos las reformas estructurales que se aprobaron en el Congreso y que el señor Peña prometió sacarían a México de las condiciones de desigualdad económica que vive.
De cara a la elección del próximo 7 de junio David Santa Cruz de Newsweek nos presenta un trabajo donde afirma: “De 4524 candidatos que buscarán una diputación en las elecciones de 2015 sólo 204 tienen experiencia en la Cámara, y es posible que la mitad de ellos no gane. Así, se estima que el 80 por ciento de quienes integrarán la próxima legislatura federal serán novatos”. (http://bit.ly/1Pv0muI).
Pero quizá eso no sea lo más grave, que haya legisladores “novatos” lo más grave de ello es que sean legisladores arrodillados, que no cumplan su papel de contrapeso de los Poderes de la Unión, lo patético de todo, es que los legisladores, sucumban a las promesas de sus coordinadores y que no jueguen el papel que sus electores les mandataron: representar sus intereses.
Un Congreso a modo, hincado, callado, limitado en su crítica no le funciona a los electores, no le sirve a México. De ahí que mi propuesta, esa que he venido comunicando desde noviembre del año pasado sea #QuítaleElCongresoAPeña.

Por hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe diem.





martes, 12 de mayo de 2015

ELECCIONES Y ABSTENCIONISMO



Estamos a menos de un mes de la elección y el discurso que los partidos políticos tienen no terminan de convencer, ellos son –en parte- responsables de que los ciudadanos decidan o no participar en la jornada electoral del 7 de junio.  En este tiempo, hemos sido víctimas de los spots sin contenido, los del PRI que presumen “logros” de sus reformas estructurales, huecas, pobres y que lastiman a la mayoría.
Por otra parte están los spots del PAN, el PAN de Madero, esos que piden otra oportunidad, prometiendo que en esta ocasión no se alejarán de la gente y que son cercanos a los ciudadanos. Los spots del PRD-chuchista que presume logros en el DF como si fueran extensivos a todo el país; los falsos e hipócritas spots del PVEM, partido que debió haber perdido el registro, pero que lo mantiene gracias al silencio cómplice del INE y su presidente.
Están también los spots de Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, Morena, Partido Humanista y los de Encuentro Social. Los primeros con mucho movimiento y convocatoria, los otros en la retórica de la soberanía, unos más teniendo como eje de su campaña la imagen de una persona, otro más desarticulados en su discurso y hasta los que recurren a los actores para intentar acercarse a los “no-políticos”.
Ante este escenario algunos grupos y personajes han convocado a no participar en la elección, a salir y anular el voto; otros más a poner su nombre, desde luego los más torpes a romper la boleta. Todos discursos de desesperanza, aderezados de rencor e ignorancia. Discursos que ingenuamente pretenden “dar una lección” a la clase política de este país, cuando en realidad lo que lograran con esta actitud, es fortalecer a la clase política que dirige este país desde Los Pinos.
Esos convocantes, hacen a un lado su responsabilidad cívica de informarse y buscar propuestas entre las 10 ofertas políticas que se disputan la elección; pare ellos es más cómodo llamar a no votar que invitar a escudriñar plataformas y exigir propuestas sobre temas específicos. Esa es una irresponsabilidad que en el fondo tendrá como resultado mantener al PRI y al PVEM con el control en la Cámara de Diputados.
No participar, anular el voto, destruir la boleta, es exactamente lo que los señores del neoliberalismo engominado esperan de la próxima elección; ciudadanos torpes, ignorantes, apáticos. Ciudadanos que maldicen a la política y a los políticos, pero que se constituyen en la base perfecta del statu quo que los empobrece, que los humilla, y que los mantendrá así por los sexenios de los sexenios si se les permite que lo hagan.
No participar, anular el voto, destruir la boleta, es el ejercicio más torpe de entender la responsabilidad cívica; en este país no hay garantías legales para que estas acciones tengan valor alguno. Al PRI y al PVEM les excita este tipo de convocatorias, ese desprecio omiso que les permite mantenerse en el poder. Ese odio callado que se mantiene inmutable ante las peores atrocidades que ocurren en la nación.
Debe quedar claro que la única forma de darle una lección a la clase política de Los Pinos, es fraccionando el poder absoluto que se les entrego en 2012. Mientras no haya revocación de mandato en este país, la única forma de limitarles el poder es quitarle el Congreso a Peña. Equilibrar las relaciones de poder y limitar sus abusos. Esa es la tarea del 7 de junio, de ahí que la convocatoria que he hecho desde hace meses sea #QuítaleElCongresoAPeña.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

martes, 5 de mayo de 2015

PRENSA Y ELECCIONES



Samuel Hernández Apodaca (@iusfilosofo)

Siguiendo la recomendación de la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la ciencia y la Cultura (UNESCO) la Asamblea General de las Naciones Unidas,  proclamó como el Día Mundial de la Libertad de Prensa el 03 de mayo para que coincidiera con el aniversario de la declaración de Windhoek, en la cual los representantes de medios de comunicación africanos que participaban en un seminario organizado por la UNESCO en la capital de Namibia, elaboraron un documento donde se recogían los principios de la libertad de prensa.
Tema de este año es: “¡Que prospere el periodismo! Por una mejor información, más igualdad de género y mayor seguridad en los medios de comunicación en la era digital”. Este año, la UNESCO nombró a la periodista británica -y jefa de corresponsales de la cadena de televisión CNN- Christiane Amanpour, embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO para la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas.
El lema “¡Que prospere el periodismo!” viene más que bien a nuestro país, ahora que vivimos tiempos difíciles para la sociedad que necesita estar informada y desde luego y principalmente para quienes ejercen esta profesión u oficio – dependiendo el caso- de cubrir la nota y llevarnos los hechos hasta la impresión, la radio o la versión on line.
¡Que prospere el periodismo!” ese que no calla por cuotas, ese que no vende sus espacios o los pone en renta, ¡Que prospere el periodismo!” ese que informa, investiga, profundiza y va hasta el fondo de la nota. ¡Que prospere el periodismo!” que permite informar a la sociedad para que esta tome decisiones en su vida diaria.
En el mensaje conjunto de este año Ban Ki-moon, Irina Bokova y Zeid Ra’ad Al-Hussein a propósito de esta fecha señalan:
El periodismo de calidad permite a los ciudadanos adoptar decisiones sobre el desarrollo de sus sociedades con conocimiento de causa, y se esfuerza por sacar a la luz la injusticia, la corrupción y el abuso de poder. Para ello, el periodismo debe tener la posibilidad de prosperar, en un entorno propicio en el que los periodistas puedan trabajar con independencia, sin interferencias indebidas y en condiciones de seguridad (http://bit.ly/1DMrPvJ)
Un mensaje muy oportuno, real, necesario; pues uno de los indicadores del buen funcionamiento del engranaje democrático de un país, es el ejercicio libre de la prensa, cuando éste se obstaculiza y las ideas y opiniones se limitan; cuando se presiona o desaparece a periodistas, reporteros o comunicadores, algo no solo está mal, sino terrible en ese sistema político.
Actualmente, ejercer periodismo en México es una decisión de alto riesgo y Veracruz es el Estado con mayor número de desapariciones y asesinato de periodistas. En los últimos 15 años 103 periodistas fueron asesinados y 25 desaparecidos. Lo más grave de esta numeralia es que de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos el 89% de los delitos contra periodistas en México quedan impunes.
Vivimos tiempos donde hace falta periodismo “de calidad permite a los ciudadanos adoptar decisiones sobre el desarrollo de sus sociedades con conocimiento de causa” tal como lo señala el comunicado oficial de la ONU-UNESCO-Alto Comisionado y para ello es necesario que su sociedad no calle, que defienda a sus periodistas, reporteros, comunicadores, porque una sociedad informada, no será manipulada.
Y ahora que vivimos en una época electoral, bien vale la prensa buscar ese periodismo de calidad, el que no vende sus planas, sus espacios informativos, el que no hace sus publirreportajes disfrazadas de notas, ese que no factura a nombre de los ayuntamientos, del gobierno estatal o secretarias de estado, para cubrir a los candidatos de su partido y más recientemente para atacar a los adversarios de su patrocinador.
Y mientras hablamos del periodismo y de su libre ejercicio, ayer cuatro balazos en la cabeza fue ejecutado Armando Saldaña Morales reportero de “La Ke Buena 100.9 F.M.” y del diario “Crónica de Tierra Blanca”, en Veracruz. Saldaña Morales vivía en Tezonapa, Veracruz, una de las zonas más peligrosas del Estado pues es territorio donde los asesinatos contra personas incomodas sorprende a pocos.
Prensa y elecciones son una combinación que no debemos perder de vista, se preguntarán ¿Qué pasaría si un buen día la prensa dejará de cubrir las campañas? Y no hablemos de las redes sociales que aunque han crecido, aun no tienen un alcance masivo entre la población. En esta época de elecciones la prensa debería de exigir a los candidatos compromisos serios para el libre ejercicio de su profesión. Eso solo puede ser posible, si salimos a votar este 7 de junio, recuerda “quítale el Congreso a Peña”.


Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.