Samuel
Hernandez Apodaca
@iusfilosofo
Mientras nos entretenemos
con las declaraciones de Donald Trump –el perturbado presidente de Estados
Unidos que en junio cumplirá 70 años– estamos dejando de lado asuntos domésticos
de gran importancia que afectan directamente nuestra seguridad y estabilidad económica
y social.
Un dato relevante: a pesar
de que en los últimos 18 años los gobiernos neoliberales del PRI y luego del
PAN, hicieron campañas inmensas prometiéndonos ataque frontal y despiadado
contra las desigualdad y la pobreza, de acuerdo con datos de Acción Ciudadana Frente
a la Pobreza en México hay 64 millones de habitantes en pobreza, es decir 53% de la población, esto
representa el mismo porcentaje que hace 25 años.
Es decir, de nada han
servido los programas contra la pobreza que implementaron los gobiernos neoliberales y que utilizaron a los afectados, manipulando necesidades,
administrando apoyos y usando como carne de cañón a los pobres para mantenerse
en el poder.
Y mientras eso ocurre, estamos
a días de un nuevo golpe a la economía familiar –los días 3 y 10 de febrero–
por un gasolinazo más que parece inevitable pese a que el retador dirigente del
PRI, Enrique Ochoa – moreliano de 44 años– pidió al señor de Los Pinos “encuentre
todas las medidas técnicas y responsables para que no aumente el precio de los
combustibles”.
Esto pese a que el alto burócrata
y presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), –chico ITAM, donde
estudio economía–Guillermo García Alcocer, señaló que el ajuste en el precio de
las gasolinas de febrero es un factor necesario para detonar las inversiones en
el sector.
Y la información la
administran muy bien, pues de acuerdo con indicadores de Pemex en 2016 hubo una
producción de 2.154 millones de barriles por día (bpd), 5 % menos que en 2015. Y
sobre los datos de importación no son alentadores pues importó en promedio 505
mil barriles diarios de gasolina, un 18 % más en relación con los 427 mil
barriles diarios de gasolina que compró en 2015.
Lo cierto es que todo parece
indicar que los datos de preferencia electoral no le están favoreciendo al PRI,
de cara a las próximas contiendas electorales que se avecinan, pues incluso el
excalderonista José Antonio Meade, hoy titular de Hacienda con Peña, dejó abierta
la posibilidad de “suavizar y minimizar” el impacto del incremento en los
precios de las gasolinas.
Nuestras amenazas nacionales
siguen vigentes, vale la pena no distraernos, aquí les comento el del incremento
a la gasolina, veamos si la sensatez y sensibilidad cabe en la neoliberal
burocracia de este país y enfrenta de manera inteligente el gasolinazo. Faltan pocos
días.
Por hoy es todo, nos leemos
la próxima. Carpe diem.