Cuando producimos conocimiento aunque parezca
aventurado decirlo estamos plasmando saber. Esto desde luego ocurre porque los
seres humanos eventualmente preferimos información básica, de fácil acceso y
fácilmente digerible, y solo unos pocos están dispuestos a asimilar
conocimiento o generarlo.
Desde el aula nos vamos formando con esta
característica peculiar, porque particularmente en nuestro país lo que se hace
es dotar, suministrar en grandes cantidades y de forma incontrolable de
información y se omite, como bien señala la Doctora Bárbara Cabrera, de generar
el pensamiento crítico-analítico-reflexivo.
A lo largo del tiempo hemos sido testigos de la necesidad de
cambios sociales que implique un mejor estatus, que permita igualdad de
oportunidades de desarrollo para todos, uno en el que la educación, el acceso a
la salud, al empleo, a un medio ambiente sano, sea una realidad y no una
aspiración.
Para generar esas condiciones es necesario tener información,
conocimiento y ver la realidad a partir del pensamiento crítico. Así pues, los
retos del pensamiento crítico tienen que orientarse hacia reflexiones básicas
que permitan encontrar respuestas teóricas y prácticas lo más aproximadamente
posible a la realidad, con el objetivo de transformar el entorno social
inmediato.
El problema para del establishment -los globalizadores
neoliberales- es que han perdido credibilidad, respeto y capacidad de gobernar
a sus propias poblaciones y han tenido que recurrir a la violencia verbales y
físicas; a las descalificaciones, el espionaje, y el control de las redes
sociales y el acceso a internet.
Publicado originalmente en http://revistaquaestionis.blogspot.com/2019/07/analisis-conocimiento-desobediencia-e.html?q=samuel