La
verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro
se puede estudiar mejor que el de la Humanidad?
Mahatma
Gandhi
En ocasión de
celebrarse hoy el día mundial del libro, cuyo origen se remonta a 1930 y cuyo
gestor fue escritor valenciano Vicente Clavel Andrés, vale la pena plantearse
el papel que juegan los profesores en este país como gestores de la lectura.
Y es que el fin de
semana, nos enteramos que muy al estilo del pasado corrupto, la normalista Elba
Esther determinó que el SNTE -de manera unilateral- no va a someterse a la aplicación de la Evaluación Universal de
maestros.
Y es que la
historia de evaluar a quienes educan a los niños de este país no es muy lejana,
su antecedente esta en el Acuerdo para la Evaluación Universal de Docentes firmado
entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación (SNTE).
En diciembre del
año pasado la Cámara de Diputados aprobó la propuesta de reforma del artículo
20 de la Ley General de Educación donde señala que el sistema de formación,
actualización y capacitación de maestros atenderá las necesidades formativas
identificadas mediante la Evaluación Universal.
Para el SNTE dicho
acuerdo tiene afectaciones a las Condiciones Generales de Trabajo, a la Ley
Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado; pero sumado a ello-
sostiene el Sindicato- las
modificaciones a los artículos 12, 13 y 20 de la Ley referida, tratan de hacer
legal dicho acuerdo.
Los sindicalistas sostiene
que en el caso de la Evaluación Universal, la SEP no ha establecido ni ha
definido los contenidos de los factores que se van a tomar en cuenta para
evaluar a los maestros, -y que esta prevista para junio-.
Su antecedente se
remonta a la reforma aprobada en octubre pasado por el Senado de la republica
al artículo 12 de la Ley General de Educación, para establecer que la autoridad
educativa federal debe definir "los mecanismos de ingreso y promoción a la
labor docente con base en la evaluación de conocimientos, habilidades,
capacidades, destrezas y, en su caso, desempeño profesional frente a
grupo".
Hay que recordar
que la evaluación docente se empezó a aplicar de manera voluntaria en 1992 –con
Carlos Salinas de Gortari- pero sólo para aquellos profesores que aspiraban a
ingresar al Programa de Carrera Magisterial para mejorar su salario. Ahora sabemos
que después de 20 años, la mayoría de los profesores inscritos en el programa sólo
han sido evaluados una vez.
Aunque en este
momento el sindicato sostiene que se vulneran derechos laborales, doña Elba no
dije nada en 2008 -cuando aun seguía la luna de miel entre el SNTE y Calderón-,
año en que las autoridades federales y el sindicato magisterial pactaron crear
un sistema de evaluación obligatorio para los maestros en el marco de la
Alianza por la Calidad de la Educación.
Si bien es cierto
que la discusión se da entorno al rompimiento entre Calderón y el SNTE -donde
la SEP juega el papel de instrumento de presión- cierto es también que el papel
del sindicato de la educación no contribuye – como no lo ha hecho en los
últimos años- al mejoramiento de la
educación en este país no solo de no lectores, sino de una educación débil,
donde se forma para aceptar y en el cual
pocos profesores se atreven a generar pensamiento critico entre sus alumnos.
Un sindicato que
obstruye en lugar de contribuir, no funciona más en este México que todos
queremos construir para el futuro inmediato; un sindicato que opta por mantener
los privilegios a cambio callarse los errores no sirve como motor de consolidación
cultural que el país requiere. Y eso no le favorece en nada a Quadri quien se
asume como candidatos de los “maestros”. Y quien por cierto niega responder a
los intereses de Elba Esther. ¿Ustedes le creen a Quadri? Yo tampoco.
Por hoy es todo,
nos leemos la próxima. Carpe diem.
Maestro:
ResponderEliminarUn placer leer sus letras, a través de la Columna Iusfilosofando.
Hoy nos trae un tema polémico y de relevante atención: el poderío de la normalista Elba Esther en la educación, rematando con Quadri que más que candidato parece una parodia que aporta tintes de humor involuntario a las campañas electorales.
Triste, muy triste realidad la educación en México lindo y herido; donde se instruye más que formar para generar pensamiento crítico – analítico.
Seguiremos perdidos mientras a quienes teniendo Maestría son confundidos con profesores normalistas, quienes tal vez a duras penas tal vez obtuvieron esa licenciatura; y cuando a los médicos los sigan llamando doctores; cuando el Doctorado es el nivel de formación máximo y no todos forman parte de este selecto grupo.
Un abrazo.
Triste que se tenga esa postura en cuanto a los procesos de evaluación de la educación en México. Por eso más que formar, pareciera que algunos los maestros deforman a los educandos en perjuicio de una sociedad cada vez más decadente.
ResponderEliminaruyyyyy mi especialidad!! y muy cierto, nuestra profesión esta desafortunadamente anclada a a un sindicato que responde a los intereses de unos y no a los intereses de la mayoría y la evaluación no solo es necesaria.. es urgente... hay que depurar a los que de verdad queremos hacer de este país un gran país..
ResponderEliminarcomo siempre excelente
#Abrazo Lorena Jannet