Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los
valientes prueban la muerte sólo una vez.
Shakespeare
El 20 de julio de este año, Enrique Pena (con
N, en lo sucesivo así lo escribiré) tendrá 46 años. Nacido en Atlacomulco
estado de México, el engelado personaje, ha comprado el mito de que la
ascendencia al poder le viene de familia. Dado que tanto su padre como su madre
tuvieron antecedentes familiares con exgobernadores del estado donde nació
Pocos recuerdan ahora, la imagen de Enrique
Pena repartiendo propaganda de Alfredo del Mazo González a principios de los
ochenta en Toluca; no muchos conocen que su paso por la Universidad Panamericana
(UP), consolidó sus dogmas y su instancia en el ITAM amplió sus ambiciones.
Pero parece que lo que no aprendió ahí fue a
tener ideas propias, a exponerlas, defenderlas, confrontarlas; tampoco aprendió
– eso parece- a separarse del pasado corrupto y la tesis con el cual obtuvo el
titulo de licenciado en derecho exhibe esa admiración y anhelo por el pasado: Álvaro Obregón y el Presidencialismo Moderno.
Pena Nieto, no es el producto milagro que la mass media quiere vendernos; es un
personaje huidizo, falto de ideas y sin preparación. De ahí su negativa para
asistir a los debates no organizados por el IFE y donde no se realizan ensayos
previos.
Debatir no sólo es una técnica de
comunicación oral y de confrontación de las ideas, sino una condición esencial
de un sistema democrático. Debatir debe ser el mejor instrumento de comunicación
que permita a los electores, no sólo conocer la plataforma programática de los
presidenciables, sino el perfil, la personalidad, el carácter, las fuerzas y
también las debilidades de quienes pretenden sentarse en la silla del águila.
Pena Nieto es un personaje de estatura baja,
torpe en su hablar, de nulas ideas, con discurso deslavado, de practicas
corruptas, opaco, timorato, demagogo en público y aburrido en privado, Enrique
Pena, es el ejemplo encarnado del pasado corrupto.
Presuntuoso de lo carente, omiso de sus
realidades, oculto de sus capacidades, Enrique contrajo nupcias a los 27 años
con Mónica Pretelini, mujer intrépida con quien procreo tres hijos y cuyo
matrimonio sólo duro 14 años por la muerte de ella.
Nervioso, incumplido, desgastado, sudoroso, a
Pena Nieto, sólo le bastaron unos meses, después de la muerte de su esposa,
para anunciar que tenía un noviazgo con Angélica Rivera, una mujer 4 años menor
que él y cuyo papel se remonta a los inicios del oficio que ostenta el de
actriz.
A pesar de su discurso de mascara, de los
spots donde advierte que no dividirá a México, del maquillaje y del montaje
cuasi perfecto en su bunker de campaña, Enrique Pena es un personaje con temor profundo
a que las cosas salgan de su control, que se dañe su imagen, que no sepa que
decir, que quede en ridículo.
Pena Nieto anuncia un día si y otro también
que quiere debatir, pero en la practica actualiza aquella expresión de Montaigne
“El cobarde sólo amenaza cuando está a
salvo”; Pena Nieto es, en esencia
un pequeño cobarde y votar por él, demostraría el tamaño de los ciudadanos que actualmente
tiene México.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
Maestro:
ResponderEliminarEsta entrega de la columna Iusfilosofando es una radiografía magnífica de lo que representa Enrique Peña Nieto.
He gozado cada letra e idea aquí plasmada.
¡Excelente columna!
Un abrazo.
¿Quién creen que es?...¡Adivinaron! ¿Quién más? El inefable @EPN
ResponderEliminarMlucascir @mlucascir
excelente tu texto, gracias por compartirlo ...Pena...de acuerdo
ResponderEliminarGATO @GATOHK
gran texto
ResponderEliminarOnno Quist @errentera
Aquí se nos plantea a un EPN grande; tanto, como para ser Cobarde. ¿Es tan autónomo?
ResponderEliminarEtt pop @Ettpop
Sin duda, @EPN, es un cobarde,Es indispensable tener referentes con opiniones de calidad. Samuel, abrazo de vuelta. ¡Excelente día!
ResponderEliminarMauricio Ceballos
¡Gran texto de @iusfilosofo retrata muy bien a @EPN
ResponderEliminarMarel Sosa
Excelente columna, Gracias!!!
ResponderEliminarLety Solano @Letyysol
¿A esa mediocridad nos exponemos? Es un títere de Salinas, según se desprende de un artículo de Proceso: Aspe, Córdoba Montoya y Santiago Levy son los "cerebros detrás del inepto copete. Dios nos agarre confesados. Abrazo, Samuel.
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