ONÉSIMO, EL SUCIO

“No me roben la cartera, cabrones”

Onesimo Cepeda al asistir al 5° informe de Peña Nieto

De 75 años, nacido en el DF, Onésimo Cepeda Silva, fue nombrado obispo de la Diócesis de Ecatepec en 1995- cuando tenía 58 años- por Juan Pablo II. 17 años después de haber llegado a Ecatepec, Cepeda Silva, apela al artículo 401.1 del Código de Derecho Canónico, que determina la jubilación obligatoria.

En entrevista hecha con la OEM, el también degustador de la mundanidad, es interrogado por Federico La Mont ¿Qué se necesitó para acceder a la Diócesis de Ecatepec? -Frívolo como es, responde- "Principalmente humildad para así tratar a los sacerdotes y con enorme cariño y amor al pueblo, pero principalmente contar con el don de la ubicuidad para evitar digresiones".

De formación abogado y de oficio banquero, fundó con Carlos Slim Helú el Grupo Financiero Inbursa. Quizá por ello y acostumbrado a vivir con el dinero de los demás, Cepeda Silva no dudo en utilizar su nombramiento para acercarse a las élites del poder y pedir a “nombre de Dios” apoyos para generarse las condiciones del buen vivir.

Terrenal, despilfarrador, grotesco y vulgar, Onésimo fue y venido de las primeras planas por ser el perro de reserva, junto con Juan Sandoval -otro retirado- de los grupos ultraconservadores de la iglesia católica. Su ataque directo contra el PRD, contra las reformas al Código penal del DF que despenalizaba el aborto es una muestra de ello.

Colérico, intolerante, bohemio, contador de “chistes rojos”, Onésimo Cepeda pasó -como empleado- por las oficinas de Banamex, Ingenieros Civiles Asociados (ICA) y Televisa. Pero también es un hombre cercano al grupo Atlacomulco de ahí que haya sido denominado por algunos “capellán del PRI”. Ejemplo de ello es una carta que  envió en  junio del 2011 a Jorge Hank Rhon, tras su arraigado por el delito de acopio de armas, en ella le expresó su apoyo.

Al golfista por predilección y predicador de la violencia verbal, también se le da bien el mimetismo, pues no obstante simpatizar con el PRI, al momento de obtener beneficios Cepeda no ve colores, un ejemplo de ello es su papel de operador ante el Vaticano para lograr la nulidad del matrimonio de Marta Sahagún.

Mercader de la religión y cortesano de la política, se le recuerda por declaraciones polémicas. En el 2010 declaró que el estado laico “es una jalada”, para expresar su desacuerdo con la aprobación de las bodas entre parejas del mismo sexo en el Distrito Federal. También sobre las víctimas de pederastia de Marcial Maciel sostuvo: “les debe haber gustado, si tardaron tanto tiempo en denunciarlo.

Respecto a la contienda electoral, Onésimo también dio tema: “Yo le pediría al que salga Presidente de México, primero que sea eficaz, que sea eficiente, que se preocupe por el pueblo y que no se clave mucha lana, con eso me conformo. Yo no le pediría nada a los aspirantes, nomás que no digan mentiras”.

Al Dicharachero, parrandero y jugador es imposible no asociarle con Girolamo Prigione, de quien recibió protección y apoyo para combatir las comunidades eclesiales de base quienes promovían la teología de la liberación.

Algunos testimonios femeninos describen a Onésimo como un sucio, no sólo por sus miradas lascivas, sino por su lenguaje y comportamiento frente a los demás, sin importar sean mujeres u hombres. “un sucio al que había que aguantar” sostienen.

El incongruente y brabucón aficionado a los toros, tuvo la misión –personal- de construir la catedral más costosa de América latina, por ser levantada en tiempo récord. No obstante y de cara a la elección del 1 de julio, parece que para el Vaticano no le será más útil. Acepta su renuncia 44 días después de presentar la solicitud y sin duda quien más pierde es el PRI del Estado de México, pues su promotor religioso de facto pasa al retiro.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.