“Objeto
primario de la justicia es la estructura básica de la sociedad o, más
exactamente, el modo en que las grandes instituciones sociales distribuyen los
derechos y los deberes fundamentales y determinan la división de las ventajas
provenientes de la cooperación social”
John
Rawls
En el México que hoy vivimos las concepciones de justicia son muy diversas; todos los días asistimos a discursos, entrevistas y declaraciones de actores que de forma directa o indirecta exigen “justicia” o su contrario injusticia.
En todo régimen preciado de ser
democrático – el nuestro así lo presume- existe un factor fundamental del
mismo, la existencia y cumplimiento de un Estado de Derecho, el cual debe
contener por lo menos cuatro características básicas según Elías Díaz:
Imperio
de la ley: ley como expresión de la voluntad general; división de poderes:
Legislativo, Ejecutivo y Judicial; legalidad de la administración pública:
actuación según la ley y suficiente control judicial, y derechos y libertades
fundamentales: garantía jurídico-formal y efectiva realización material (DÍAZ
Elías, Estado de derecho y sociedad
democrática)
A partir de estas premisas es como
debemos partir de nuestro análisis y exponer los acercamientos conceptuales que
sobre justicia tenemos los mexicanos. Es indudable que la concepción de
justicia que podamos tener depende de muchos factores entre ellos desde luego,
los estratos socioeconómicos, la formación educativa, la hechura dogmática o la
formación filosófica.
De
ahí que la definición Ulpianiana que sostiene que justicia es: Iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum
cuique tribuendi (La justicia es la constante perpetua voluntad de dar a
cada uno su derecho o lo que le corresponde) resulta
primaria, razón por la cual debemos recurrir a Kelsen que sostiene que: “La
justicia es, en primer lugar, una característica posible mas no necesaria del orden
social.” (KELSEN, Hans, ¿Qué es la justicia?)
Dice Rawls que “la justicia es la
primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad lo es de los
sistemas de pensamiento”(RAWLS,
John, Teoría de la justicia) si
atendemos a tal aseveración es indudable que las instituciones sociales no
están del todo bien en nuestro contexto nacional y los casos más recientes como
la resolución del IFE sobre el PRI y Monex lo demuestran; también lo demuestra
el caso Florence Cassez, no el hecho de su excarcelación, sino que la Suprema
Corte de Justicia de la Nación con su sentencia, haya exhibido a García Luna –ingeniero
mecánico de profesión- y que este siga disfrutando del clima de Miami, sin
preocuparse de ser llamado a cuentas.
Así, la justicia por los suelos, el
derecho hecho aún lado y la impunidad gozando de cabal salud. ¿Ustedes que
piensan?
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. CarpeDiem.
PD. Por
cierto si andan en Puebla nos vemos a las 7 de la noche en la Escuela Libre de
Derecho, estaré presentando mi libro en coautoría con @BarbaraCabrera los
espero.
Maestro, justo leí el título de esta iusfilosofando me percaté del análisis que de manera puntual nos plantea.
ResponderEliminarEn este #MéxicoLindoyHerido se suscitan diversos hechos a la vez, uno tapa al otro y así.
Muy buena columna. Un placer leerle.