De cara a la elección a la que
asistiremos en próximo 7 de junio hay focos rojos que no debemos pasar por
alto, y no me refiero a la terrible historia del caso Ayotzinapa y a la
descarada actitud del gobierno federal encabezado por el señor Enrique Peña que
ha ordenado a su procurador de carpetazo al tema, como si eso calmara y
regresara a los jóvenes normalistas.
Tampoco me refiero al tema Tlatlaya
en el Estado de México, donde participaron militares en una ejecución de 22
personas asesinadas en una bodega, de entre los cuales había una adolescente de
15 años.
El tema nuevamente son los
gobernadores y particularmente el de Chiapas, Manuel Velasco Coello, de 34
años, el verde gobernador que en diciembre de 2013 tapizó las calles del
Distrito Federal y otros Estados con su imagen, aprovechando que la
revista Cambio le había dedicado su portada. El egresado de la
Universidad Humanitas, ejerció en su primer año de gobierno casi 130 millones
de pesos en propaganda oficial.
De Velasco Coello se pensaba que
el escándalo más reciente había ocurrido en el municipio de
Huixtla, Chiapas, cuando da una bofetada a Luis Humberto, empleado de la
oficina del gobierno de Chiapas, a quien días después y tras el vídeo difundido
en redes tuvo que pedirle una disculpa por "el lamentable incidente
accidental”.
Se pensaba también que llamaría la
atención de los reflectores que el “verde gobernador” hubiera gastado más de 16
millones de pesos a través de la Secretaría de Infraestructura la remodelación
del estadio Víctor Manuel Reyna, pero no, no fue eso. El tema es la manía del
novio de Anahí –y futuro esposo- por pintar de verde el Estado.
Botes de basura, bancas, postes,
empotrados, delimitadores de la ciclovía y edificios públicos, espectaculares
donde aparece, bardas con su imagen caricaturizada, han sido colocados en
municipios más grandes del Estado. Velasco Coello ha generado ya reacciones
entre ellas las del Colegio de Arquitectos Chiapanecos, A.C por vulnerar la
Norma Oficial Mexicana NOM-034-SCT2-2003, referente al señalamiento de
carreteras y vialidades urbanas, que señala que todas las marcas en el
pavimento, guarniciones y ciclovías deben ser de color blanco o amarillo.
Pero la vulneración de las normas no
parece ser un tema que le preocupe a Manuel Velasco, sus preocupaciones se
centran en dos temas: seguir pintando de verde al Estado, conservarlo para sus
aliados del PRI que lo llevaron a la gubernatura; y su boda, que aunque no
tiene día y hora en el calendario- al menos no lo han filtrado- ya se anunció
será en abril, mismo mes en el que arrancaran las campañas electorales locales
de la jornada electoral del 19 de julio, ahhh porque allá y en contraste con
los comicios legislativos federales y el de las otras 16 entidades, serán cinco
semanas después.
Así el pequeño gobernador verde, no
está lejos de la vida televisiva, de la superficial manera de ver la realidad,
de la artificial forma de hacer “felices” a los chiapanecos, de los desplantes
de señor feudal que Chiapas ya vivió hace siglos. Velasco Coello es la
antítesis viviente del concepto “verde”. El prototipo bípedo de que el verde,
ese verde, no es vida, sino atentado contra la naturaleza chiapaneca.
Estemos atentos a esta telenovela, por lo pronto es
todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
Doctor, no cabe duda que estamos ante un cinismo político exacerbado, puede ser por ambición desmedida del poder o por una ignorancia inusitada; bueno en este caso los dos elementos se conjuntan.
ResponderEliminarEl verde “gobernador” chiapaneco pretende burdamente repetir la fórmula peñanietista ¿se repetirá la misma historia? Espero que no y que los ciudadanos abran los ojos y no se dejen cooptar.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstamos acostumbrados a considerarnos mejor que los demás. Así es la cosa, ustedes no van a ser mis amigos, ninguno. Decía que el contexto importa, estamos en México, aquí, casi puede decirse aplican leyes distintas de gravedad y saben también qué importa: el apellido. Se los digo, una puede saber hasta dónde va a llegar en la vida según sea la cantidad de veces que se repita tu apellido cuando la maestra pasa lista. Si lo oyes más de cinco veces, será mejor que vayas aceptando el lugar que ocuparas en la sociedad, el de jodido. A los únicos que se les permite escalar son a los que lo oyen tres veces. Si estás en ese rango puede que consigas establecerte en la clase media. De dos a una puedes llegar a ser diputado o presidente municipal, a lo mejor, si le echas ganas alcanzas a ser gobernador, claro, todo depende del poder que vaya implícito con el abolengo de tu familia. Y, por ultimo, aquellos que tienen apellido de raigambre, que difícilmente comparte, ya la hiciste. Importa poco si eres el mayor de los idiotas, ser físicamente poco atractivo, da igual, serás el jefazo en una empresa o puede que decidas ocupar el cargo más importante en una paraestatal, ya es según tu gusto.
ResponderEliminarOtro que seguramente sera votado mas por su fisico que por su inteligencia e "intachable figura politica". Saludos. Yolanda Velazquez
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