iusfilosofando

miércoles, 29 de junio de 2011

SUEÑOS ROTOS

“Estar gordo no puede estarlo siquiera el señor rico
 porque denota en su obesidad alguna ignominia,
un gansterismo ominoso o un abuso despiadado de la explotación”.
Vicente Verdú



Ayer, para no cambiar la costumbre, se rompieron los sueños de otro mexicano, pero no los de cualquier mexicano, uno que representa a otros que piensan igual que él, que actual como él, que trabajan para el mismo empleador y que eventualmente comen igual que él.
El mexicano al que me refiero es Agustín Guillermo Carstens Carstens; economista pesado del sexenio calderonista; formado  por neoliberales en el Banco de México, perfilado en el Fondo Monetario Internacional, acabado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y retornado a donde fue formado, al Banco de México.
El mexicano de mexicano que acaba de cumplir 53 años el 9 de junio, es chico ITAM y egresado de la Universidad de Chicago de donde se doctoró. Carstens Carstens acostumbrado a comer bien, cuando los recursos públicos alimentan su apetito pues como Secretario de hacienda contaba con tres mil pesos diarios para comidas. Fracaso en su su intento por dirigir al FMI, pero no tendrá que preocuparse por la pírrica derrota de no dirigir al FMI, pues los mexicanos en recompensa a su inmenso dolor seguiremos abonando a sus finanzas personales pagándole al año 3 millones 594 mil pesos lo que representa un ingreso de 9 mil 846 pesos diarios; estos casi 10 mil pesos diarios constituyen el salario mínimo diario de 170 personas.
Carstens Carstens aferrado a lo que sabía era una lucha perdida, compitió sin posibilidad, pues a pesar de su campaña mediática orquestada a su favor, omitió que los medios extranjeros no son susceptibles a sus credenciales, pues hay quien se atrevió a decir cosas que en las redacciones de muchos medios se comentaba.
Cita el periodista Jaime Hernández el caso de Douglas A. McIntyre quien sobre Carstens opinó: “Esto no tiene que ver con su capacidad intelectual o su larga trayectoria como diseñador de políticas económicas… El problema de Carstens es que, a sus 54 años, es obeso mórbido. Mucha gente podría decir que su obesidad no tendría que influir o descartarle como posible director del FMI y el tema se ha convertido en un tabú. Pero la obesidad tiene un efecto reconocido en la salud y en la energía y se sabe que aumenta el riesgo de muchas enfermedades de gravedad en un hombre de mediana edad”.
Y es que queramos o no, la imagen de este personaje es una grosería ambulante, es una falta de respeto a los mexicanos, una mentada de madre a los que habitan las sierras de Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Guerrero; y a los que deambulan por las calles del DF, Monterrey y Guadalajara. Su presencia en el exterior es si acaso un insulto, para los cinco millones 775 mil mexicanos que reciben solamente un salario mínimo al día.
Salario que según Ernesto Cordero, debe alcanzar para la canasta básica que en México, debe contener los bienes y servicios indispensables entre otros los productos siguientes: maíz, fríjol, arroz, azúcar, harina, aceite, detergente, sardina, leche en polvo, papel higiénico, café soluble, sal, jabón de lavandería y de tocador, pasta para sopa, harina, galletas (marías o de animalitos), manteca, chocolate en polvo, chiles enlatados y atún.
Carstens Carstens vive hoy sueños rotos, y porque no celebrarlo si este personaje rompió los sueños de millones de mexicanos, sueños rotos de un mejor empleo, de un mejor salario, de una casa propia, de un medio de transporte, de acceso a la educación.
Sueños rotos los de Carstens Carstens, como recompensa a su insaciable apetito de protagonismo; a querer recetar lo que en México no funciono; a la obstinación de su presencia en el FMI a costa de lo que sea. A sus sueños de grandeza que hoy terminaron en sueños rotos.
Sueños rotos los de Carstens Carstens, porque se merece vivir la realidad que otros mexicanos ya vivieron. Sueños rotos los de Carstens Carstens, por su miseria, indecencia e ineptitud.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

lunes, 27 de junio de 2011

GLOSANDO AL EDOMEX

Al poder se sube casi siempre de rodillas.
Los que suben de pie son los que tienen derecho a él.
José Marti


El día de ayer los tres candidatos a la gubernatura del EdoMex cerraron campaña, al hacerlo los tres candidatos mandaron el mensaje que quieren que quede grabado en la memoria de los electores y en el de los analistas.
En el caso del candidato de la Coalición Unidos podemos más Alejando Encinas estuvieron los dos principales contendientes por la candidatura del PRD a la presidencia de la república Marcelo Ebrard y Andrés Manuel. Pablo Gómez, Dolores Padierna, Rios Peter. El dirigente nacional de ese partido y otros dirigentes de partidos que conforman la alianza.
En su intervención Andrés Manuel sostuvo: “La mafia del poder se va a quedar con las ganas de vernos divididos (a él y a Ebrard) porque va a haber unidad siempre en nuestras filas. Síganle apostando a eso, que no nos vamos a dividir y se van a ver derrotados. Tenemos una cita con la historia. Les vamos a volver a ganar en 2012”.
Ebrard sostuvo en su oportunidad: “Hoy les decimos a los del PRI que Alejandro y el pueblo los van a sacar del palacio de gobierno de Toluca” (…) “un nuevo gobierno digno, honesto, que esté con las mayorías. Porque tenemos un candidato que puede andar por la calle porque no debe nada y es honesto. Lo que el PRI no hizo en 82 años, Encinas lo va a hacer en seis”.
Alejandro encinas fustigó: “Sostuvo que la gente está harta de los gobiernos priístas: se vive con mayor inseguridad, más violencia, pero particularmente en la incertidumbre, porque la mitad de la población mexiquense vive en la pobreza y en la marginación. Tres millones en pobreza alimentaria”.
En el caso del candidato de la Coalición Unidos Por Ti; Eruviel Ávila quien estuvo acompañado por la Mónica Tzasna Arriola Gordillo de 40 años e hija de Elba Esther; del dirigente de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Alberto Hernández y de Reyes Tamez Guerra, secretario de Educación en el sexenio de Vicente Fox.
Allí el priísta aseguró que su relación con el Panal no es una alianza electorera.  Advirtió: “Ya basta de que se trate de echar culpas al magisterio por el tema de la educación. La educación compete a todos; que no se trate de achacar los males sólo a los maestros; no lo voy a permitir”.
Luis Felipe Bravo Mena el candidato del PAN, cerró campaña en la Plaza de los Mártires, acompañado de los aspirantes presidenciales Santiago Creel, Ernesto Cordero, Emilio González, Alonso Lujambio, y Josefina Vázquez Mota. También del gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, Gustavo Madero, y los senadores mexiquenses Ulises Ramírez y Adriana González.  
A diferencia de los otros candidatos Bravo Mena, centro su discurso en “¡A muchos se les va a caer la baba, como decía uno de mis hijos! ¡No se la van a acabar, porque les vamos a ganar!”.
Lo cierto es que mientras Alejandro Encinas y Bravo Mena, se preocuparon por nuclear su imagen y acuerparse por las figuras fuertes de su partido; el caso de Eruviel prefirió reafirmar su compromiso con los grupos facticos que acompañan su candidatura. Rodearse de la hija de la dirigente nacional de uno de los sindicatos menos democráticos del país el SNTE.
Lo cierto es que a diferencia de Alejandro Encinas y Eruviel Ávila; Bravo Mena sigue reproduciendo un discurso fantasioso y abriendo la posibilidad de salir ganador el próximo tres de julio al advertir que habrá sorpresas. Más allá de ocupar un tercer lugar o declinar, no sé qué otra sorpresa pueda ocurrir.
Lo cierto es que a diferencia de Bravo Mena y Eruviel; Alejandro Encinas no logro pactar con grupos facticos o de presión, o corporativos que le “aseguraran” votos para la jornada electoral del próximo domingo y quizá eso transforme el marcador esperado.
Es cierto también, que si no ocurre nada que cambie la intención del voto de los mexiquenses, las tendencias indican que habrá un triunfo de grupo que ha gobernado por  décadas en el EdoMex y de su representante: Eruvial Ávila.
Cierto es también, que mientras exista miseria, desempleo, inseguridad, nulas posibilidades de desarrollo educativo y acceso a la justicia, los mexiquenses no se preocuparan por el ejercicio racional de su voto. Y seguirá siendo la incubadora perfecta de la aplanadora priísta. Pero descubrir y despertar de esa realidad sólo le compete a los mexiquenses, quienes viven y sufren las condiciones de desigualdad todos los días.
En mi opinión y a diferencia de quienes creen que si el PRI gana la elección del EdoMex, gana la presidencia de la republica el próximo año; considero que a pesar de los índices de pobreza, inseguridad y desempleo en el país; no tod@s los mexicanos están dispuestos a reproducir las prácticas de la compra del voto, dejarse presionar o quedarse callados a cambio de la playera; la firma de compromisos ante notario; la torta y el jugo; o simplemente llevarlos a la capital.
En mi opinión, aunque la elección del EdoMex es importante, no determina la silla presidencial. Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

viernes, 24 de junio de 2011

DERROTADOS



Siempre he sido partidario del diálogo, promotor primario de escuchar al otro; catedrático que prioriza el debate de las ideas; y suelo solidarizarme con las causas que considero justas en sus demandas, a veces no solo verbal, sino sumándome a ellas, pero lo que vimos el día de ayer en el Castillo de Chapultepec rompe con mi solidaridad.

El movimiento iniciado con reclamos justos, socialmente atendibles, moralmente fortalecidos, concluyo ayer en un acto que puede tener sinónimos varios. Una gran obra teatral que fue vista y escuchada en tiempo real.
Algunos podrán sostener que el encuentro fue un triunfo para el movimiento caravanista, pero nada más alejada de la realidad y nada más falso que eso; decirlo, sostenerlo, replicarlo, es engañarse y autosatisfacer el ego militante de una causa socialmente justa claro, pero que terminó, al menos en esta etapa, como no debió terminar.
El diálogo que originalmente sería en el Museo Nacional de Antropología e Historia, fue cambiado de último momento al Castillo de Chapultepec; construcción que fue edificada en la época del Virreinato de Nueva España como casa de verano para el virrey Bernardo de Gálvez y Madrid, y que fue también la residencia de Maximiliano de Habsburgo, de Manuel González Flores "El Manco de Tecoac", militar y político mexicano combatió en la Guerra de Reforma, del lado del Partido Conservador. Vivieron allí también Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez. Personajes de perfil conservador que sintieron al Chapultepec, como parte de su reinado. Pero eso pareció no importarle a Sicilia y a su grupo cercano, no repararon en los simbolismos o quizá sí, tal vez se identificaron o al menos él.
El diálogo de ayer estuvo muy alejado de las causa originales y de aquel acto del 06 de abril. En la asistencia a Chapultepec quedaron atrás las demandas originales, y los calificativos que el mismo Javier había dado al mandato calderonista.
Los asistentes al diálogo, no pudieron resistir la tentación de sacar y exponer sus causas personales; no soportaron llevar bajo sus hombros la responsabilidad de miles de mexicanos muertos por una guerra que no es guerra; no supieron ser portavoces de aquellos que piden alto a la impunidad que recorre el país.
De un diálogo, aunque no se quiera siempre hay derrotados, por más que hayas acuerdos tangibles, reales, eventualmente legales, siempre habrá derrotados, siempre habrá quien allá cedido; por ello un diálogo a estas alturas era solo la confirmación de un hecho, habría derrotados. Nadie en pleno uso de conciencia y razón podría oponerse a las causas originales del movimientos, pero nadie en uso de conciencia y razón debió de haber creído ingenuamente que reunirse con Calderón sería acaso el primer paso para acabar con ello.
El diálogo, fue un diálogo de derrotados; derrotado Calderón porque la imagen que fue a presumir al exterior de un presidente fuerte, fue cercenado por un movimiento cívico, representativo sí, pero que no alcanza para hablar en nombre de tod@s; un movimiento que representa hasta al momento sólo al occidente y parte del norte del país. Un movimiento donde el sur no estuvo representado, es más, ni siquiera el centro, a pesar de que una de las asistentes refirió a sus hijos muertos en Veracruz.
Sicilia derrotado, porque su exigencia más contundente fue decirle a Calderón que pidiera perdón por los muertos de su sexenio y por la guerra que desato; exigencia que encontró respuesta con un “Estás equivocado”,  a la par de golpes en la mesa  por parte de Calderón como para demostrar quien mandaba.
Derrotado Calderón porque fue expuesto, porque sus secretarios confirmaron porque el calderonismo es un fracaso, porque mostraron a un ejecutivo vulnerable a sus pasiones, intransigente frente a quien disiente, secretarios y asesores que dejaron solo a su jefe.
Derrotado Sicilia, porque algo anda mal, cuando López Doriga, gran opositor a los movimientos cívicos no manipulables, opina sobre el encuentro de ayer: “Lo que voy a decir suena muy fuerte: si el 28 de marzo no hubieran asesinado a Juan Francisco Sicilia y si su padre, Javier, el poeta, no hubiera convocado desde su dolor y calidad moral al movimiento que sacudió al país, no se hubiera dado el encuentro excepcional de ayer con el presidente Felipe Calderón”. (Milenio -Junio-24)
Algo anda mal cuando Gómez Leyva sostiene: “Javier Sicilia y los suyos no se perdieron en la altercación justiciera. Ayer quedó claro que el néctar de este movimiento parido por la muerte es la vida. Y el presidente Calderón comprendió el acontecimiento. Lejos de darle trámite burocrático, lo montó y convirtió en lo que puede ser el mejor momento público de su mandato”. (Milenio -Junio-24)
Algo anda mal cuando leemos de Aguilar Camín expresar: “Lo primero que hay que decir sobre el Diálogo por la Paz celebrado ayer en el Castillo de Chapultepec es que fue efectivamente un diálogo, un diálogo de una intensidad y una transparencia como creo que no habíamos visto en México entre un Presidente en funciones y un grupo de agraviados, adoloridos, elocuentes ciudadanos”.
Derrotado Calderón pero sólo ante los caravanista, ante los militantes dogmáticos que una vez cuestionaron el mandato de su interlocutor  calificándolo de ilegitimo y que ayer se reunieron para “dialogar”.
Derrotado Sicilia porque sus únicos triunfos fueron esporádicos, reunirse con Calderón y pedir un minuto de silencio por los caídos, peticiones que nadie objeto. Pésimo e irrespetuosa la actitud de Javier al pedir permiso para fumar y hacerlo, porque al igual que Calderón demostró que puede más su pasión por fumar que su espíritu por no hacerlo; y ese es un simbolismo importante.
Derrotado Sicilia porque al fumar olvido el respeto de quienes no lo hacen, y olvido también lo que Gandhi predicaba "Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible."
Derrotados Calderón y Sicilia porque como enseñó Gandhi el hombre que no controla sus ímpetus está perdido. Derrotado Sicilia porque en la oportunidad de reunirse con el Ejecutivo pide un fideicomiso para hacer placas y un memorial y olvida que eso no es desobediencia civil. Derrotado  porque ratifica la fortaleza de su interlocutor al pedirle que en uso de sus funciones promueva una ley de atención y protección a víctimas.
Derrotado Javier, porque no pudo hacer a un lado su influencia Lasallista, no pudo separar los simbolismos religiosos al entregar a Calderón un Escapulario, signo externo de devoción mariana, que consiste en la consagración a la Santísima Virgen María por la inscripción en la Orden Carmelita, en la esperanza de su protección maternal. Olvidando así la pluralidad del movimiento.
Derrotado Sicilia porque sin querer, o tal vez queriendo él y algunos caravanistas le dieron a Calderón la oportunidad que estaba esperando, legitimarse ante los ojos de los desgraciados. Derrotados los caravanistas que Javier representa porque ante Calderón perdieron lo único que su interlocutor no tenía: autoridad moral.
Por hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe diem.

miércoles, 22 de junio de 2011

DEL CONSUELO A LA INGENUIDAD

Los hombres viven, en general, el presente con una cierta ingenuidad;
esto es, sin poder llegar a valorar exactamente sus contenidos.
Sigmund Freud

Desde el asesinato de su hijo Juan Francisco, encontrado aquel lunes 28 de marzo en Cuernavaca, Morelos, junto con otras seis personas. Javier Sicilia  ensayista  nacido en 1956 no fue el mismo, como no lo pueden ser aquellos quienes han perdido a un integrante de su familia.
En su colaboración para proceso, que empezó a circular justamente un día antes de este hallazgo, Javier –aludiendo al filósofo Günther Anders - habló de la envidia prometeica, donde describe como el modelo neoliberal ha creado la necesidad de envidiar lo que no se tiene. Un párrafo que me pareció importante rescatar para el caso de análisis de hoy es el siguiente: Todas esas industrias, nacidas de la “envidia prometeica”, crean la ilusión de que es posible mejorarse como un celular o una computadora y mantenerse siempre disponibles y perfectos, sin estados de ánimo alterados, ajenos a la farragosa angustia de ser hombres. (Sicilia: Proceso número1795).
Al enterarse de la desgracia ocurrida, Javier inicio una lucha para pedir se esclareciera el asesinato y se encontraran a los responsables. Las inconsistencias y variaciones diametrales entre las versiones de las familias y las autoridades fue un símbolo de la investigación. Al tiempo que el Congreso del estado de Morelos, aprobaba llamar a comparecer al Procurador General de Justicia, Pedro Luis Benítez Vélez, para explicar lo ocurrido. En sus declaraciones el procurador  sostenía que una línea de investigación era que los responsables pudieran ser personas de instituciones públicas y descartaba que el empleado de una constructora y el hijo del periodista estuvieran ligados al crimen organizado.
A su llegada de  Filipinas, Javier pasó de ensayista social a padre autoritario al exigir a la PGR un plazo de 15 días para que las autoridades resolvieran el asesinato de su hijo. Contrario a otros poetas que utilizan sus desgracias personales, desencuentros y desamores para inspirar su poesía; Sicilia amenazó: “El mundo ya no es digno de la palabra, es mi último poema, no puedo escribir más poesía...la poesía ya no existe en mi”.
El miércoles 06 de abril se convocó a concentración en plazas públicas en solidaridad con las muertes ocurridas bajo el lema: “Estamos hasta la madre” ese mismo día escribí una de mis columnas: “NO, NO ESTAMOS HASTA LA MADRE…” (Iusfilosofando: http://bit.ly/ijrJm1 Arca de leer: http://bit.ly/jOPG56) donde compartía una análisis de lo que percibía de dicho movimiento.
Lo siguiente fue “la marcha del consuelo” un ejercicio cívico que sin duda hacía falta realizar para llamar la atención de lo que ocurría en el país, saliendo de Cuernavaca la marcha concluyo en Ciudad Juárez, contradictoria y lamentablemente en la ciudad más dolida del país los ciudadanos no se manifestaron como en otras ciudades para recibir a los marchistas.
Durante el recorrido las intervenciones de Javier no pasaron de exigencias justas y atendibles, pero también de discursos desdibujados basados en reclamos casi personales y tintes de rabia. Durante la marcha, miles de ciudadanos lastimados vieron en Sicilia al vocero de sus dolores, al organizador de sus lamentos, al conducto de sus exigencias de justicia. Pero Javier parecía no responder, la marcha, los reclamos de otros mexicanos y la necesidad de justicia había rebasado al ensayista. Él mismo declaraba con Aristegui no saber que seguía después de la marcha, y es que  Sicilia no miente, porque en realidad el intelectual del movimiento lo es Emilio Álvarez Icaza, sociólogo de profesión y  expresidente de la Comisión de derechos Humanos del DF.
Con Álvarez Icaza, el movimiento puede tener alcances inesperados y satisfacer exigencias de justicia que la marcha recogió. Pero hay que ser veraces, la cara del movimiento la es Javier y no Emilio.
El movimiento concluido en Ciudad Juárez y la firma de la declaratoria parecía un paso significativo, ambicioso claro, pero significativo. Un texto del cual partir para abrir el dialogo con el gobierno federal no obstante Javier ya advirtió que no se puede presentar el documento que se firmó el pasado 10 de junio en Ciudad Juárez, ya que "llevar al pacto ciudadano todas esas demandas no sólo implica dejar de lado lo que da el carácter moral al movimiento de la Caravana: el dolor de las víctimas, sino que es la mejor manera de darle armas a los gobiernos para que no cumplan nada". ¿Entonces…para que concluir una marcha exitosa con un documento tan amplio?.
El movimiento de Javier y Emilio, es un acto sumamente importante porque abre un flanco no electoral, porque es el conducto de exigencias justas; porque representa lo que miles de mexicanos reclaman; porque se constituye en la acción cívica de la que he hablado en mis colaboraciones. Pero dado que es un movimiento, ya rebaso a Sicilia; Javier debe tener claro, que no se trata ahora solo de la muerte de su hijo, que no puede amenazar con realizar actos de desobediencia civil, cuando confunde el concepto con el de resistencia civil; Javier debe tener presente que la convocatoria a la desobediencia civil implica darle identidad al movimiento y que puede iniciar, pero no concluir en la colocación de una placa.
Necesario es participar, involucrarnos y no dejar que Javier Sicilia termine como Isabel Miranda. Por ello el dialogo que mañana se dará con Calderón no debe constituir un acto de ingenuidad; no debe limitarse a la aceptación simpática de un diálogo de sordos; no debe ser un acto de ingenuidad que sólo sirva para una foto más; Javier no debe limitarse a la influencia filosófica de la Universidad La Salle -de la cual es maestro- en la que Dios es la razón de todo. Su responsabilidad es mayor y debe prepararse para ella. Y no asistir a un dialogo con Calderón para creer ingenuamente que habrá respuestas inmediatas.
Por lo pronto y mientras se espera la reunión de mañana jueves entre los “consuelistas” y los emisarios del gobierno calderonista. En Cuernavaca aparece el cuerpo de un joven en la glorita de “la paloma de la paz” donde salió la marcha justamente del consuelo. Hagamos las interpretaciones del hecho. Por hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe diem. 

lunes, 20 de junio de 2011

CIUDADANOS LEGISLADORES

Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral
Simón Bolívar

En las entregas pasadas de esta columna me he referido al Estado de Derecho y a la Ley. Algunos de sus comentarios a la columna y por twitter hablaban del reto de la ley y como está podía hacer buenos a los hombres y consecuentemente felices.
Ahora bien, si la felicidad hace buenos a los hombres, ¿Quién es el responsable de generar esa felicidad? Me parece que sería un absurdo afirmar que el Estado es el único responsable de hacer felices a los hombres, porque no es así. La felicidad del hombre, me parece que depende de dos factores: el interno y externo. Y en ese sentido el Estado es el responsable de hacer felices de manera externa a los hombres. Para ello el Estado hace leyes. Sin embargo, estas leyes no siempre producen la felicidad al hombre, es más, algunas lo hacen infeliz.
Para trasladarlo a términos actuales, el régimen no busca el bien o la felicidad de la población, sino la subsistencia como tal. No busca la justicia social que es “aquella que proporciona, en primera instancia, una pausa con la cual evaluar los aspectos distributivos de la estructura de la sociedad”. (RAWLS: Teoría de la justicia) Lo que busca más bien es el control a través de la ley o el derecho positivo, que se traduce como la voluntad del Estado o del soberano.
Las normas jurídicas como obligaciones legales enfrentan un problema, que Hart describe de manera muy puntual:
(…) son muy frecuentemente, aunque no siempre, artefactos humanos en el sentido de que pueden ser deliberadamente creadas, por medio de la adecuada acción de los seres humanos y sujetas a varios modos de cambio y manipulación. (HART: Obligación jurídica y obligación moral: 1977)
Desde luego las ideas expresadas por Hart, no están nada fuera de la realidad nacional o de cualquiera entidad federativa. Los casos que pueden ilustrar la afirmación anterior podemos encontrarlos en las ocurrencias legislativas.
En este sentido debemos de entender que la manipulación es:
(…) un ejercicio velado, sinuoso y abusivo del poder. Se presenta en cualquier relación social o campo de la actividad humana, donde la parte dominante se impone a otras en virtud de que éstas carecen de control, conciencia y conocimiento sobre las condiciones de la situación en que se encuentran. (VEGA Manipulación: 2009)
En este caso el régimen manipula las leyes pero también a los legisladores, porque ellos “crean obligaciones y las imponen a otros (y a sí mismos en su capacidad personal), quienes, en consecuencia, están jurídicamente obligados a hacer o abstenerse de hacer ciertas cosas”. (HART)
Un ejemplo de ellos lo vivimos por más de 70 años, en esa relación perversa entre el poder Legislativo y el poder Ejecutivo y de cómo el primero era sometido por el segundo. Como se legislaba ad hoc; la forma en la cual los legisladores asistían ceremoniosamente a levantar la mano y a dormir en la curul.  A postrarse en la inmediatez de quedar bien con el señor presidente porque finalmente era “el gran elector”.
Hoy por fortuna las cosas no son tan sencillas para el “Señor presidente”; no lo es desde el último trienio de Zedillo y no lo fue para nada con el Sr. Fox, quien por más ejercicio de incontinencia verbal, y de orquestar una campaña contra el Poder Legislativo, no logro someterlo.
Pero ¿Que pasa ahora? ¿Los ciudadanos nos quedaremos con las manos cruzadas a esperar a que el Sr. Calderón se erija en el convocante del Legislativo para que se desarrolle un periodo ordinario de sesiones? ¿O quizá que la mayoría legislativa se ponga de acuerdo con los legisladores de Calderón para consensar dicho periodo? ¿Será posible que los ciudadanos puedan participar en la elaboración de las leyes? para Brian Barry hay razones suficientes, que nos llevan a sostener que sí; él afirma:
(...) hay dos razones para afirmar que los individuos con intereses característicos deberían tener derecho a participar en la elaboración de leyes y de otras decisiones colectivas, aunque ello sólo sea indirectamente, mediante la elección de sus representantes. Una es que cada individuo persigue sus propios intereses en materia política y por tanto todo individuo (o en todo caso cualquier grupo de individuos con intereses característicos) que sea excluido del poder será explotado por el resto. La otra razón es que la actividad política implica una discusión dirigida por premisas comunes, y estas son principios de evaluación. (BARRY: La teoría liberal de la justicia: 1993)
Aunque nuestro proceso formal de creación del derecho está considerado en la Constitución, las ideas expuestas por Barry expresan las formas que de facto se dan al momento de construir leyes. El asunto es como nos volvemos ciudadanos más activos, como nos constituimos en actores del cambio de nuestro entorno, no solo quejándonos manifestando nuestras diferencias; sino la forma en como actuamos para influir en los cambios legislativos necesarios.
Elegir a los diputados y senadores y retirarse a dormir el sueño de los espectadores, es una actitud del siglo pasado. Este país no necesita más ciudadanos que sólo se quejen, que lamenten que todos los partidos políticos son iguales; que reproduzcan que siempre ganan los mismos. No necesita de jóvenes que sólo obtengan la credencial de elector como pase para entrar a los bares; tampoco de profesionista o universitarios; o de castos y puros que condenen la política y la tachen de sucia como pretexto para no participar e involucrarse.
Este país necesita ciudadanos legisladores que, desde el papel de empleada, maestra, doctora, estudiante, ama de casa, obrero u otro se atrevan a levantar la voz y a comunicar sus necesidades. Ciudadanos legisladores, que desde su entorno local pugnen por necesidades diarias, cotidianas, comunes pero esenciales. Ciudadanos legisladores, que conozcan lo que realmente ocurre en el país pero desde abajo, no desde la oficina, ni desde el papel maquillado. Este país necesita ciudadanos legisladores que sin hacer campaña, ni ser electos, vigilen a sus legisladores; que les pidan legislar sobre lo necesario.
El cambio necesario es una constante más latente día a día y debe ser tangible por más que algunos sostengan lo contrario; por más que digan que hay un “ejecutivo fuerte” dispuesto a velar por los intereses de la nación. La inacción, la mentira y la hipocresía son tres características de este sexenio, cerrar el telón no es un papel que estoy dispuesto a jugar y los invito a que no lo hagan ustedes tampoco. El país no cambiará por decreto, ni por canonización. Sino a punto de acciones inteligentes que sus ciudadanos estén dispuestos a cometer.
Por hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe diem. 

viernes, 17 de junio de 2011

VIRTUDES SEXENALES

Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan
como huéspedes y se quedan como amos.
Confucio

La caída del régimen hegemónico en el año 2000, representó para los mexicanos la posibilidad de darle un giro al rumbo de la nación, pero al parecer no pensaron lo mismo quienes encabezaron ese cambio de régimen. Para los que votaron por el viperino enbotado, todo cambiaría; al menos lo fue, es cierto para esas familias que estuvieron cerca del foxenio.
Cinco años después de aquel mandato lamentable, nos encontramos en otro no menos funesto; sexenio que está a punto de concluir y que se ha empeñado en hacer de sus vicios virtudes sexenales. La ley, la libertad y la justicia han  sido presentadas como virtudes de este mandato. Paso a explicarlas.
Las leyes, son normas cuyo objetivo primordial es regular la convivencia entre los individuos, para que ésta se desarrolle de manera pacífica. Se erigen como derroteros que permiten y promueven la convivencia de los hombres, no sólo como individuos aislados, sino como miembros de una sociedad.
Las relaciones que se dan entre los particulares y el Estado son normadas por el derecho público y en ellas el Estado tiene una influencia determinante. Ahora bien, la vigencia de las leyes como normas públicas requieren la existencia de un poder político que cuando no sean respetadas, las haga valer mediante la coerción. Como dice Norberto Bobbio:
la relación entre derecho y política se hace tan estrecha, que el derecho se considera como el principal instrumento mediante el cual las fuerzas políticas que detentan el poder dominante en una determinada sociedad ejercen su dominio. (BOBBIO: Diccionario de política: 2002)
Desde luego la opinión de Bobbio, es determinante si recordamos que en América Latina, la ley ha sido la herramienta utilizada por los tiranos, déspotas o dictadores para realizar sus proyectos, materializar sus caprichos e instrumentalizar el andamiaje jurídico a su favor.
“Mano firme” solía esgrimirse en los discursos políticos y spots publicitarios en 2006, quien  hoy ostenta la silla presidencial. El punto es que no clarificó contra quien tendría esa mano firme de la que tanto se ufanaba aplicaría, en caso de llegar al lugar que hoy ocupa.
A este respecto dice Raymond Aron:
la esencia de la coerción es la amenaza de infligir a otro, sino se somete a nuestra voluntad, una sanción. El coercido pierde la capacidad de utilizar la inteligencia para elegir sus medios y sus fines se convierte en instrumento de quien impone su voluntad. (ARON: Ensayo sobre las libertades: 1991) 
La afirmación anterior la encontramos en las declaraciones contradictorias entre Hank Rhon y su esposa; que si tenía o no las armas, que si eran o no eran de él. O en el caso de Pablo Salazar al recurrir a la huelga de hambre como medio para llamar la atención de su encarcelamiento que él llama injusto.
Ahora bien, si el Estado tiene el monopolio de la coerción, es decir, el poder de la fuerza ¿No existe libertad? El mismo Aron sostiene que “la libertad real, la que los individuos sienten como tal, no depende menos de las costumbres que de las leyes”.
Pero esta afirmación sólo puede hacerse en un Estado democrático, en el cual las leyes responden a los intereses de los gobernados, ya que en un Estado que no lo es, resulta sumamente difícil afirmar que las libertades deben estar sujetas a las leyes.
Ahí tenemos una más de las virtudes sexenales, el de la libertad; pero el de la libertad para actuar con impunidad; para someter a los que disientes del sexenio; para no garantizar que los defensores de los derechos humanos puedan ejercer dicha actividad sin perder la vida; para que los ciudadanos se puedan desplazar por el territorio nacional sin que sean robados, golpeados, violados o muertos. Una perla de esta virtud el asesinato de Marisela Escobar cuyo pecado fue convertirse en una activista que buscaba justicia para su hija Rubí Marisol.
De la justicia se puede decir que a lo largo de la historia ha tenido varias interpretaciones, dependiendo de la época y de las ideologías que la han definido, pero quizá la más citada es la que afirma que justicia es dar a cada cual lo que le corresponde. Desde luego es una aproximación básica que puede ser poco útil.
La justicia hará de la sociedad a la cual se le aplica, una sociedad justa y en ésta, como afirma Rawls:

(…) cada cual ha de tener la libertad para elegir la forma de vida que más le convenga. No en vano estamos hablando de seres racionales, y la racionalidad consiste en proponerse y postular fines e instrumentalizar los medios adecuados para alcanzarlos. 

Empero, la justicia no sólo es darle a cada cual lo que le corresponde, sino también una forma de comportamiento. Comportarse justamente, es actuar conforme al principio expresado con anterioridad. Dice Thomas de Aquino: “la justicia tiene como característica, entre otras virtudes, el ordenar al hombre en todo aquello que se refiere a los demás”.  Consecuentemente si una ley es justa, tendrá como objetivo el establecimiento de la buena relación entre los hombres.
Tengamos presente de un caso de justicia sexenal; el de Onésimo Cepeda uno de los ángeles de cara sucia (#Iusfilosofando http://bit.ly/mPoxlD Y #ArcadeLeer http://bit.ly/lopfa0 ) quien no sólo no explica de donde saco 130 millones de dólares que prestó a una empresaria para quedarse con una colección de 24 obras de arte que incluye cuadros de Diego Rivera, Frida Khalo, Rufino Tamayo, Marc Chagall, José Clemente Orozco, Amedeo Modigliani, Pablo Picasso, Salvador Dalí, Goya y El Greco. Sino que ahora  fue exculpado por el Octavo Tribunal Colegiado en Materia Penal del DF que revocó el amparo que había sido otorgado a la empresa Arthinia Internacional, para que la Procuraduría capitalina girara orden de aprehensión contra el prelado por fraude.

Así pues, estas son las virtudes sexenales, si tienen más agréguenlas. Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

miércoles, 15 de junio de 2011

ESTADO NEFASTO

Un estado en guerra sólo sirve como excusa para la tiranía doméstica
Alexander Solzhenitsyn
La historia, ha demostrado lo complicado que es encontrar una sociedad que carezca de un sistema de derecho (jurídico o legal), toda vez que la coexistencia social necesita de ciertos principios de conducta que regulen. Por ello, puede decirse que el derecho es consustancial a la vida social y que requiere de su existencia.
El derecho como sistema jurídico es un fenómeno de carácter universal. La noción de Estado de derecho deriva históricamente de la tradición política y jurídica liberal. Aunque es pertinente aclarar que al desarrollarse este concepto en el siglo XX ha incorporado elementos adicionales a los de su estructura básica.
En entregas anteriores sostuve que los principios liberales del Estado de Derecho se da en lo que se conoce como Rule of the Law (gobierno de la ley), que es la definición de la tradición política y jurídica anglosajona del marco institucional y legal de protección de las libertades.
En este sentido según Rodríguez Zepeda, el gobierno de la ley tendría dos sentidos particulares:
1) La idea de que la ley excluye el ejercicio del poder arbitrario; en consecuencia, el castigo arbitrario infligido a los ciudadanos sólo por la voluntad del poder o por una burocracia sin control es incongruente con el gobierno de una ley regular; y
2) El gobierno de la ley sostiene la igualdad de todas las personas ante la ley y la sujeción de gobernados y gobernantes a la ley ordinaria aplicada por tribunales ordinarios.
Las afirmaciones anteriores parecen muy acertadas pero la realidad de nuestro país echa por tierra esta aspiración teórica que debería ser realidad. Lamentablemente sobran ejemplos que bien pueden ilustrar dicha afirmación.
La utilización de la ley y de las instituciones del país para atacar a los adversarios o para presionar a los actores políticos o sociales son una práctica que los gobiernos panistas heredaron y desarrollaron muy bien; salvo por una situación, al final negocian la ley o pierden el caso.
La incontinencia verbal, los discursos huecos, las afirmaciones de paja, los compromisos fallidos son símbolo de lo que está a punto de cumplir once años de gobierno. Las alusiones al Estado de Derecho por parte del gobierno en turno, están muy alejados de las características generales del Estado de derecho que han sido enlistadas por Elías Díaz y que corresponden a:
a) Imperio de la ley: ley como expresión de la voluntad general.
b) Separación de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
c) Legalidad del gobierno: su regulación por la ley y el control judicial.
d) Derechos y libertades fundamentales: garantía jurídico-formal y realización material. (Estado de derecho y sociedad democrática: 1966)
Por supuesto como podemos observar, esta lista se mantiene o quiere mantener separada de la realidad; un caso es el punto d), relativo a los derechos y libertades fundamentales, pues es de los puntos que más padecemos los que vivimos en el territorio nacional.
El concepto de Estado de Derecho como gobierno de la ley depende, fundamentalmente de la idea política, de un gobierno limitado, su posibilidad de aplicación cae sobre todo en el terreno jurídico. Lamentablemente aprovechando esta condición, los sexenios de Fox y Calderón han convertido y llevado a nuestro país, sus instituciones y poderes a un Estado nefasto.
Nefasto porque, su concepción de Estado de derecho ha sido muchas veces restringida al ámbito estrictamente legalista, lo que ha limitado no sólo la comprensión de su complejidad histórica, social y política, sino que ha llevado a algunos intentos de justificación autoritaria al momento de aplicar la ley.
Nefasto pues el gobierno de la ley supone la existencia de una cultura política de la legalidad, pero esta solo existe cuando se trata de golpear al adversario utilizando el derecho para congelar aspiraciones, sacar de la jugada o simplemente acallar al disidente.
Estado nefasto, porque aunque normalmente se promueve el Estado de derecho (Rule of Law), como una solución a muchos problemas de poder gubernamental abusivo, de estancamiento económico, de la inseguridad pública y social y por supuesto de corrupción.  En México opera en sentido contrario, ya que es difícil conseguir respeto al derecho en situaciones en que los tribunales y otros actores jurídicos están capturados por intereses particulares o cuando la influencia hecha telefonema resuelve los casos o detiene a la justicia.
Estado nefasto, porque al utilizar a las instituciones en su guerra de papel, las desprestigian,  las debilitan, las vuelven vulnerables. Vivir en un Estado nefasto no es conveniente ni para el gobierno en turno, pues al utilizar de manera recurrente a la ley como instrumento de negociación política se debilita así mismo, se vulneran los poderes de la unión y se degrada la figura presidencial.
Pero esto no parece importarle al régimen actual, su urgencia primaria parece centrarse al menos en dos líneas, limpiar su imagen ensangrentada por las más de cuarenta mil muertes consecuencia de esta guerra; y buscar la forma de perpetuar sus colores en la presidencia de la república.
Lamentable por donde se le vea, pero este es el Estado nefasto que piensan heredarnos, y que desde luego quieren perpetuar por seis años más. Por supuesto la solución no está en volver al pasado, no se encuentra en un Estado autoritario de más de setenta años que ya vivió este país. ¿Dónde está? Hagamos el camino hacia él. Por hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe diem.

lunes, 13 de junio de 2011

LEYES, HOMBRES, VICIOS

No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes
 y bajo el calor de la justicia
Montesquieu

A raíz de las últimas acciones de fuerzas del orden contra personajes políticos de nuestro país, y la utilización de la ley para su detención; ha surgido entre algunos lectores y amigos la petición para que aborde el tema del gobierno y la ley, cumpliendo su solicitud atiendo al tema.
La palabra “ley” proviene del latín lex, de legare, ligar. Regla obligatoria o necesaria, puede tomarse como un acto de autoridad que ordena o permite una cosa. También, puede decirse como condiciones necesarias que derivan de la naturaleza de las cosas. (ANAYA: Diccionario de Política, Gobierno y Administración Pública Municipal: 1997)
Dice Thomas de Aquino:
No parece que la ley pertenezca al ámbito de la razón porque (…) nada que pertenezca a la razón está en los miembros, porque la razón no usa de los órganos corporales. Luego la ley no parece ser algo que pertenezca a la razón.
(...) en la razón no se da potencia, hábitos y actos. Pero la ley en sí no es una potencia de la razón. Tampoco es un hábito de la razón, porque los hábitos de la razón son virtudes intelectuales (...) Ni tampoco es un acto de la razón; por que habiendo cesado el acto de la razón cesaría la ley. (...) la ley mueve a los que están bajo ella a obrar rectamente. Pero mover a obrar propiamente pertenece a la voluntad (…) Luego la ley no pertenece a la razón, sino más bien a la voluntad, según afirma el jurisconsulto: lo que el príncipe quiera tiene fuerza de ley. Sin embargo tenemos en contra el que la ley debe mandar y prohibir.  Pero el mandar pertenece a la razón (...) luego la ley pertenece a la razón. (AQUINO: Tratado de la ley, tratado de la justicia, gobierno de los príncipes: 2004)

Para precisar el sentido de derecho que nos importa es necesario vincularlo a la noción de ley. El término ley, puede ser empleado en varios sentidos y por tal razón es necesario precisarlo. Por ejemplo, regularidad de fenómenos en la naturaleza pueden entenderse como una ley natural y su existencia y desarrollo las pone al margen de la voluntad de los hombres.
Como contraparte, las leyes de los hombres si permiten variaciones, aunque comparten con la noción de ley natural su vinculación a un orden, a una regularidad, a lo previsible. Aunque una de sus principales diferencias radica en su magnitud y generalidad. Debemos entender que las leyes sociales son producto de la acción de los hombres y, por más firmemente establecidas que estén, pueden ser transformadas por la propia acción humana a través de un proceso que ya en otro momento abordare.
Las leyes, llamémoslas jurídicas o del hombre, tienen un cumplimiento obligatorio, pues existe un poder coercitivo que castiga su inobservancia. Ahora bien una norma moral difícilmente podría encontrar castigo, salvo que se juridice. (No mataras)
Hay otra idea de leyes, las del derecho; que organizan y regulan el comportamiento de los individuos en sociedad. Y que pueden entenderse como un conjunto de normas que rigen la actividad humana en sociedad y cuya inobservancia amerita algún tipo de sanción. (Diccionario Jurídico Espasa: 1994)
Dicho lo anterior es necesario tener presente que las normas del derecho tienen la función de organizar la vida colectiva, garantizando el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones que la sociedad impone a sus miembros.
No obstante, las leyes en un sistema jurídico que no tienen posibilidad de aplicación o castigo, son conocidas como leyes imperfectas, ya que de la posibilidad de ser garantizadas mediante la fuerza y el castigo.
Algunos teóricos han sostenido que los sistemas legales “son la expresión codificada de las costumbres de una sociedad o comunidad”. Empero esta idea es limitada, la creación de una ley implica un proceso racional, de discusión, de técnica jurídica, debates y otras prácticas que van más allá de la costumbre o el hábito.
Actualmente el llamado Common Law (derecho común inglés) cuyos principios provienen de las costumbres de la nación y de sus experiencias históricas plasmadas en la jurisprudencia funcionan como criterios de orientación para las decisiones de los jueces.
En nuestro país hay algunas prácticas que han tenido que ser consideradas o reguladas para que exista un marco jurídico que proteja a los ciudadanos del poder del propio estado y esto solo ha sido posible gracias a la pluralidad que en el Congreso de la Unión se expresa, no ha surgido como una concesión graciosa del presidente de la república y mucho menos de la magnánima voluntad del poder judicial.
No por ello las lamentaciones de Vicente Fox,  que contradictorio por naturaleza, llegó a la presidencia expresando que había llegado una nueva de relaciones entre el Legislativo y el Ejecutivo pero que ocupo casi la mitad de su sexenio atacándolo.
Quisiera terminar mi colaboración de hoy, convocando al ejercicio y cumplimiento del Estado de derecho; no obstante es importante aclarar que el derecho no sólo puede limitarse a expresar el marco social actual, sino que debe constituirse como un elemento ordenador de ese marco social. Sin dejar de lado que es necesario desterrar el discurso positivista de la era hegemónica del PRI, aquella que sostenía que las leyes eran perfectas, pero quien fallaba eran los hombres.
Ese es un discurso viejo, hueco y sin razón. Los hombres por naturaleza comparten virtudes y vicios y de forma consecuente las leyes están expuestas a lo mismo. Por ello creer que el derecho es estático, es un grave error. Y no sacar a los positivistas de esa visión cerrada es un pecado jurídico. Ya demasiado daño han hecho, los que pretenden entender que al derecho solo hay que cumplirlo y que no hay posibilidad de cambiarlo. Mantener esta actitud es llevar al país al caos. Por hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe diem.