iusfilosofando

jueves, 26 de mayo de 2011

DESOBEDIENTE, ANARQUISTA, REBELDE

“(...) derramar sangre para llevar al poder a otro bandido que oprima al pueblo,
 es un crimen; y eso será lo que suceda si toman las armas sin más objeto que
 derribar a Díaz para poner en su lugar a un nuevo gobernante”
Ricardo Flores Magón





En la parte anterior presente algunos datos personales de Ricardo Flores Magón y el contexto en el que se inició en los movimientos. En esta ocasión me ocupare de presentar algunas ideas que parecen tener vigencia.
Ricardo Flores Magón fue un hombre de excepcional talento, su formación ideológica lo hacen diferente a los demás líderes revolucionarios de esa época, sus planteamientos son sinceros, reales, exigentes; y así lo demuestra en sus escritos previos al movimiento revolucionario cuando señala:

El derecho de rebelión penetra en las conciencias, el descontento crece,
el malestar se hace insoportable, la protesta estalla al fin y se inflama el
ambiente. Se respira una atmósfera fuerte por los influvios de rebeldía que
la saturan y el horizonte comienza a aclararse. (...) El derecho de rebelión
es sagrado porque su ejercicio es indispensable para romper los obstáculos
que se oponen al derecho de vivir. (...) La rebeldía es la vida; la sumisión es la
muerte. (“El derecho de rebelión” en Regeneración 10 de septiembre de 1910)

Y sobre este derecho de rebeldía, que él establece, crea toda una justificación a dicho planteamiento:

Supremo derecho de los instantes supremos en la rebeldía.
Sin ella la humanidad andaría perdida aún en aquel lejano
crepúsculo de la historia llama la edad de piedra; sin ella
la inteligencia humana hace tiempo que hubiera naufragado
en el lodo de los dogmas; sin ella, los pueblos vivirían aún de
rodillas ante los príncipes de derecho divino; sin ella, esta
América hermosa continuaría durmiendo bajo la protección del
misterioso océano; sin ella, los hombres verían perfilarse los
recios contornos de esa afrenta humana que se llamó la Bastilla. (Ídem).

A diferencia de Madero, Ricardo Flores Magón se siente identificado con el pueblo no sólo porque hacia él dirige su lucha, sino porque forma parte del mismo. Dice Ricardo:

Somos la plebe; pero no la plebe de los faraones, mustia y doliente,
ni la plebe de los cesares abyecta y servil; ni la plebe que bate palmas
al paso de Porfirio Díaz. Somos la plebe rebelde al yugo; somos la
plebe del espartaco, la plebe que con Munzer proclama la igualdad, la
plebe que con Camilo Desmoulins aplasta la Bastilla, la plebe con que
Hidalgo incendia Granitas, somos la plebe con que Juárez sostiene la
Reforma.( “Vamos hacia la vida” en Revolución, julio de 1907)

Su lucha por la libertad no se detiene ante nada y lo demuestra cuando afirma: “¡Sumisión! Es el grito de los viles; ¡rebeldía! Es grito de los hombres. Luzbel, rebelde, es más libre que el esbirro de Gabriel, sumiso”. (Ídem) Su posición anticlerical no tiene interpretaciones de tibieza. Su crítica para con un Estado clerical que avalaba las acciones de barbarie de Díaz, fue otra de las características de su lucha. De su posición frente al Clero señala:

Los timoratos y los serios de hoy, que adoran a Cristo, fueron
los mismos que ayer lo condenaron y lo crucificaron por rebelde.
Los que hoy levantan estatuas a los hombres de genio, fueron
los que ayer los persiguieron, los cargaron de cadenas y los echaron
a la hoguera, los que torturaron a Galileo y le exigieron su retractación,
hoy lo glorifican, los que quemaron vivo a Giordano Bruno, hoy lo
admiran; las manos que tiraron de la cuerda que horco a John Brown,
el generoso defensor de los negros, fueron las mismas que más tarde
rompieron las cadenas de la esclavitud por la guerra de secesión; los
que ayer condenaron, excomulgaron y degradaron a Hidalgo, hoy lo
veneran, las manos temblorosas que llevaron la cicuta a los labios de
Sócrates escriben hoy llorosas apologías de ese titán del pensamiento”.(ídem)

Sus diferencias con Madero respecto del método de lucha se manifiestan de igual manera y se hacen públicas a través de los comunicados que él hacía llegar a sus correligionarios. Iniciada ya la Revolución, Ricardo señala:

La Revolución ha llegado al punto en que forzosamente tiene que
seguir cualquiera de estos dos cursos: o degenerar en un
movimiento simplemente político, en el que encontraran garantías
solamente los jefes de ellas y la clase rica, quedando la clase pobre
en la misma o peor condición que antes, o, por el contrario seguir
su marcha avasalladora convirtiéndose por completo en una verdadera
revolución económica, por la cual lucha el Partido Liberal Mexicano.
(...) Si ocurre lo primero, esto es, si la revolución degenerase en un simple
movimiento político que sentase en la silla presidencial a Madero (...) la
clase pobre habría dado una vez más su sangre generosa para seguir en
la esclavitud política y económica. (...) Es necesario, pues, abrir los ojos
mexicanos, no nos conformemos con que Madero vaya a sentarse en
el sillón presidencial, porque ningún gobierno podrá decretar la felicidad.
La felicidad se consigue obteniendo la libertad económica (...) (ídem)

Y más adelante con su letra siempre clara y fulminante, que no da lugar a confusión e interpretación alguna. Señala:

Francisco I. Madero y Porfirio Díaz acaban de celebrar un tratado de paz.
El telégrafo y correo están siendo empleados para pedir a los jefes
insurrectos que se suspendan las hostilidades con el objeto de que se
hagan nuevas elecciones (...) Está ya anunciado que las fuerzas federales
y las fuerzas maderistas perseguirían a los revolucionarios que no se
conformen con que este movimiento termine con la farsa de una nueva
elección. (...)Los desarmes que sufrieron las fuerzas de Silva y Analís por
Madero en persona, están frescos en nuestra memoria. (...) En estos
momentos los grandes banqueros norteamericanos, así como Díaz y
Madero, podrían hacernos millonarios con sólo que abandonásemos la
sagrada causa de los trabajadores. Con tal de que nos alejásemos de
esta lucha, Wall Street y los vampiros norteamericanos nos pueden
dar millones para establecer grandes negociaciones en México (...)
(“Comunicado de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano
a los maderistas y a los mexicanos en general” Regeneración, 27 de
mayo de 1911)

La corriente ideológica del Magonismo denominada así en honor a Ricardo, se vierte del perfil anarquista puramente solidario y democrático, que no liberal como se le ha querido ver, o no como el liberalismo del que hoy nos hablan los que se creen herederos y no son más que demagogos de la Revolución.
Sin discusión alguna, el pensamiento de Ricardo Flores Magón significo, no sólo una revolución política, sino también una revolución ideológica, su aportación al pensamiento de la época pervive hasta nuestros días, sus planteamientos y su lucha siguen siendo una aspiración de los mexicanos. El grito anarquista de “tierra y libertad” sigue siendo el lema de movimientos indígenas, campesinos, obreros, y estudiantiles de nuestra época.
Ricardo Flores Magón fue un desobediente civil, no sólo porque hizo caso omiso a la disposición de Díaz de prohibir sus publicaciones, desobedeciendo así lo que en ese momento era ley, sino porque a través de todos los periódicos que editó, siempre llevo a cabo una lucha pública y no violenta. Fue un desobediente, no sólo porque contribuyó a la concientización del pueblo mexicano, sino porque estaba convencido que el país merecía mejores condiciones. Murió en prisión siempre escribiendo y luchando por lo que él creyó, por el derecho que todos tenemos a ser libres y felices. ¡quien más se ha ocupado de ellos? Por hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe diem.






3 comentarios:

@BarbaraCabrera dijo...

Retomar a través de tu valiosa Columna Iusfilosofando, elementos del pensamiento de Ricardo Flores Magón, invita a ir mucho más allá de una resistencia donde se griten consignas y posiblemente no se llegue más allá, por falta de estrategia o desconocimiento; sino para volvernos unos auténticos desobedientes civiles.

Excelente análisis Maestro.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Maestro:

Que interesante encontrar un texto con las caracteristicas del suyo, la verdad no conocía mucho de Flores Magón, pero lo que usted escribe sobre él despeja muchas de mis dudas que en la escuela me sembraron gracias!

Carlos López

Jasso dijo...

Como siempre mi querido maestro (Y le llamo así no por el grado académico si no por la enseñanza que deja en éste, su pupilo con cada una de sus interesantes columnas), un gustazo leerlo. Interesante que escriba sobre quien fuera un gran luchador social y precursor de la Seguridad Social en México. Como siempre lo aplaudo.
Un saludo.
@DonJasso