Samuel Hernández Apodaca
Los habitantes de este país, ya no veremos los antiguos carteles de papel
que exhibían a los candidatos, tampoco los horribles y contaminantes pendones
de plástico que colgaban de postes, puentes y árboles; ahora, derivado de las
reformas electorales de 2007 y la del año pasado -2014- los partidos tendrán en
periodo de precampañas de 30 minutos diarios en cada una de las 2 mil 556
estaciones de radio y TV del país. En el periodo de intercampañas gozarán de 24
minutos y tendrán 41 minutos durante el periodo de campañas.
Ahora los ciudadanos encontraremos otras formas de alimentarnos de las
campañas, como las redes sociales. Estas se han constituido en la plataforma
ideal para divulgar imagen, difundir propuesta, polemizar sobre temas y atacar
al contrincante. Dice la Dra. Bárbara Cabrera (@BarbaraCabrera): “En la
actualidad, estamos ante una revolución digital y de progreso tecnológico, de
suyo es la amplitud de servicios promocionados por la red, de los cuales es
imposible dar un catálogo o número certero, ya que cada día surge algo
novedoso.” (“Interconexión mundial a través de internet” en Quaestionis, revista científica de divulgación
jurídica y de ciencias sociales, año 2, número 18, marzo-abril 2015, p. 14)
De ahí que tanto los partidos
políticos, como los candidatos y desde luego los ciudadanos utilizan Internet
para informarse. Pues es una realidad que tras la llegada de las redes
sociales a nuestra vida, la información y comunicación se han transformado de
manera radical, la apuesta que candidatos y asesores han realizado a las
plataformas como Facebook, Youtube y sobre todo Twitter ha sido electas para
divulgar sus propuestas o guerra sucia contra sus adversarios.
Nuestro país se encuentra por encima del
promedio de América Latina en el uso de social media, con un alcance del 98.2%
de los usuarios de Internet, mientras que el promedio de la región es de 95.8%.
Estos datos, nos colocan por encima de Rusia, Turquía, Perú y Chile.
Si a esto le sumamos que para 2015 se espera
que la conexión móvil sea mucho más alta en términos de dispositivos y
frecuencia que cualquier otro tipo de conectividad. Esto nos lleva a usuarios
que están permanentemente conectados, que no se separaran de sus gadgets. Para quienes usamos redes sociales –esencialmente
Twitter y Facebook- es claro que Facebook es una red con mayor número de
usuarios, pero tiene el problema de ser una red lenta y existe como condición
que alguien te acepte para poder ver sus publicaciones, es decir es bidireccional,
salvo el caso de las fan page, que
sirve más de tablero de anuncios que de interacción.
En el caso de Twitter encontramos que es una red instantánea y con
capacidad de replicar rápidamente información en tiempo real; es asimétrica,
pues cada usuario define el contenido que recibe en función de sus intereses;
la posibilidad de comunicar a través del time line en 140 caracteres, la vuelve
ejecutiva, sintética, digerible y viral.
La ventaja de Twitter es que para saber lo que plantea un candidato en esta
plataforma solo hay que darle seguir. De ahí que en los últimos años muchos
políticos y personajes públicos hayan optado por abrir su cuenta en Twitter. Y
es que nuestro país es uno de los diez mercados donde Twitter ha registrado un
crecimiento importante y ha mantenido un ritmo constante.
Hay un par de novedades que se integran a esta red, la primera es que
ahora es posible agregar un comentario de hasta 116 caracteres cuando se hace
retuit a la publicación de otro usuario - sólo en la versión web y la app de
iOS por el momento- si a eso le sumamos que ahora esta red integra la
herramienta Periscope que permite
compartir video en vivo.
Por ello, por la importancia de Twitter es que surgieron en la elección presidencial
pasada los peñabots, esos que salían siempre a defender al señor Peña y que movían
las tendencias a través de Hashtag para transformar los hechos reales en
versiones rosa de lo ocurrido.
No permitamos que este 7 de junio se repita la historia, vayamos a votar
y demostrémosle a esta clase política que habita Los Pinos, el valor que tenemos
los ciudadanos quitándole el Congreso a Peña.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.