@iusfilosofo
A dos días de que inicie el
nuevo gobierno de Veracruz, el otrora hombre fuerte del prófugo Javier Duarte,
envió una misiva a la presidencia de la Mesa Directiva de la LXIV legislatura local en la
que sostiene: “no seré factor de división ni encono, por el contrario, lo que
Veracruz necesita hoy más que nunca es unidad, sólo en esa medida, como el gran
pueblo que somos, podremos salir adelante de la grave situación por la que
atraviesa nuestro estado”. Esto para justificar su renuncia al cargo de fiscal
del Estado.
Veracruz y en particular
Xalapa, su capital, ha vivido en estas últimas semanas tiempos difíciles, las
crisis socio-política y económica ha sido acompañada de la jurídica, pues la
llegada de una nueva legislatura –donde el PRI ya no tiene mayoría- no ha
representado ningún cambio sustancial en la vida de aquel Estado.
Los bloqueos, las tomas de
oficinas, todo por las exigencias de pagos, han sido una constante; y aún sigue
latente la amenaza del porril grupo priista de Los 400 pueblos, liderado por Cesar del Ángel Fuentes, quien afirmó
que aunque le cueste la vida impediría que el ganador de la elección del pasado
junio tome posesión, a este grupo muy probablemente se le sume Antorcha
campesina, otro de los grupos que estuvo al servicio de Javier Duarte.
Vale la pena rescatar una de
las preguntas finales que Ciro Gómez Leyva hiciera a Javier Duarte en la
entrevista de agosto pasado: “¿No sabes
entonces si vas a estar presente en el Congreso de Veracruz el primero de diciembre?”
Duarte respondió: “No lo sé aun, o si voy
a estar en algún otro punto del Estado de Veracruz, pero de que se va a notar
mi presencia el primero de diciembre lo va a ser, te lo puedo garantizar”.
¿Tenía ya su ruta trazada
Javier Duarte? ¿Acaso se hará presente el primero de diciembre para robar
cámara? ¿Y si por la diabólica mente del Cordobés esta la idea de entregarse a
las autoridades el día de la toma de posesión del nuevo gobierno? ¿Qué sorpresa
se puede esperar del resentido adversario que perdió el gobierno estatal y el
control del Congreso Local?
Mientras encontramos las
respuestas, hay muchos pendientes en la agenda del gobierno que el primero de
diciembre llegará a Veracruz: el de la inseguridad pública es uno fundamental,
pero está latente y no es menos relevante el ataque que ha tenido la prensa; el
tema de los Derechos Humanos, es una asignatura más que se suma al de la
inmensa deuda que el gobierno estatal tiene.
De cara a la llegada del
nuevo gobierno, la sombra de Duarte se hace presente, por ello, vale la pena
estar al pendiente de la toma de posesión el próximo jueves y del equipo que se
integrará al gobierno de la alternancia en Veracruz.
Por hoy es todo, nos leemos
la próxima. Carpe diem.