SAMUEL HERNÁNDEZ
APODACA | @iusfilosofo
La mejor manera de
predecir el futuro es creándolo.
Peter Drucker
Los resultados electorales del pasado domingo 4 de junio de
2023 confirman lo inevitable: el fin de un partido marcado por
excesos, extorsión, endeudamiento, asesinatos y corrupción en el poder público
durante casi un siglo. Este partido creó generaciones empobrecidas, condenadas
a la marginación, sin acceso a la educación ni al derecho a la salud, sin un
futuro mejor.
El grupo Atlacomulco, creado por Isidro Fabela Alfaro,
gobernador interino del Estado de México en 1942 tras el asesinato del
mandatario Alfredo Zárate Albarrán, es considerado la máxima expresión de
corrupción e impunidad. Fabela, tras ocupar el cargo de juez de la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya de 1946 a 1952, cedió el poder a
Alfredo del Mazo Vélez y Carlos Hank González. Este último se unió al grupo
Atlacomulco en los años cuarenta, a invitación de Fabela Alfaro. Hank es
conocido por acuñar la pobre expresión "un político pobre, es un pobre
político".
Según la leyenda, Francisca Castro Montiel, una vidente del
municipio de Atlacomulco, convocó a los personajes más destacados de la
localidad para advertirles que de esa región saldrían seis gobernadores del
Estado de México, y que uno de ellos sería presidente. Sin embargo, lo que
Castro Montiel no predijo es que serían siete los gobernadores de ese grupo y
que uno de ellos entregaría el poder a sus opositores.
El fin de los gobiernos priistas en el Estado de México ha
estado marcado por la inseguridad, la pobreza, la degradación ambiental, el
endeudamiento público y altos índices de corrupción e impunidad.
Las elecciones del pasado domingo en el Estado de México
expusieron al PRI de cuerpo completo: compra de votos, amenazas, violencia,
manipulación, compra de medios y columnistas, y el uso de la fuerza pública
para detener a los opositores. Estas mismas prácticas se reprodujeron en el
estado de Coahuila, pero de manera aún más voraz, ya que Miguel Riquelme Solís,
-torreonense de 53 años-, no dudó en utilizar el aparato estatal para asegurar
la victoria de la alianza PRI-PAN-PRD. Esto le permitirá suceder a su amigo
Alejandro Moreno en la dirigencia nacional del PRI.
Riquelme Solís fue señalado de ser financiado por Guillermo
Flores Cordero, quien fue detenido en Estados Unidos en 2013 acusado de lavado
de dinero. Riquelme Solís es el mismo personaje culpó al videojuego
"Natural Selection" del ataque perpetrado por un menor de 11 años en
el Colegio Cervantes de Torreón en enero de 2020, el cual resultó en el
asesinato de una profesora, la lesión de 4 personas y el suicidio del atacante.
Riquelme es un típico priista que opera, utiliza y abusa del
poder, un vulgar político que no tiene límites cuando se trata de endeudar las
arcas públicas. El quincuagenario heredará una deuda de más de 36 mil millones
de pesos en créditos a largo plazo. Riquelme
el “Gobernador de Cristal” como lo llamo Ricardo Mejía Berdeja, en alusión a
que a la llegada de Riquelme Solís el consumo de cristal en los adictos de
Coahuila era de alrededor del 6%, y tras seis años de gobierno prácticamente el
50% de personas que tienen problemas de adicción de esta droga.
El despertar ciudadano se hizo evidente, y el dinosaurio ya
no estaba allí. Los ciudadanos del Estado de México volvieron a las urnas para
hacer realidad lo que ya habían logrado en 2017: quitar al PRI del poder, ganar
una elección y construir su propio futuro, un futuro mejor.
En Coahuila, a pesar de que la oposición insista en afirmar
que ganaron; la realidad no les favorece. En las elecciones de 2017, Miguel
Ángel Riquelme Solís, del PRI, obtuvo el 38.90% de las preferencias (482,891
votos), mientras que su entonces adversario panista, José Guillermo Anaya
Llamas, logró el 36.40% (452,031 votos), y Mary Telma Guajardo Villarreal, del
PRD, obtuvo el 1.67% (21,111 votos).
Usando la lógica
matemática del NiNi Xicoténcatl González de sumar a lo bruto, la alianza de
estos partidos traería una bolsa de preferencia electoral del 76.97 % de la
votación en la elección de 2023, es decir 956,033 votos. La realidad es que la
alianza opositora solo pudo conseguir en esta elección el 57% de las preferencias,
es decir 741, 731 votos, perdiendo un total de 214,302 votos, en la lógica
matemática del NiNi Xicoténcatl González.
En las elecciones de 2017, Santana Armando Guadiana Tijerina
obtuvo una preferencia electoral del 11.91%, es decir, unos 151,657 votos. Seis
años después, dicho personaje logra el 21% de los votos, es decir, 279,894
votos. Aunque Guadiana Tijerina no ganó la elección, aumentó en un 10% la
preferencia electoral del partido MORENA, acorralando así a la casta opositora
en este estado, que bien podría ser el último bastión neoliberal para el PRI,
el PAN y lo que queda del PRD.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.