Libertad no significa solamente que el individuo
tiene tanto la oportunidad como la carga de la elección; también significa que
debe soportar las consecuencias de sus acciones. Libertad y responsabilidad son
inseparables.
Friedrich Hayek
En mi anterior colaboración
sostuve que sobre el tema de la penalización del aborto en San Luis Potosí y
Baja California "la decisión está en manos de la Suprema Corte y por
tratarse de una acción de inconstitucionalidad, se requiere de al menos
ocho votos en favor del proyecto para echar abajo las leyes locales que
penalizan el aborto. Por lo pronto la Corte con su resolución – a favor o en
contra- dará un gran paso ¿Hacia dónde pisarán los ministros?"
Conociendo el resultado que
arrojo la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es claro que
algunos ministros no quisieron ser la diferencia, y prefirieron llevar al orden
público sus dogmas personales; las legislaciones consecuentadas por los
ministros de la Corte representan un gran paso en la consolidación del
conservadurismo mexicano.
La cereza del pastel fueron las declaraciones del Obispo de Mexicali José Isidro Guerrero, quien sostuvo que aunque iban perdiendo basto una llamada del Papa a no sabe qué ministro, a fin de que no hubiera cambios en las legislaciones aludidas.
La cereza del pastel fueron las declaraciones del Obispo de Mexicali José Isidro Guerrero, quien sostuvo que aunque iban perdiendo basto una llamada del Papa a no sabe qué ministro, a fin de que no hubiera cambios en las legislaciones aludidas.
Es oportuno mencionar que a
diferencia de Baja California, el artículo 16 de la Constitución de San Luis
Potosí señala los casos en los que el aborto no se penaliza: “Cuando sea
consecuencia de una acción culposa de la mujer; el embarazo sea resultado de
una violación o de una inseminación indebida; o (que) de no provocarse el
aborto a la mujer corra peligro de muerte”.
Los ministros ubicados en el
ala progresista y que votaron contra la legislación que penaliza el aborto
fueron: Sánchez Cordero, Silva Meza, Franco, Arturo Zaldívar, José Ramón Cossío
y Luis María Aguilar.
Los ministros que llevaron
sus convicciones de alcoba, dogmas personales y que votaron por la validez de
las normas que penalizan el aborto son: Margarita Luna Ramos, Guillermo I.
Ortiz Mayagoitia, Sergio Aguirre y Jorge Pardo Rebolledo.
Estos últimos ministros no
quisieron ser los que llevaran a la Suprema Corte a un mejor lugar en la
historia jurídico-política del país. Ellos no quisieron ser los que dejando a
un lado el oscurantismo inculcado en las mazmorras de la irracionalidad
jurídica transitaran a un mejor estadio legal que proteja la esfera de la mujer
mexicana en ese par de estados.
No quisieron ser, quienes rompieran con las ataduras de los grupos más conservadores de este país, prefirieron no meterse en problemas, ser chic@s buen@s, antes que incomodar a la iglesia, al presidente y al conservadurismo empresarial mexicano.
No quisieron ser, quienes rompieran con las ataduras de los grupos más conservadores de este país, prefirieron no meterse en problemas, ser chic@s buen@s, antes que incomodar a la iglesia, al presidente y al conservadurismo empresarial mexicano.
Ellos: Margarita Luna Ramos,
Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Sergio Aguirre y Jorge Pardo Rebolledo, no
quisieron ser libertarios y romper con el paradigma de los ahora 20 estados que
han legislado para penalizar el aborto.
Los invito a no olvidar el
nombre de Ministros que ayudaran a que las prisiones mexicanas estén habitadas
por mujeres inocentes cuyo único delito fue embarazarse y abortar (por
problemas físicos, de salud, o simple eventualidad). Felicidades por el gran
paso al retroceso jurídico, felicidades por no querer ser...