Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosofo
¿Qué ha pasado en nuestro país durante estos 100 años
de Constitución? ¿Cómo hemos evolucionado social y políticamente? Sin duda quienes
me leen han escuchado en más de una ocasión los sendos discursos que ensalzan
nuestra Carta Magna; intervenciones que envueltas en el nacionalismo
revolucionario santifican el articulado que creó el constituyente de 1916.
Pero la excesiva forma de idolatrar a la Constitución,
no es gratuita, porque cuando un orden político se establece y se mantiene,
es porque existe un elemento integrador, una razón que le otorga fuerza
suficiente para mantenerlo unido, integro, legitimo; y este es, el acuerdo. Un
acuerdo que lograron mantener quienes ganaron la lucha revolucionaria que
inicio en 1910 y que se consumó con el establecimiento revolucionario de 1917
Este acuerdo que encabezó Venustiano
Carranza, convocando a un congreso constituyente para dar un nuevo marco
jurídico, tuvo antecedentes que sin duda en nuestros tiempos serian
escandalosos. Por ejemplo: la influencia de los gobernadores para imponer a sus
candidatos; el no cumplir con el requisito de vecindad -como el caso de Joaquín Aguirre Berlanga que
siendo de Coahuila, representó a Jalisco-; no cumplir con el requisito de edad
como el caso de Juan de Dios Bojórquez que apenas tenía 21 años.
En la campaña para el constituyente, los candidatos a
la diputación que deseaban ganar a toda costa llevaban la pachanga con ellos,
pues así llamaban la atención de los pobladores. Como en nuestros días, en
aquellos años los candidatos no dudaron el derrochar recursos para ser electos.
Hubo facciones de la revolución que no pudieron
competir abiertamente como el caso de los zapatistas. Pero en esta lucha por
quedar y ganar, como dice el refrán “a rio revuelto ganancia de pescadores”, un
candidato cachirul como Rubén Martí, de nacionalidad cubana, que se postuló que
finalmente fue electo diputado constituyente. Lo cual me recordó a un diputado
local de Jalisco quien siendo regidor por Cuautitlán Izcalli, estado de México
fue electo diputado federal por el distrito 14 de Jalisco. Sí el diputado
pistolas que ahora ocupa una curul local en el rancho grande.
¿Cuánto duro el proceso para darnos una Constitución?
Veamos: el 15 de septiembre de 1916, se expidió el decreto para la integración
de un nuevo Congreso Constituyente; el 22 de octubre se realizaron elecciones
para integrar el constituyente y el 1 de diciembre de 1916 en el Teatro
Iturbide, iniciaron los trabajos que dieron origen a la carta magna del 5 de
febrero de 1917. Así surgió la Constitución de nuestros días, tras solo un par
de meses de trabajo. Constitución de un bimestre es lo que tenemos.
A 100 años de la promulgación de la Constitución
mexicana, un grupo de académicos decidimos participamos en la obra: Viviendo la constitución, a cien años de su
promulgación, lo hacemos como un ejercicio intelectual que busca abrir el
debate sobre la realidad jurídica, política y social que vive el país. Abordar temas
que rompen el tabú sobre la Constitución y que dotan de elementos para la
acción cívica.
En los trabajos que se presentan la Doctora Bárbara
Leonor Cabrera Pantoja, (@BarbaraCabrera) Aporta: “La Constitución, a debate (expresiones, disconformidad y numeralia”. El Doctor Silvino Vergara Nava(@SilvinoVervaraN)
habla de: “La constitución a su suerte”;
el Maestro Alberto Zenteno Meza (@mtroalbertozent) participa con: “Constitución...100 años sin eco”. Mi
aportación se refiere a: “Desobedecer la
Constitución a 100 años del constituyente”.
100 años no se cumplen todos los días. Vivimos un
momento histórico en el que las amenazas sobre la patria son una realidad, la
Constitución no solo debe ser objeto de discursos nacionalistas, sino un
elemento fundamental para salvaguardar la soberanía nacional.
Agradezco a la Universidad de la Sierra, A. C, y a
PaideiaMx su compromiso con el país, con
la comunidad académica y con la sociedad para fomentar este tipo de
obras que contribuyen a la divulgación del conocimiento.
Los invito a que hagan suyo este libro, Viviendo la Constitución. A cien años de su
promulgación, que lo comenten, lo divulgue, fomente el debate y desde luego
la retroalimentación del mismo. Escriban a paideiamx@gmail.com
y pregunte por la obra.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Doctor, grandiosa manera de participar a los lectores de tu columna, las letras de un libro de imprescindible lectura y consulta en el que tuve el privilegio de participar para hacer notar como vivir la Constitución a 100 años de su promulgación.
¿Estamos preparados para un nuevo constituyente? Esa es la pregunta neurálgica. Actualmente, la Constitución se ha convertido en el plan de gobierno del presidente en turno, lo cual la ha convertido en una agenda que deriva en reformas parciales que se circunscriben al Poder Ejecutivo y a su administración pública, observando tímidamente los requerimientos de una sociedad cada vez más demandante y ávida de reglas del juego acordes a estos tiempos. En esta tesitura, es imperativo dar continuidad al debate que dio inicio hace unas décadas, de manera seria y organizada. Los tradicionalistas deben perder el miedo de considerar la posibilidad de conceder a las nuevas generaciones una nueva Constitución, adecuada a la realidad del siglo XXI.
No se olvide: “El pueblo tiene, en todo tiempo, el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno…” (Artículo 39 de la Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos). Pero del texto constitucional, ¿quién se hace responsable?
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