Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad.
Leibniz
¿Cómo es el amor en los tiempos que vivimos?
Describirlo quizá sea más complicado que antaño. El amor de carta, de larga
distancia, de llamadas telefónicas, ha sido cambiado por la vorágine en la que
vivimos. Los tiempos convulsos nos han orillado a la inmediatez, y en esta
inmediatez hemos perdido el sabor de los momentos y las cosas.
Atrás ha quedado el amor de esquina, de barrio, de
miradas cifradas, de recaditos. Migrantes digitales como somos, -o al menos la
mayoría que me lee- hemos visto la evolución de los tiempos del amor, el de
gadget, el de redes sociales, el de tiempo real virtual, el de minutos.
El amor en tiempo convulsos, se expresa en varias formas,
de acuerdo con la
Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM) 2015, el 44
% de los niños mexicanos –menores de 14 años- experimenta algún castigo físico
y en más de la mitad la disciplina se aplica mediante agresión sicológica. La
encuesta también nos revela que apenas 35 por ciento de los menores de cinco
años de edad tienen tres libros infantiles o más. La ENIM nos arroja que el 5 % de
los niños de menos de cinco años se quedan solos o al cuidado de otro menor de
10 años durante más de una hora, por lo menos una vez en la semana.
Y qué decir del amor de los gobernadores para con sus
conciudadanos, como el caso del exgobernador poblano Moreno Valle, que en una
manifestación de amor, regaló uniformes a los niños, aunque los pantalones para
niños de talla 8 fueran de talla 30 y para los de talla 16 les entregaran de
talla 36. O el caso del prófugo exgobernador de Veracruz Javier Duarte que
desvió recursos del sector salud para campañas.
¿Cómo esconder el amor por los que piensan diferente y
se oponen a que la salud de los mexicanos se siga vulnerando? La organización el
Poder del Consumidor (EPC) ha denunciado que sus dirigentes han sido espiados
usando sus dispositivos móviles para tal caso, así lo demostró un informe de Citizen Lab y la Red de los Derechos Digitales,
Social TIC, Access Now y Amnistía
Internacional. ¿Quién tiene interés en espiar a los activistas que han
propuesto incrementar el impuesto al refresco entre otras medidas para proteger
la salud de los mexicanos?
El amor en tiempos convulsos es difícil y más difícil
lo será si nos quedamos inmóviles, callados, siendo cómplices de lo que pasa a
nuestro alrededor, omisos por la pereza de alzar la voz evitando así –dicen-
meterse en problemas. Los invito a demostrar su amor, alzando la voz para
construir un país mejor.
Por hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe diem.
2 comentarios:
En efecto Doctor, el amor en esta época de revolución tecnológica y de corrupción creciente ha cambiado.
Tiempo de llenarnos de acciones y de amar a la buena todos los días.
Un gusto leer #Iusfilosofando
Vaya que si vivimos tiempos difíciles Doctor, varios temas son los que tenemos que enfrentar en estos días
Maria
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