iusfilosofando

martes, 5 de septiembre de 2017

¿NOS HEMOS AGOTADO?



Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosofo



¿Cuánto puede resistir nuestra capacidad de asombro? ¿Hasta dónde podemos permitir que sucedan hechos de corrupción un día tras otro sin hacer nada? ¿Seguiremos permitiendo que los políticos de siempre sigan manteniéndose en el poder político sea de forma directa o por interpósita persona? ¿Callar seguirá siendo la forma de actuar de los mexicanos de cara a la elección de 2018?

Septiembre –mes patrio en México- llega con una carga de noticias que pareciera se habían contenido por mucho tiempo. Muchas de las cuales, aunque se han divulgado con  el interés de posesionar a El señor de los Pinos, simplemente no resisten la prueba de realidad, pues coincidentemente el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dan a conocer, previo a la presentación del quinto Informe de Peña, que la pobreza pasó de 46.2 % a 43.6 % de 2014 a 2016. Aunque las calles de este país muestren otra realidad.

Pero eso pasa sin tanto escándalo, porque los socavones en la ciudad de México; la presunta ruptura en entre Monreal y Morena; la huelga entre comidas del corrupto Javier Duarte; la pelea interna en el PAN por la candidatura a la presidencia de la república; la irrenunciablidad del nefasto Secretario de Comunicaciones y Transportes Gerardo Ruiz Esparza – de 68 años- cubren la información y pasa a ser segunda plana.

Por si  esto fuera poco, tras el empecinamiento de PRI de darle pase automático a Raúl Cervantes -de Procurador General a fiscal de la nación- en el Senado de la Republica; la oposición en la Cámara de Diputados ha hecho una jugada maestra, retrasar el nombramiento del priísta oriundo de Yucatán Jorge Carlos Ramírez Marín - quien se puso a dieta para “salir con unos kilitos de menos” en las fotos- y llevar así a un escenario complicado a la Cámara de Diputados que hoy deberá de resolver si se nombra o no a una mesa directiva.

Y cuando creímos que esa sería la noticia de la semana, el portal Animal Político con el apoyo de Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) anuncian el resultado de una investigación que ubican a Javier Duarte como un “principiante”. La investigación arroja que a través de 11 dependencias federales se detectaron contratos ilegales por 7 mil 670 millones de pesos de los cuales de los cuales “3 mil 433 millones de pesos se entregaron a empresas fantasma y cuyos socios viven en barriadas.” Lo más grave es que “mil millones de pesos más fueron la comisión para las universidades y el resto sirvió para, supuestamente, contratar servicios.”

¿Cómo podemos creer en las instituciones cuando 11 sirvieron para saquear las arcas públicas de la nación? Entre ellas Pemex, Sedesol, FOVISSSTE, SCT, BANOBRAS, SEP, SAGARPA, SENASICA, Registro Agrario Nacional, Secretaria de Economía e INEA. ¿Porque confiar en las universidades que en cohecho recibieron mochada para permitir usar su nombre sin importar manchar su nombre? y para no olvidar las universidades involucradas son: Universidad Autónoma del Estado de México, Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnológica FONDICT-UAEM, Universidad Autónoma del Carmen, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Universidad Popular de la Chontalpa, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Universidad Politécnica del Golfo de México, Instituto Técnico Superior de Comalcalco, y la Universidad Tecnológica de Tabasco.

¿Hasta donde vamos a permitir que estos actos de corrupción se normalicen? ¿Permitiremos que este sexenio acabe con nuestra capacidad de asombro sin hacer nada? ¿Cómo cambiar lo macro cuando no hemos empezado por los cambios pequeños que podemos hacer desde nuestro ámbito personal? ¿Nos hemos agotado? Sin duda tenemos grandes tareas que requieren nuestra responsabilidad cívica de alzar la voz, de organizarnos, de actuar.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.


2 comentarios:

@BarbaraCabrera dijo...

Doctor, quiero pensar y actuar para provocar cambios. Espero que la ciudadanía que ya está activa no se agote y que tengamos la fuerza y poder para sumar a más.
La situación parece que nos está rebasando, no obstante, aún creo que sí se puede hacer una cambio.
Sigamos en ese camino.

¡Gran texto! lo comparto en mis redes.

Maria Ortiz dijo...

Es todo un descaro 😞😞😞