CALDERÓN Y LOS DERECHOS HUMANOS

El compromiso del gobierno de respetar la labor de defensores y defensoras quedó en entredicho en julio, cuando el almirante secretario de Marina atacó públicamente el trabajo de las organizaciones de derechos humanos que documentaban abusos cometidos por las fuerzas armadas.

Informe 2012 Amnistía Internacional

¿Cuál ha sido el papel de Calderón frente a los derechos humanos en México? Y ¿Qué podemos entender por derechos humanos en nuestro contexto actual? Para una primera interpretación de lo que podemos entender por derechos humanos es necesario atender a lo que la oficina del alto comisionado para los derechos humanos de la ONU establece:

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.

Con las idea anterior podemos tener dimensión de lo que por derechos humanos podemos entender. Ahora bien, ¿Cual ha sido el papel que Calderón ha jugado en esta materia? Pues bien, salvo la inclusión de esta figura en nuestra Carta Magna –tarea que toco al poder legislativo y no a él- no hay más que presumir en este sexenio.

Los resultados de Calderón en esta materia no son para presumir, más de 60 mil mexicanos muertos, asesinatos e intimidaciones a periodistas, ataques a defensores de derechos humanos, levantamientos y desapariciones a líderes indígenas, protección a militares involucrados en casos de asesinato, ecocidio en diferentes estados de la república.

¿Cómo puede andar Calderón con la cara limpia cuando se incremento la pobreza y la pobreza alimentaria de millones de mexicanos? ¿Es posible olvidar que durante este sexenio se descubrieron las fosas clandestinas en Durango y Tamaulipas? ¿Cómo creerle cuando los casos de guerra sucia y desapariciones forzadas del pasado corrupto no se castigaron? ¿Cómo aceptar que después de tres años no haya responsables castigados tras el incendio en la Guardería ABC, y la mejor carta de presentación sobre este tema sea la impunidad? ¿Qué esperar del sexenio cuando el padre Alejandro Solalinde tuvo que huir del país porque su vida estaba en peligro?

Sí señor Calderón, ya basta!, pero ya basta de mentir, de tener un discurso de olvido, de querer pasar como el presidente del empleo cuando su política laboral auspicio el despido masivo y los bajos salarios; ya basta en efecto, pero de mentir profesionalmente aludiendo que una guerra torpe y poco inteligente era la una forma de combatir a la delincuencia.

Basta ya desde luego, pero de lucrar con la pobreza de los mexicanos, esa pobreza que se incremento en los últimos seis años. Basta de afirmar estar a favor de la educación, cuando el índice de rechazados en las universidades públicas del país se incremento de manera atroz.

Basta de mentir profesionalmente, de proteger a sus excolaboradores haciéndolos candidatos, y dando fuero a sus cercanos. En materia de derechos humanos, este sexenio esta endeudado con sus habitantes, a nosotros nos toca recordárselos.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.