Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosofo
Este
sistema capitalista que no solamente va a acabar con nuestras
comunidades
y pueblos, sino que va a acabar con toda la vida del
ser
humano y que está en las comunidades indígenas y
está
también en las grandes ciudades
Marichuy
María de Jesús Patricio
Martínez la indígena nahua de
Jalisco, médica tradicional que en diciembre de este año cumplirá 55 años, fue
electa por el Congreso Nacional Indígena como vocera y representante indígena para la elección de julio
de 2018.
Marichuy como se le conoce, fue una mujer que
creció como muchas otras indígenas en este país, en condiciones de desigualdad
social y económica. En la marginación de los servicios de salud y donde el
papel de la mujer no era considerado como importante en la toma de decisiones.
El compromiso social de
Marichuy con su comunidad, la llevo a participar en aquella histórica Convención
Nacional Democrática (CND) convocada por el Ejercito Zapatista de Liberación
Nacional (EZNL) -tras el levantamiento armado de enero de 1994- en el municipio
chiapaneco de Guadalupe Tepeyac, conocido después como Aguascalientes.
Su historia de activismo
no termina ahí, a su regreso, Marichuy se involucró en temas de salud
comunitaria y como participante en el plan de acción que emitió la CND. 23 años después, la
indígena de Tuxpán, Jalisco, fue electa como vocera representante indígena a
candidatura independiente e inició un recorrido por el país para recabar firmas
de apoyo a su aspiración presidencial.
Aunque hasta el día de
ayer la candidata indígena independiente llevaba 236,139 firmas de apoyo, lo
que representa el 27% del requerido y es muy claro que no alcanzará el total de
las firmas necesarias, el simbolismo que representa su movimiento debe
llevarnos a reflexionar sobre su significado, más allá de que estemos o no de
acuerdo con las candidaturas independientes, la aparición de una mujer indígena
en la palestra política constituye un ejercicio de esperanza para millones de
marginados.
Ayer Marichuy estuvo en la Universidad
Iberoamericana , en su encuentro con esa comunidad la
aspirante sostuvo que: “Todas las leyes y reformas que vengan van a acabar a
los que estamos abajo; porque hay alguien que dice qué se hace y hay otros que
tienen que obedecer. Y nosotros no estamos de acuerdo con la forma como se han
venido tomando esas decisiones”.
Aunque la aspirante
presidencial ya adelantó que no se unirá a ningún partido, pues “la clase
política no representa a los de abajo”. Lo cierto es que son momentos
decisorios y el país necesita definiciones para la transición necesaria. ¿Dará
Marichuy ese paso de cara a la elección presidencial?
Por hoy es todo, nos
leemos hasta la próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Doctor, aplaudo esta columna que constituye ese halo esperanzador para una democracia incipiente y herida como la mexicana. En efecto, más allá de debatir acerca de la pertinencia u oportunismo de las candidaturas independientes, es trascendente ver como personas como Marichuy están dando su tiempo y activismo en pro del rescate de este aún México lindo y herido.
Mis felicitaciones. Comparto esta columna en mis redes y con mis contcatos.
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