En la obra que se nos presente el autor trata de hacer ver que la profundización teórica y filosófica en la fundamentación de los derechos humanos trae beneficios tanto a su comprensión corno a su defensa y a su enseñanza.
El autor sostiene que la filosofía tiene una función de elucidación y de justificación teórica de lo que realizamos en la práctica. Es decir, a lo que los hombres hacemos en la praxis, tenemos que buscarle una razón, o un principio, integrada en el todo de lo que configura nuestra cosmovisión.
Beuchot cita a García Maynez quien sostiene que "cualquier cosa existe por alguna razón suficiente de su existencia", emitida por Leibniz y aplicada por Eduardo García Máynez al derecho: "para que un derecho sea válido, debe tener una razón suficiente de su validez"
En esta parte de la obra, el autor establece que los derechos humanos pueden fundamentarse filosóficamente; y pueden hacerla en la idea de una naturaleza humana, cual se hacía con los derechos naturales. Argumenta lucidamente que una fundamentación teórica filosófica mejorará mucho nuestro conocimiento general de los derechos humanos, y eso mismo ayudará a hacerlos cumplir de mejor, visión que comparto de manera total.
En esta parte en forma de introducción, Beuchot refiere que la esencia tiene como acto entitativo la existencia, o acto de ser, y ella se manifiesta a través de las relaciones que se tienen con los otros entes, singularmente con las otras personas.
Advierte la utilización de un iusnaturalismo que hunde sus raíces en lo clásico, y no directamente el moderno, por un motivo que me parece fuerte: porque el iusnaturalismo moderno, al querer entender la naturaleza humana desde un estado natural previo a la socialización, sólo engendró mitologías contrarias sobre dicha naturaleza humana, y atrajo el desprestigio sobre el derecho natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario