Adquirir desde jóvenes tales
o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta.
Aristóteles
Los acontecimientos ocurridos en
fin de semana, donde los protagonistas fueron los jóvenes, representa por un
lado un habito debe quedarse. Como dice Aristóteles, un habito de absoluta
importancia: “participar”. Y participar pero activamente, por la transformación
de un mejor país.
Pero representan también, para el
equipo de campaña y para PeNa Nieto mismo, un serio problema, el serio problema
que parece va tomando cuerpo: los jóvenes mexicanos no lo quieren. Y es un
problema, porque hasta el mes anterior, Enrique había querido presentarse como
un candidato popular, a pesar de que en realidad a los mítines se aglutinaran –
en su mayoría- señoras entre 45 y 60 años y jóvenes de entre 14 y 17 años.
Antes del viernes negro de PeNa, no
se había mostrado una voz de repudio general o de movilización -por alguna
causa común- protagonizada por los jóvenes. Los jóvenes cuya presencia había sido
manipulada por el PRI en las décadas anteriores, utilizando organismos
estudiantiles y repartiendo canonjías a sus líderes; y controlando y
desmovilizando las inquietudes y en el peor de los casos reprimiendo a la
disidencia.
El intento poco inteligente y
burdo, por parte de la cúpula priísta, para desprestigiar lo ocurrido en la
Ibero; tuvo el efecto contrario. De nada sirvió el spot difundido al día
siguiente donde PeNa quiso manipular lo ocurrido presentando a jóvenes que no
eran de la Ibero.
El vídeo de los jóvenes Ibero y la
respuesta solidaria de miles de mexican@s bajo el HT de #YoSoy132, acompañada
de la movilización que reclama información real y oportuna, es un fuerte golpe
para la campaña priísta, y lo es porque a pesar de las descalificaciones de
algunos medios sobre la dimensión de las marcha, olvidan que la intención de la
marcha del viernes pasado, es ejercer su libertad a la libre expresión y acabar
con el cerco informativo.
La marcha del sábado, tiene una
dimensión distinta, ya no era contra televisa sino contra su producto: Enrique
PeNa. Ya no era para demostrarle a Televisa que estaban ahí, sino para repudiar
la candidatura del hombre que representa el pasado corrupto; las practicas más
atrasadas; la mentira como el quehacer político, la violencia como recurso
primario.
La marcha “antiPeña” se constituye
como un aviso fulminante: los jóvenes no queremos al PRI de regreso. La movilización
es sumamente interesante porque se empiezan a aglutinar jóvenes que hace un mes
no tenían contemplado ir a votar, y que ahora su prioridad parece detener al
PRI.
Un movilización más se hace
presente, esta el domingo y ahora no sólo en México sino en diferentes ciudades
del mundo. En esta ocasión ya no contra un candidato, sino a favor de otro, concentraciones
de mexicanos en diferentes puntos del orbe; concentraciones de mexicanos en las
plazas de las ciudades más diversas, allí donde no se pensaba que habría un
mexicano, manifestándose pero esta vez a favor de AMLO.
Para exigir un derecho, en contra
de un candidato y a favor de otro, los jóvenes están de regreso, su presente y
el futuro inmediato esta en sus manos y parece que no quieren dejar de lado
decidir sobre él.
Bienvenida la movilización, la
critica, el ejercicio de libertad; en hora buena, los jóvenes están de regreso
y no vienen con el PRI.
Por hoy es todo, nos leemos la
próxima. Carpe diem. Me encuentran en
twitter como: @iusfilosofo
2 comentarios:
Maestro:
Interesante reflexión con la cual estoy totalmente de acuerdo.
La ciudadanía está despertando, los jóvenes están poniendo el ejemplo.
Un abrazo.
@iusfilosofo el pri se habian maquillado bien y nadie creía que detrás de ese maquillaje estaba el viejo pri que nadie quiere de regreso.
Sumiko Sasaguri
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