iusfilosofando

viernes, 7 de septiembre de 2012

DESOBEDIENTES CIVILES



En estos días he presenciado mensajes y escuchado entrevistas, incluso la del mesías lasallista, que se refieren a la desobediencia civil, en mi anterior aportación di elementos para entender dicha acción. Algunos lectores de iusfilosofando me han pedido divulgue más ideas sobre el tema con el objeto de identificar de lo que se habla. Me permitiré hablar hoy de tres casos de desobediencia civil en la confianza de que mis lectores dimensionen la importancia de esta figura en la construcción de nuevas garantías civiles.
El primero que me parece mencionar es a Thoreau creador de esta acción, nuestro personaje nació en Concord, en el estado de Massachusetts, el 12 de julio de 1817. Su infancia y adolescencia transcurrió en su pueblo natal, en el que habría de discurrir hasta el final de sus días de vida entera. Su nombre original fue David Henry pero a los dieciséis años, en 1833, cuando ingresa a Harvard- no sin haber estudiado antes latín, griego y francés- había invertido ese orden, configurando así su primer ejercicio de desobediencia.
Dice Henestrosa que: “Thoreau solía hacer bromas respecto a Harvard comentando que allí se podía aprender todas las ramas del saber, pero ninguna de las raíces (…)”. (Henestrosa: 1970).
En julio de 1846 mientras el ejército norteamericano se concentraba al sur del río grande. Thoreau se negó a pagar impuestos y por ello fue arrestado y paso una noche en la cárcel de Concord en señal de protesta a lo que consideraba como una guerra injusta.
En su concepción, si la no-cooperación conlleva una pena de cárcel, esta debe ser aceptada con orgullo; considera que una persona que esté dispuesta a desobedecer y a no evadir el castigo, antes que a cooperar con una injusticia debería servir para que la opinión pública y el propio gobierno replanteen su postura. Henry David sostenía que, su acción fue en protesta contra la guerra de agresión que Estados Unidos estaba librando contra México y una denuncia de la política esclavista del estado de Massachusetts.
Así, en su primera acción Thoreau retó y desobedeció al Estado y fijo postura sobre la lucha atroz de EEUU – su país- contra México, el nuestro.
Otro actor importante protagonista de esta figura es Mahatma (alma grande) Gandhi. El "Mahatama" nació el 2 de Octubre de 1869 en Porbandar (actual estado de Gujarat) India. Tras estudiar derecho en el University College de Londres, en 1891 regresó a la India e intentó ejercer como abogado en Bombay con escaso éxito. En 1893 aceptó un contrato de un año para trabajar como abogado en Sudáfrica. Durante el traslado de Gandhi en tren a Sudáfrica, tuvo su primer enfrentamiento personal con la injusticia racial, porque no estaba permitido viajar con los blancos a los de color. Le ordenaron que se marchara al vagón de equipajes, orden siempre obedecida, pero él se negó, intentando hacer valer sus derechos. Fue arrojado por la fuerza en plena noche, este fue su primer acto de resistencia.
Más adelante diría que esta fue la experiencia más decisiva de su existencia. De ahora en adelante su postura sería: ¡No¡ a cualquier tiranía y lo razona "Si el hombre se diera cuenta de que es contrario a la naturaleza del hombre obedecer leyes injustas ninguna tiranía haría presa en él".(Gandhi: Mis experiencias con la verdad :1987).
A partir de esta experiencia Gandhi inicio un movimiento de desobediencia civil que denominó Satyagraha (abrazo de la verdad), método de acción social directa basado en los principios del coraje, la no-violencia y la verdad. Así particularizó su lucha e inicio su movimiento por la desaparición de castas y el otorgamiento de derechos civiles.
Finalmente me refiero a Martin Luther King, un personaje diferente, pero comprometido, King nació el 15 de enero de 1929 en Atlanta, Georgia. Su padre fue nombrado Michael King, por ello el hijo de este recibo inicialmente el nombre de Michael King, Jr. Sin embargo, por un viaje a Alemania en 1934, su padre, decidió cambiar los nombres usando Martin en honor del líder protestante Martín Lutero.
Desde pequeño, vivió la experiencia de una sociedad segregacionista; a los seis años, dos amigos blancos le comunicaron que no podían jugar con él. En 1948, se graduó en sociología (Bachelor of Arts) en el Morehouse y se matriculó en el Crozer Theological Seminary en Chester, en Pensilvania, de donde salió con un grado de Bachelor of Divinity (una licenciatura en teología) el 12 de junio de 1951. King comenzó en septiembre de ese mismo año sus estudios de doctorado en Teología sistemática en la Universidad de Boston, recibiendo el grado de Doctor en Filosofía el 5 de junio de 1955.
Por aquellos días se decreto la Ley de distribución del alumnado que autorizaba a los Estados, a distribuir a los alumnos entre las escuelas atendiendo a su procedencia familiar, habilidades particulares u otros criterios similares entre ellos el color de la piel y la exclusión en algunos casos. Esto fue lo que orillo a Luther King a integrar el movimiento por los derechos civiles y a la fundación de la Asociación Nacional por el Ascenso de las Personas de Color, (NAACP) por sus siglas en inglés. A través de esta organización utilizó medios legales para combatir la legislación discriminatoria. El primer gran triunfo de Luther King y la NAACP fue que se declarara inconstitucional la segregación en las escuelas. Dice King al respecto de la discriminación racial:
“Ser negro en Estados Unidos significa estar confinado en los ghettos y las reservas. Ser uno más entre la multitud de los apaleados, de los linchados, de los atemorizados y de los vencidos // Ser negro significa en Estados Unidos tener que luchar a brazo partido por una supervivencia física entre la agonía psicológica más difícil. Significa ver crecer a los hijos con la nube mental de la inferioridad oscureciendo el cielo del espíritu // Ser negro significa que te condenen por cojo, tras haberte amputado ambas piernas.
Pero esta no fue la primera ni la última lucha de King, sin embargo si el inicio de una revolución de conciencias, similar a la que México necesita, una donde los ciudadanos sean civis en el más estricto sentido de la expresión. Ciudadanos que pugnen por el cumplimiento de la constitución y sin en ellos hay que desobedecer leyes secundarias habrá que hacerlo en función de un interés superior.
Desobedecer es una gran responsabilidad cuando la obligación ético-moral se impone como condición para exigir el cumplimiento de Estado de Derecho.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

1 comentario:

@BarbaraCabrera dijo...

Maestro:

¡¡Magnífico texto!!

Es importante divulgar esta columna para el debate y acción necesaria.

Me declaro una desobediente civil.

Un placer leerle.

Un fortísimo abrazo.