iusfilosofando

martes, 8 de diciembre de 2015

ULTIMÁTUM


@iusfilosofo

Parece que los mexicanos no cerraremos del todo bien el 2015, no solo nos enfrentamos a la pesadillas del dólar en 17.21 pesos, a los escándalos de corrupción de los gobernadores, que la mezcla mexicana rompa el piso de los 30 dólares y haya alcanzado su nivel más bajo desde 2008, o que escuchemos las cínicas declaraciones del señor Lorenzo Córdova sobre el registro del PT.
El señor Peña tampoco tendrá una navidad muy placida, pues el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (GIEI-CIDH) desmintió, una vez más y con evidencias científicas, la “verdad histórica” sobre la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
En conferencia de prensa para informar sobre el avance de las indagatorias, ahora a cargo de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR), los integrantes del GIEI-CIDH insistieron en que es innecesaria la realización de un nuevo peritaje en el basurero de Cocula, como lo sostiene la PGR.
Para acabar con el beneplácito de la PGR, El GIEI reveló que de acuerdo con imágenes satelitales provistas -por una institución reconocida a solicitud de la PGR-, no hubo un incendio en el basurero de Cocula entre el 26 y 27 de septiembre de 2014; sino todo lo contrario, indican que entre la 1:00 y 4:00 de la madrugada del 27 llovió en la zona, con una precipitación de 21.8 milímetros.
En la conferencia de prensa de ayer, Ángela Buitrago, Carlos Beristain y Alejandro Valencia -integrantes del GIEI-CIDH- informaron que durante su segunda etapa de investigación trabajarán más intensamente que en los primeros seis meses. Aseguraron que este tiempo será suficiente para saber qué pasó con los 43 normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014.
Con este escenario se prendieron ya las alarmas en un sector de la PGR, esos que construyeron la “verdad histórica” para calmar la sed de justicia de padres de familia y de la sociedad que se sumó a las voces que exigían y seguimos exigiendo justicia para los 43 desaparecidos.
Mientras eso ocurre, este jueves 10, los padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos se reunirán en Acapulco con Miguel Ángel Osorio Chong; desde luego, no será una reunión tersa y no tendría por qué serlo cuando la incertidumbre es la única protagonista en esta historia de los desaparecidos.
Sirva este ejercicio de participación y observación de los organismos internacionales para demostrarle a las autoridades corruptas que mienten con el profesionalismo de un actor, esos que construyen sus historias para salvar al jefe en aprietos, los que piensan que nada pasara, los que insisten en que vivimos los viejos tiempos de la PRIhistoria y que siguen creyendo que la sociedad sigue siendo la misma del carro completo.
Si no pasa nada extraordinario, en seis meses sabremos la verdadera historia de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa; y entonces nuevamente el sexenio del señor de Los Pinos se volverá a sacudir. Para entonces habrá elecciones en diversos Estados y estaremos más cerca del 2018, año de sucesión presidencial. El ultimátum está dicho, seis meses.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

3 comentarios:

@BarbaraCabrera dijo...

Doctor, aplaudo esta columna #Iusfilosofando. Ese ultimátum que vaya para este y otros casos.

Este país no puede seguir igual; urge rescatar lo que nos queda de #MéxicoLindoyHerido

Un placer leer tus textos, lo comparto en mis Redes.

Unknown dijo...

Si se llega a saber la verdad, que pasará con los implicados, verdedaderamente asumirán su responsabilidad? Habrá desafueros? Las instancias se atreverán a juzgarlos, si sabemos forman parte de lo mismo? Ya nos vieramos en esas, se me hace mucha belleza! Es toda una red y tendrían que caer muchas cabezas!

Miguel Angel (CIRUXMAHA) dijo...

Dr. Como siempre su aportacion es buena, es triste ver como se abusa y se engaña ante la desesperacion de un grupo de padres, es triste ver que quienes tienen el poder siempre son los primeros en hacer porquerias.un abrazo.