@iusfilosofo
Desde el
anuncio de que Jorge Mario Bergoglio, “Francisco” vendría a México para dar un
recorrido por las ciudades “más atractivas” para una visita papal, los grupos
conservadores y la “secta” en el poder, maquinaron la mejor forma de cómo
administrar la imagen del Papa para catapultar su desmoronada imagen.
A los
lugares donde fue, se dispuso –como siempre- destinar recursos para los ajustes
cosméticos de las zonas, y no permitir que los ojos papales se mancharan con
las miserables condiciones de vida que los mexicanos tienen. Y no es porque Bergoglio no conozca la
miseria, sino más bien porque administrar esa miseria solo le compete al Estado
Mexicano. “México es de los mexicanos y nada más”.
¿Qué cara
había que mostrarle a Bergoglio? La de la muerte de los 49 presos en el Penal
de Topo chico, debido a la “flexibilidad excesiva” -como llamó la UNO- en el
régimen a que estaba sujeta la población de este centro penitenciario; y por lo
cual, desde 2014 hizo la alerta respectiva.
¿Se le
mostraría a Jorge Mario Bergoglio la cara de la informalidad? Esa que
representa el 58.2% de la población ocupada del país, de acuerdo con datos del
INEGI. O quizá que la tortilla, alimento fundamental de dieta mexicana, está cada vez más alejada de nuestra mesa. Ya que de acuerdo con datos del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) y del Sistema Nacional de Información e Integración
de Mercados (SNIIM) los mexicanos dejaron de comprar 45 kilos 200 gramos de tortilla
en los últimos 33 años debido a la pérdida del poder adquisitivo, con relación
al salario mínimo.
¿Sabrá Bergoglio que México ocupa el primer
lugar en asesinatos de periodistas en América Latina y el séptimo a nivel
mundial? Dato según el Balance 2015 de periodistas asesinados en el mundo,
realizado por la organización internacional Reporteros Sin Fronteras. Y que
Veracruz es el estado mexicano más peligroso para ejercer el periodismo. Y que
eso no debe ser una política de estado. ¿Se lo habrá dicho Francisco ahora que
saludo a Javier Duarte?
¿Qué México presentarle a Bergoglio? ¿El del “México siempre
fiel” que asiste y vitorea a su paso o el de los mexicanos que tienen que
“chingarle” para contribuir a la economía familiar y por eso no están ahí? ¿Qué
rostro mostrarle a Bergoglio que critica a los empresarios y políticos voraces,
pero se reúne y convive con ellos? ¿Qué cara ponerle a “Su santidad” que pide
perdón a los indígenas pero no se reúne con los familiares de los 43 desaparecidos?
Lo dejo a la reflexión.
Por hoy es
todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
3 comentarios:
Doctor, respondo contundente a la pregunta que da vida a esta Iusfilosofando ¿qué cara mostrarle a Bergoglio? La misma que cada día nos muestra este impune y corrupto gobierno: la de la realidad apabullante que tanto ha vulnerado la calidad de vida de la mayoría y que con claroscuros oculta lo hermoso de este país; al que como ciudadanos, le debemos tanto.
Y remato diciendo ¿con qué cara se atreven los políticos de siempre a salir cada día a vernos la cara y a los ojos a nosotros los ciudadanos?
Magnífico texto nos compartes que invita a una reflexión profunda. Lo compartiré en mis Redes.
Excelente texto Doctor, en el cual realmente tenemos que reflexionar por las grandes criticas que se estan dando a nuestro país, debido a esa pregunta que usted refiere ¿qué cara mostrarle a Bergoglio? La falsedad o la verdad de nuestro país y como dice @BarbaraCabrera ¿con qué cara se atreven los políticos de siempre a salir cada día a vernos la cara y a los ojos a nosotros los ciudadanos?, es tiempo de que todos reflexionen anten esta situación.
Buenisima..aportacion para rewflexionar un momento Dr. Un abrazo.
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