“No es que la
sociedad mexicana carezca de experiencia ante las crisis, la ha adquirido a
fuerza de golpes, de caer y levantarse, de deplorar lo perdido y comenzar de
nuevo, pero pocas veces en la historia habían convergido adversidades de tan
distinta índole y semejante gravedad que hacen de las sombrías horas que
corren, horas de definición, de las que emergerá la sociedad disminuida y en
riesgo de descomposición y aún de enfrentamiento o engrandecida para superar la
magnitud del desafío para que sea por una vez madre providente de sus hijos”.
Miguel Ángel
Granados Chapa
Con 34 de
escribir su plaza pública, -casi la mitad de su vida- Miguel Ángel Granados
Chapa, se despidió un domingo 16 de octubre de 2011, 70 años después de haber
nacido aquel 10 de marzo de 1941 en Pachuca Hidalgo. Hoy a un año de su
partida, parece necesario no dejar pasar la ausencia de este gran periodista.
Granados Chapa
combinó de forma inteligente dos profesiones fundamentales para el análisis de
la realidad: Derecho y Periodismo. Eso le permitió tener una comprensión
política y jurídica de sus opiniones, cosa que otros columnistas no tienen.
Su formación
jurídica ayudo y dio luz a otros columnistas, para comprender lo que desde el
Legislativo, Ejecutivo y Judicial se determinaba a la sazón de la coyuntura. De
ahí que Miguel Ángel fuera diferente, porque no usaba prótesis para la
comprensión y la lucha en el campo legal.
Reconocido con el
Premio Nacional de Periodismo de México en tres ocasiones, 1981, 2004 y 2006. Y
la Medalla Belisario Domínguez en 2008. En aquella ocasión y frente a Calderón el
abogado y periodista sostuvo que el suyo fue un:
(…) periodismo
que sin falsa objetividad se propone contribuir en comunión con sus lectores y
oyentes, a la construcción de una sociedad fundada en la equidad y la justicia,
una sociedad donde como humildemente quiso Morelos, queden moderadas la
opulencia y la miseria.
Como si su intervención
hubiera sido escrita exprofeso para nuestros tiempos, el hidalguense refirió
que son:
Los poderes
fácticos, los que gobiernan sin haber sido elegidos, los que buscan y obtienen
ganancia de negocios que atentan contra el interés general, gobiernan en mayor
medida que los gobiernos; la lucha de unos y otros poderes ilegítimos contra la
sociedad, su éxito en el propósito de dominarla es favorecida por una situación
económica, material cada vez más adversa, menos propiciatoria que la
prosperidad y la expansión de la potencialidad humana.
Miguel Ángel, no
estaba lejos de describir la realidad que hoy nos alcanza, con estados,
municipios y poderes públicos endeudados, corrompidos, usufructuados por los
nuevos ricos de la política. Esos que declaran no tener dinero en las arcas públicas
pero que van escoltados con una docena de acompañantes que son beneficiados de
ese dinero que no existe. Dinero que no circula para pagar a los trabajadores -esos
poderes- de manera natural, pero si para los incondicionales de los “jefes”
cuya única labor es decir sí a todo y defenderlo en los pasillos.
Granados Chapa
nos deja una lección a seguir, la lucha por la dignidad desde la plaza pública
y desde la academia que no debe doblegarse ante el poder, a pesar de las
adversidades.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
2 comentarios:
Maestro:
Aplaudo y me uno al homenaje al maestro Granados Chapa, quien como bien dice nos deja una enseñanza para seguir en pie de luchar, para no doblegarnos ante las adversidades que vivimos.
¡Excelente columna!
Un placer y gratificante leerle.
Hace un año de la partida del gran Granados Chapa... Que rápido pasa el tiempo.
Las palabras de Granados no se adecuan a nuestros tiempos, nuestros tiempos han sido los mismos por muchos años y es por eso que su discurso es sólo un reflejo de lo que ha acontecido a nuestro país, antes, hoy y está en nosotros seguir permitiendo que suceda.
Un saludo.
@DonJasso
Publicar un comentario