Entre las cosas que hemos
contemplado en la última semana del mundial de futbol Brasil 2014, hay algunas
que son necesarias tener presente y no pasar por alto; ellas son las de manifestaciones
en ciudades donde el fútbol es una religión difícil de negar.
Un ejemplo de ello fue Argentina quien
enfrentó la tercera derrota en una final de la Copa
del Mundo y contrario a lo que se pudiera imaginar tras una derrota; los
aficionados argentinos aplaudieron tan pronto terminó el partido, así entre suspiros
y lágrimas, supieron salir adelante y pasar a la fiesta.
Los aficionados conocidos como
los 'barrabravas' se enfrentaron a golpes y arrojaron piedras contra las
multitudes reunidas en el Obelisco en Buenos Aires y contra policías
antimotines; como reacción, la policía armó barricadas para responder a la
agresión con balas de goma, bombas lacrimógenas y chorros de agua. Así, el
escenario pasó de fiesta a violencia.
Otra de las ciudades que enfrentó
violencia fue Rio de Janeiro, ya que minutos antes de que iniciara la ceremonia
de clausura, la policía dispersó con gases lacrimógenos y bombas de estruendo a
unas 400 personas que protestaban contra la Copa del Mundo y que pretendían acercarse
al estadio Maracaná.
En Rio, los manifestantes
llevaban pancartas donde se podía leer "Liberen a los presos" y
"Protesta no es crimen", esto en alusión a los 19 activistas
arrestados el sábado y acusados de vandalismo. También se podía leer "Fuck
FIFA", o "Llámame Neymar y cuida mi salud". Las protestas todas
de corte social han ido creciendo y no han disminuido, a pesar de que el
mundial ya terminó. Para los manifestantes brasileños la copa ha sido el
instrumento para centralizar la riqueza, de desigualdad social y también de represión
del Estado.
Pero el fútbol trae más, mientras
eso ocurre en el continente americano, en Corea del Norte un vídeo falso de la
televisión estatal, informó que ese país jugaría la final del Mundial de Brasil
2014. Fue Korea News Backup quien el
sábado pasado subió a Youtube un video en el que se anuncia que Corea del
Norte, -país que no logró clasificarse- se preparaba a jugar la final del
Mundial contra Portugal.
Y mientras eso ocurre la noche
del domingo continúo el ataque en la franja de Gaza, cuando un proyectil contra
Israel fue disparado desde Siria, lo cual motivó respuesta con fuego de
artillería y aunque esta es una disputa histórica, las bajas humanas crecen.
En nuestro país los daños
colaterales no son pocos, pues además del ya acostumbrado gasolinazo,
enfrentamos la aprobación de la reforma en leyes de telecomunicaciones, y esta
semana el Senado subirá el ambiente pues se discutirá y seguramente aprobará las
leyes de reforma energética para ser enviada a la Cámara de Diputados y así
cerrar el ciclo de planchadas en el Congreso de la Unión, parte de ellas
gracias al famoso “Pacto por México” que ahora el sector chucho del PRD trata
de desconocer. Estemos atentos a ello, ahora el futbol ya no es pretexto.
Por hoy es todo, nos leemos la
próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Doctor, hoy nos comparte una Iusfilosofando magnífica.
Nos muestra como no todo es fútbol y aquellos países que no lo crean estarán condenados a vivir de la patada.
¡Despierta México! sí hay vida después del mundial.
Un placer leerlo.
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