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Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo
que determina, o más bien indica, su destino.
Henry David Thoreau
Henry
David Thoreau nació en Concord, Estado de Massachusetts, el 12 de julio de
1817. Su nombre original fue David Henry pero a los dieciséis años, en 1833,
cuando ingresa a Harvard- no sin haber estudiado antes latín, griego y francés-
había invertido ese orden, configurando así su primer ejercicio de
desobediencia. En la ceremonia
de graduación en Harvard, los espectadores quedaron estupefactos cuando
Thoreau, al hacer uso de la palabra, propugnó el axioma de que todos sus conciudadanos
deberían, por lo pronto, invertir el precepto divino, “trabajando tan sólo un
día a la semana y descansando los otros seis”.
En
julio de 1846, mientras el ejército norteamericano se concentraba al sur del
río grande para iniciar la guerra contra México, Henry David Thoreau se negó a
pagar los impuestos y por ello fue arrestado; paso una noche en la cárcel de
Concord en señal de protesta a aquello que consideraba como una guerra injusta
contra un país vecino.
Thoreau
se indigna ante la prepotencia, la agresividad y la marrullería de la acción
norteamericana contra nuestro país. Para él, si la no-cooperación conlleva una
pena de cárcel, ésta debe ser aceptada con orgullo; considera que una persona
que esté dispuesta a desobedecer, no debe evadir el castigo, en este sentido,
antes que cooperar con una injusticia, desobedecer debería servir para que la
opinión pública y el propio gobierno, replanteen su postura.
Sirva
este contexto para entender lo que es necesario ocurra en Veracruz, toda vez
que las ansias incontroladas de Javier Duarte de llevar al Estado a la ruina,
no tienen antecedente en la historia contemporánea del país. La semana pasada la
propuesta de Duarte de Ochoa para utilizar el impuesto del 3% a la nómina para
el pago de deuda, fue aprobado por la mayoría priísta del Congreso Local: con
29 votos a favor, 18 en contra y 2 abstenciones, los diputados priístas decretaron
la creación de dos fideicomisos: Fideicomiso Irrevocable de Administración de
Cuentas Mandatadas (FIAD) y el Fideicomiso Irrevocable de Pago a Proveedores y
Contratistas para el Saneamiento Financiero del Estado de Veracruz de Ignacio
de la Llave
(FIDESAN).
La
deuda que se pretende cubrir con el aludido impuesto, asciende a más de 11 mil
38 millones de pesos. Es importante mencionar que el impuesto a la nómina, en
su origen, fue creado con la intención de realizar obra pública en el Estado,
situación que no ha ocurrido. El pago aprobado, incluye pagos a constructoras
por obras que se continúan inconclusas o abandonadas. Duarte y sus secretarios
tienen 30 días naturales siguientes a la entrada en vigor del Decreto para
celebrar contratos de Fideicomisos señalados e implementar las acciones
necesarias.
Los
veracruzanos deben poner un alto a estas acciones burdas y rapaces, actuar de
una vez por todas para detener las voraces ansias de Duarte y su pandilla. Como
lo he venido señalando, el voto fue un primer paso para expulsar del poder a la
pandilla priista, pero mientras ocurre el cambio de poderes en aquella entidad
los ciudadanos deben proceder desobedeciendo al corrupto gobierno que está por
terminar.
Un
primer paso para la desobediencia civil en Veracruz es que empresarios y
ciudadanos dejen de pagar impuestos, que los universitarios asuman el papel que
les da el conocimiento, que no se paguen los servicios controlados por el
gobierno estatal y los veracruzanos ocupen pacíficamente las oficinas públicas
de estos corruptos funcionarios que han y continúan solapado a Duarte.
Un
Veracruz consciente, activo y desobediente es lo que puede detener las acciones
destructoras de Duarte de Ochoa. Las finanzas públicas han sido condenadas por
los diputados locales del PRI que han tenido una vergonzante relación de “amo y
señor” con el admirador de Francisco Franco. El llamado a la desobediencia
civil en Veracruz desde luego debe incluir visitar las oficinas de esos
diputados que han contribuido a la destrucción inmediata y futura de un gran
Estado.
La
opción está ahí, la desobediencia civil es una alternativa viable para combatir
la ilegalidad que se está realizando en aquella entidad ¿Quién o quienes se
encargaran de encabezar esta tarea cívica? Espero verlo pronto.
Por
hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe
diem.
1 comentario:
Doctor, sin duda estamos en una época donde suscribo tu llamado a ser desobedientes. Es tiempo de poner un alto y no continuar permitiendo que sátrapas como Duarte en Veracruz y muchos como él en otras Entidades [sin olvidar a las figuritas que tienen cooptado el Poder] sigan haciendo de las suyas.
Un gusto leer #Iusfilosofando e intercambiar puntos de vista.
Comparto este texto en mis redes.
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