Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosofo
Vivimos tiempos
difíciles, las amenazas externas del vecino del norte se empiezan a convertir en
el tema diario en las charlas. La sobra del oriundo de Queens, Donald Trump, se
está volviendo la pesadilla del señor de Los Pinos, el segundo no puede hablar
ni por teléfono con el septuagenario porque es muy posible que se filtren las
conversaciones y lo dejen expuesto.
A propósito del centenario
de la Constitución ,
esa que se ensalza en cada aniversario, y que es utilizada para defender “su
proyecto” y defenderse de quienes no compartimos su corrupta visión de país, salió
a decir Eduardo Sánchez –para defender a su jefe del show telefónico Peña-Trump
de la semana pasada– que la
Constitución mexicana no admite la operación de tropas
extranjeras en México.
¡Vaya tranquilidad que la Constitución no
contemple tropas extranjeras en territorio nacional!. Se le olvida a Sánchez
Hernández –de 53 años– que existen ya agentes extranjeros en pleno centro de la
ciudad de México. ¿O acaso el vocero cree que olvidamos que en 2015 el Senado
aprobó la iniciativa de Peña Nieto que autoriza, para que por primera vez en la
historia moderna del país, haya agentes extranjeros legalmente armados en
México?
Dentro de este permiso están
considerados los servidores públicos extranjeros de migración o aduanas
acreditados ante el gobierno federal, los agentes extranjeros que brinden
servicios de seguridad (escoltas) a jefes de estado, de gobierno, ministros; la
regla general, es que las armas que tendrán serán las asignadas en sus países,
siempre y cuando se trate de armas semi automáticos con un calibre .40 o
inferior.
Es cierto la Constitución no
contempla, pero la legislación secundaria sí, -Ley federal de armas de fuego y
explosivos- que estos agentes extranjeros puedan ingresar y portar de otro tipo
de armas, cuando “a juicio” de la
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se justifique. Tampoco
establece un límite de armas, ni bajo resguardo de quien quedarán cuando no pueda
portarlas el agente autorizado.
En fin, no es necesario que la Constitución lo
contemple, el Senado ya dio esta posibilidad en la legislación secundaria, lo
demás no importa. Los legisladores que ahora se inmolan en la defensa de la Constitución y se manifiestan
contra Trump, son los que votaron a favor de la iniciativa peñista.
Estas son las cosas que
olvidamos y por ello muchas se vuelven a repetir una y otra vez, con actores
distintos pero con la misma escena. Memoria, eso es lo que hace falta en este
país. Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
2 comentarios:
Total y absolutamente de acuerdo contigo Doctor, memoria, eso es lo que hace falta en este país. Gran columna. Magnífico análisis. Con gusto lo comparto en mis redes.
Doctor, que bueno que nos recuerda estos hechos, a veces olvidamos lo que ha ocurrido anteriormente y solemos repetirlo.
Carlos
Publicar un comentario