Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosofo
Futbol,
campañas, discursos, mentiras, promesas, guerra sucia, fanatismo, violencia
electoral, inseguridad, desempleo, pobreza, y mucho, mucho más ocurre de este
lado de la frontera mientras la política impulsada por Donald Trump separa a
miles de niños de sus familias, entre ellos niños mexicanos.
La
política de terror impulsada por el hombre 324 más rico del mundo (de acuerdo
con Forbes, 2016) ha causado indignación internacional, los responsables de tras
de esta iniciativa son Stephen Miller, asesor de Donald Trump y John Kelly,
jefe de gabinete; fue anunciada en abril por Jeff Sessions, el procurador
general, y su implementación está en manos de la Secretaria de Seguridad
Interna, encabezada por Kirstjen Nielsen.
El
argumento del neoyorquino de 72 años es que los niños son utilizados como
pretexto para ingresar a Estados Unidos, por ello defendió: “¿Alguien ha estado
viendo los crímenes que ocurren al sur de la frontera?. Es histórico, algunos
de esos países están entre los más peligrosos en el mundo. No ocurrirá en
Estados Unidos.”
Mientras
eso ocurre, los candidatos a la presidencia mexicana no han fijado una postura
seria al respecto, ni el “amigo” de Trump, Luis Videgaray (alias el buitre)
quien hoy ocupa la elefantesca Secretaria de Relaciones Exteriores, han fijado
posicionamiento sobre los acontecimientos. Aun cuando ayer la ONU pidió al gobierno de
Estados Unidos terminar con la política de separar a los niños migrantes de sus
padres.
Y
es que no debemos callar, ni normalizar los acontecimientos, por más que a
nosotros no nos ocurran. Imaginen ustedes una amplia y siniestra instalación
dividida en secciones, ocupada por jaulas, en cada sección desembocan zonas comunes
donde hay baños portátiles, acompañadas de luces en los techos encendidas las
24 horas.
Y
mientras Trump culpa a los demócratas y dice que su gobierno solo está
aplicando leyes ya existentes, aunque eso no sea cierto, seguiremos esperando
la sesuda respuesta, del ex aspirante a la candidatura del PRI a la presidencia
de la república y quien tuvo que conformarse con una secretaria, muy a pesar
nuestro, con la de Relaciones Exteriores.
¿Qué
pasara los próximos días? Estemos atentos, por lo pronto exijamos al Secretario
de Relaciones Exteriores fijar postura sobre la política de “tolerancia cero” y
hagamos lo propio con quienes pretenden gobernar este país.
Por
hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe
diem.
1 comentario:
Doctor, es realmente indignante lo que ocurre en Estados Unidos de Norteamérica con la políticas de terror y fascistas de Donald Trump. Pero lo que realmente encabrona es la tibieza y servilismo de las autoridades mexicanas que han hecho mutis ante tan flagrante violación de derechos humanos.
Pidamos pronunciamientos claros de los candidatos, sin dejar de exigir a los actuales gobernantes que tomen medidas urgentes al respecto.
Duele escuchar y ver lo que pasa.
Muy buena columna.
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