iusfilosofando

viernes, 22 de julio de 2011

PATÉTICO

Lo que empieza en cólera acaba en vergüenza.
Benjamin Franklin

Nadie en uso de razón, puede estar en contra de las causas que ha expuesto en las últimas semanas Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad cuya representación se materializa en la figura de Javier Sicilia.
No obstante, nadie en uso de razón puedo descarnarse ciegamente para defender a toda costa al mismo Javier. Y es que las acciones que se han realizado en las últimas semanas solo han ido en detrimento de la seriedad que se le puede prestar.
Leía a Javier Sicilia desde años atrás, y debo advertir que desde que salió a la palestra pública, como vocero de los “consolados” (por aquello de la caravana) ha ido diluyendo aquello que había construido.
Ver su desempeño como representante de los caídos en desgracia por la “guerra que no es guerra”, me ha inspirado lastima; y no precisamente por la muerte de su hijo, sino por el patético papel que ha venido desempeñando.
Javier no ha entendido que con la dignidad de la gente no se juega, que muchos de los que han perdido a un padre, herman@,  hij@, familiar o amigo, han visto en él, al vocero de su dolor.
Javier, está muy lejos ya, (lamentable por cierto) de ser un dirigente sabio, congruente y capaz; en sus intervenciones y comportamiento se respira un tufo de pequeño dictador. Aquel que tiene la razón absoluta y que se constituye en salvador de una bola de desarrapados, que al igual que él han caído en desgracia.
Aquel que por su desgracia hay que darle la razón, tenerle consideración y omitir que sólo es uno más. En su visita al Senado de la Republica, mostró su cara más provocadora (muy lejos de la inspiración de Gandhi).
A diferencia de su encuentro con Calderón (en el castillo de Chapultepec) en el que mantuvo su papel de modosito y simpático; a su llegada al Senado adopto una actitud de bebedor de cantina, el “entramos porque entramos” dirigido a los responsables de seguridad, fue una bravuconada inspirada por el arrope de los asistentes.
A diferencia de su encuentro con Calderón, en el que cedió el espacio de encuentro y permitió que le auscultaran hasta las anginas, pues se reuniría con el “Presidente”; al  Senado llegó provocador, no en ánimos de dialogo, sino con intenciones de exigencia. El objetivo era romper la sesión de la permanente, no dialogar.
Al senado, Javier llegó amenazando con retirarse y decirle al pueblo que el Senado no quiso abrir sus puertas a los ciudadanos, cuando no tuvo el inteligente detalle de promover una cita con los coordinadores parlamentarios o con la mesa directiva. Al Senado llegó provocador, exigente y violento, a empujones y gritos. Al castillo de Chapultepec, llegó recatado, sumiso y ansioso.
Ya en el senado habló con Manlio Fabio Beltrones, Armando Ríos Piter, José González, Francisco Ramírez Acuña,  Carlos Pérez y Josefina Vázquez Mota, con esta última se fotografió en tono de pose. Al  Senado llegó pidiendo reforma política ya! Lamentablemente no tiene dimensión de lo que ello significa; desde luego que este país necesita una reforma política, pero un movimiento como el que entró a empujones al Senado, debió tener el detalle de trabajar en una propuesta de reforma política alternativa a la que tienen los partidos políticos.
En reunión con diputados de casi todas las fracciones parlamentarias expuso: “No venimos a pedirles, sino a exigirles que aprueben la reforma política. Si tienen que convocar a un periodo extraordinario o trabajar horas extras, es su problema: la aprueban, es un mandato ciudadano”. ¿Y si le hubieran pedido propuestas a incluir? ¿Y si le hubieran pedido debatir más que escucharlo? ¿Y si no hubiera llegado como porro de universidad conservadora?
Su encuentro con los diputados panistas, fue una reunión de quedas, él pidiendo reforma política y ellos diciendo que el PRI no quiere. Su exigencia de: “No queremos que le hagan cambios, apruébenla ya como la envió el Senado. Es una vergüenza que no tengamos candidaturas independientes. Ya no nos den atole con el dedo”. Es muestra de ignorancia sobre el tema y sobre el proceso legislativo. El Congreso no es el Ejecutivo, en el primero hay debate, en el segundo sometimiento a la voz presidencial.
Con su irrupción al Senado, con su actitud hostil, con su ataque frontal al Legislativo, Javier Sicilia reproduce el discurso y la práctica que Carlos Salinas aplicó al Legislativo y que Vicente Fox volvió a desempolvar, el enemigo es el Congreso de la Unión. Nada más alejado de la realidad, pues Javier olvida que en este poder está representada la diversidad política del país; a quienes hay que exigirles sí, pero con propuestas en mano. A quienes hay que vigilar sí, pero metódicamente.
Este jueves 21 ya en su encuentro con representantes del Ejecutivo, en esta ocasión Blake Mora, Alonso Lujambio y Marisela Morales, se volvió a repetir soliloquio zombi de dogmas, cada quien repitió como pesadilla su discurso de la reunión anterior. Dicho encuentro tuvo el pequeño detalle de poner a unos niños de preescolar a gritar su apellido como su fuera el recibimiento al dictador: “Sicilia, Sicilia” gritaban las pequeñas vocesillas poslactantes con pañuelo en cuello, emulando al personaje.
En su encuentro con los dos poderes el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, no obtuvo los grandes resultados, con el Legislativo la promesa de reforma política y con el Ejecutivo mesas de trabajo. Del primero sirvió para mantener la llama del movimiento y calmar ánimos, para salir del Senado como héroe “sí se pudo”; del segundo, las mesas de trabajo, sólo servirán a lo mucho como una compilación que más tarde se hará pública.
Lo que si demostró Sicilia y quizá habrá que analizarlo con mayor detalle es su simpatía y regocijo por acercarse a los que hoy gobiernan es país, así lo demuestran las fotos donde posa con Vázquez Mota y Blake Mora. No nos extrañe que más tarde crezca el rumor de “Sicilia para Senador”; lo cual confirmaría que a diferencia de otros actores, Javier ha sido un hombre que no parece actualizarse, y al parecer no tiene deseos de hacerlo. La inmediatez ha sido su fuerte ¿Que habrá después?
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

9 comentarios:

@BarbaraCabrera dijo...

Sin duda Maestro, el tema de hoy en Iusfilosofando es polémico. Debo decir que a mi NO me representa Javier Sicilia y no lo digo por denostar; sino porque considero que su labor está desvirtuada. Las razones son varias y llevaría mucho espacio describirlas.

Por lo pronto manifiesto que suscribo en su totalidad esta Columna.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Maestro:

Simpatías totales con su columna de hoy, a mi al igual que usted me despierta dudas la forma en como el Sr. Sicilia se ha desempeñado queriendo ser el vocero de los caídos en la guerra de Calderón, pero pocos se atreven a decir la forma en que fueron excluidos los que disintieron de él en la asamblea de Ciudad Juárez.

Lo felicito.

Luis

Anónimo dijo...

excelente artículo, gracias por compartirlo, saludos

Antonio Hernández

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo javier sicilia ya perdió el impacto, y me da pena ajena por él

Susana

Anónimo dijo...

q wena columna!! De acuerdo cn lo dicho! Sicilia esta inmerso en la masa! Dejandose influenciar x ella! Perdiendo la serenidad!

Pablo A. Leon

Anónimo dijo...

Me pareció muy buena tu columna Samuel, muchos compartimos esa misma opinión sobre la conducta de Sicilia


Raúl Mendoza G.

David dijo...

Extraordinario!
Son varias ideas las que me deja el actuar de Sicilia y arraigan el primer pensamiento que tuve de su imagen, "Es un poeta, un acomodado, aquí se necesita un wey de huevos" Creo además que Javier quizá nunca estuvo realmente comprometido con esta causa, y que sí, la lleva a cabo y ha logrado lo que otros no, pero me decepciona que se comporte blandengue y extremadamente modoso en donde se exigía un actuar más agresivo y agresivo e impertinente donde debió debatir y quizás colaborar más.
Por lo que dejo entre ver el Señor Sicilia comienza a tener un síndrome mesiánico. Soy de los que piensan que cuando te echas una responsabilidad social encima, no hay ni debe haber cabida para mártires, que lo haces porque has asumido la responsabilidad. Me deja con la idea de que le gusta el roce con las cúpulas del poder y que, lo que está buscando es solo quedar bien con la población para después acomodarse como un vividor mas del erario. Espero este equivocado y me trague mis palabras con acciones del “Sr. Poeta.”

Por demás suscribo la excelente publicación de hoy, como siempre un texto muy bueno y con muy buen desarrollo.

Un afectuoso saludo! Espero con ansia la próxima columna!

@vikingotorre dijo...

Excelente artículo Maestro y comparto con usted su forma d pensar, se perdió el objetivo principal del movimiento de Sicilia.

Saludos enhorabuena,

Anónimo dijo...

Con cuerdo con lo que dices de #Sicilia

JesúsMartínezOrtega