Lo que empieza
en cólera acaba en vergüenza.
Benjamin
Franklin
Nadie en uso de razón, puede estar en contra de las causas
que ha expuesto en las últimas semanas Movimiento por la Paz con Justicia y
Dignidad cuya representación se materializa en la figura de Javier Sicilia.
No obstante,
nadie en uso de razón puedo descarnarse ciegamente para defender a toda costa
al mismo Javier. Y es que las acciones que se han realizado en las últimas
semanas solo han ido en detrimento de la seriedad que se le puede prestar.
Leía a Javier Sicilia desde años atrás, y debo advertir que
desde que salió a la palestra pública, como vocero de los “consolados” (por
aquello de la caravana) ha ido diluyendo aquello que había construido.
Ver su desempeño como representante de los caídos en
desgracia por la “guerra que no es guerra”, me ha inspirado lastima; y no
precisamente por la muerte de su hijo, sino por el patético papel que ha venido
desempeñando.
Javier no ha
entendido que con la dignidad de la gente no se juega, que muchos de los que
han perdido a un padre, herman@, hij@,
familiar o amigo, han visto en él, al vocero de su dolor.
Javier, está muy
lejos ya, (lamentable por cierto) de ser un dirigente sabio, congruente y
capaz; en sus intervenciones y comportamiento se respira un tufo de pequeño
dictador. Aquel que tiene la razón absoluta y que se constituye en salvador de
una bola de desarrapados, que al igual que él han caído en desgracia.
Aquel que por su
desgracia hay que darle la razón, tenerle consideración y omitir que sólo es
uno más. En su visita al Senado de la Republica, mostró su cara más provocadora
(muy lejos de la inspiración de Gandhi).
A diferencia de
su encuentro con Calderón (en el castillo de Chapultepec) en el que mantuvo su
papel de modosito y simpático; a su llegada al Senado adopto una actitud de bebedor
de cantina, el “entramos porque entramos” dirigido a los responsables de
seguridad, fue una bravuconada inspirada por el arrope de los asistentes.
A diferencia de
su encuentro con Calderón, en el que cedió el espacio de encuentro y permitió
que le auscultaran hasta las anginas, pues se reuniría con el “Presidente”;
al Senado llegó provocador, no en ánimos
de dialogo, sino con intenciones de exigencia. El objetivo era romper la sesión
de la permanente, no dialogar.
Al senado,
Javier llegó amenazando con retirarse y decirle al pueblo que el Senado no quiso
abrir sus puertas a los ciudadanos, cuando no tuvo el inteligente detalle de
promover una cita con los coordinadores parlamentarios o con la mesa directiva.
Al Senado llegó provocador, exigente y violento, a empujones y gritos. Al
castillo de Chapultepec, llegó recatado, sumiso y ansioso.
Ya en el senado
habló con Manlio Fabio Beltrones, Armando Ríos Piter, José González, Francisco
Ramírez Acuña, Carlos Pérez y Josefina
Vázquez Mota, con esta última se fotografió en tono de pose. Al Senado llegó pidiendo reforma política ya! Lamentablemente
no tiene dimensión de lo que ello significa; desde luego que este país necesita
una reforma política, pero un movimiento como el que entró a empujones al
Senado, debió tener el detalle de trabajar en una propuesta de reforma política
alternativa a la que tienen los partidos políticos.
En reunión con
diputados de casi todas las fracciones parlamentarias expuso: “No venimos a
pedirles, sino a exigirles que aprueben la reforma política. Si tienen que
convocar a un periodo extraordinario o trabajar horas extras, es su problema:
la aprueban, es un mandato ciudadano”. ¿Y si le hubieran pedido propuestas a
incluir? ¿Y si le hubieran pedido debatir más que escucharlo? ¿Y si no hubiera
llegado como porro de universidad conservadora?
Su encuentro con
los diputados panistas, fue una reunión de quedas, él pidiendo reforma política
y ellos diciendo que el PRI no quiere. Su exigencia de: “No queremos que le
hagan cambios, apruébenla ya como la envió el Senado. Es una vergüenza que no
tengamos candidaturas independientes. Ya no nos den atole con el dedo”. Es muestra
de ignorancia sobre el tema y sobre el proceso legislativo. El Congreso no es
el Ejecutivo, en el primero hay debate, en el segundo sometimiento a la voz
presidencial.
Con su irrupción
al Senado, con su actitud hostil, con su ataque frontal al Legislativo, Javier
Sicilia reproduce el discurso y la práctica que Carlos Salinas aplicó al
Legislativo y que Vicente Fox volvió a desempolvar, el enemigo es el Congreso
de la Unión. Nada más alejado de la realidad, pues Javier olvida que en este
poder está representada la diversidad política del país; a quienes hay que
exigirles sí, pero con propuestas en mano. A quienes hay que vigilar sí, pero metódicamente.
Este jueves 21
ya en su encuentro con representantes del Ejecutivo, en esta ocasión Blake Mora, Alonso Lujambio y Marisela Morales, se volvió
a repetir soliloquio zombi de dogmas, cada quien repitió como pesadilla su
discurso de la reunión anterior. Dicho encuentro tuvo el pequeño detalle de
poner a unos niños de preescolar a gritar su apellido como su fuera el
recibimiento al dictador: “Sicilia, Sicilia” gritaban las pequeñas vocesillas
poslactantes con pañuelo en cuello, emulando al personaje.
En su encuentro
con los dos poderes el Movimiento por la Paz con
Justicia y Dignidad, no obtuvo los grandes resultados, con el Legislativo la
promesa de reforma política y con el Ejecutivo mesas de trabajo. Del primero sirvió
para mantener la llama del movimiento y calmar ánimos, para salir del Senado como
héroe “sí se pudo”; del segundo, las mesas de trabajo, sólo servirán a lo mucho
como una compilación que más tarde se hará pública.
Lo que si demostró
Sicilia y quizá habrá que analizarlo con mayor detalle es su simpatía y
regocijo por acercarse a los que hoy gobiernan es país, así lo demuestran las
fotos donde posa con Vázquez Mota y Blake Mora. No nos extrañe que más tarde crezca
el rumor de “Sicilia para Senador”; lo cual confirmaría que a diferencia de otros actores, Javier ha sido un hombre
que no parece actualizarse, y al parecer no tiene deseos de hacerlo. La inmediatez
ha sido su fuerte ¿Que habrá después?
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
9 comentarios:
Sin duda Maestro, el tema de hoy en Iusfilosofando es polémico. Debo decir que a mi NO me representa Javier Sicilia y no lo digo por denostar; sino porque considero que su labor está desvirtuada. Las razones son varias y llevaría mucho espacio describirlas.
Por lo pronto manifiesto que suscribo en su totalidad esta Columna.
Un abrazo.
Maestro:
Simpatías totales con su columna de hoy, a mi al igual que usted me despierta dudas la forma en como el Sr. Sicilia se ha desempeñado queriendo ser el vocero de los caídos en la guerra de Calderón, pero pocos se atreven a decir la forma en que fueron excluidos los que disintieron de él en la asamblea de Ciudad Juárez.
Lo felicito.
Luis
excelente artículo, gracias por compartirlo, saludos
Antonio Hernández
Estoy de acuerdo javier sicilia ya perdió el impacto, y me da pena ajena por él
Susana
q wena columna!! De acuerdo cn lo dicho! Sicilia esta inmerso en la masa! Dejandose influenciar x ella! Perdiendo la serenidad!
Pablo A. Leon
Me pareció muy buena tu columna Samuel, muchos compartimos esa misma opinión sobre la conducta de Sicilia
Raúl Mendoza G.
Extraordinario!
Son varias ideas las que me deja el actuar de Sicilia y arraigan el primer pensamiento que tuve de su imagen, "Es un poeta, un acomodado, aquí se necesita un wey de huevos" Creo además que Javier quizá nunca estuvo realmente comprometido con esta causa, y que sí, la lleva a cabo y ha logrado lo que otros no, pero me decepciona que se comporte blandengue y extremadamente modoso en donde se exigía un actuar más agresivo y agresivo e impertinente donde debió debatir y quizás colaborar más.
Por lo que dejo entre ver el Señor Sicilia comienza a tener un síndrome mesiánico. Soy de los que piensan que cuando te echas una responsabilidad social encima, no hay ni debe haber cabida para mártires, que lo haces porque has asumido la responsabilidad. Me deja con la idea de que le gusta el roce con las cúpulas del poder y que, lo que está buscando es solo quedar bien con la población para después acomodarse como un vividor mas del erario. Espero este equivocado y me trague mis palabras con acciones del “Sr. Poeta.”
Por demás suscribo la excelente publicación de hoy, como siempre un texto muy bueno y con muy buen desarrollo.
Un afectuoso saludo! Espero con ansia la próxima columna!
Excelente artículo Maestro y comparto con usted su forma d pensar, se perdió el objetivo principal del movimiento de Sicilia.
Saludos enhorabuena,
Con cuerdo con lo que dices de #Sicilia
JesúsMartínezOrtega
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