@iusfilosofo
"-No seas estúpida -le dijo entonces el
escorpión-, ¿no ves que si te pico te hundirás en el agua y que yo, como no sé
nadar, también me ahogaré?”.
Fiel a su estilo como promotor de la
violencia, de los malos contenidos televisivos; protagonista de la impunidad,
maestro de la manipulación, mercader en esencia, cínico por vocación, hipócrita
por convicción. Así es Ricardo Salinas Pliego, el jefe del cartel del Ajusco.
Salinas Pliego, beneficiario de los apoyos
del salinismo, de la indiferencia del zedillato, y de la debilidad del foxismo,
lanza ahora un dardo más, su objetivo, colocar un termómetro en el ambiente electoral,
provocar, darse a notar, imponerse.
Sabedor de la debilidad con la que se
encuentra Calderón, no espera reacción desde Los Pinos por negarse transmitir el debate. Entiende que tampoco
vendrá reacción alguna de los candidatos presidenciales; no de Quadri que para
Azteca no existe; no para Jochepina que calladita tampoco se ve más bonita; no
de Pena (Con N) Nieto que sabe que hay
acuerdo para no tocarlo; y sólo una tibia alusión de AMLO que dejo a sus
seguidores con ganas de batalla.
Bien es cierto que el IFE ha sido el único
que ha fijado una postura abierta y clara al respecto, pero su reacción no
sirve de mucho porque la última palabra la tiene la SEGOB a través de RTC.
Pero más allá de que Gobernación quiera
ejercer su mandato legal para obligar a las televisoras a transmitir el debate,
lo cierto es que la asociación delictuosa entre Azteca y Televisa sigue
vigente: imponer el poder mediático al
poder político.
Seamos claros, no debe parecernos extraño que
Salinas Pliego se niegue a ceder un espacio para transmitir el debate, tampoco
debe ser un misterio que el Capo del cartel del Ajusco quiera imponer su ley, en
su papel de pequeño dictador no tiene empacho en decir: “Si quieren debate, véanlo por Televisa, si no, vean el fútbol por
Azteca. Yo les paso los ratings al día siguiente.” Era claro tenia el dato de
que televisa anunciaría que el debate sería transmitido sí, pero por canal 5.
Lo cierto es que si alguien esperaba de
Azteca la posibilidad de competencia con Televisa, simplemente se equivoco. Si
esperaban la posibilidad de que Salinas Pliego fuera el empresario demócrata,
se volvieron a equivocar. No podemos esperar de él un afán democrático que
disminuya su poder, que cuestione su imperio.
Salinas Pliego es un mercader, un agiotista
que lucra con la pobreza de los mexicanos, un avaro empedernido que se escuda
tras la bandera de la libertad de programación. Por eso no cederá nada a cambio
de nada, esa es su naturaleza, la naturaleza del escorpión. A mi no me es
extraño. Yo no he mantenido su imperio y no pienso hacerlo ¿Y ustedes?
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
4 comentarios:
¡Gran texto nos ha presentado este día Maestro!
Coincido con su percepción respecto al personaje de referencia. No cabe duda que la televisión y el poder que ejerce debe a la de ya dosificarse; solo de esta manera lograremos comenzar a cambiar las formas.
Un placer leerlo.
Un abrazo.
Excelente descripción de uno de los seres más soberbios, mezquinos e indeseables que existen en nuestro México sangrante.
¿No hay quién les ponga freno? No redundaré en lo que asentaste pero sí subrayo la condición autoritaria y despótica del deleznable personaje.
jajajaja maestro! por segunda vez argeque me quiero ir sin comentario y no puedo. Una gran radiografía del titiritero del ajusco, que quiere probar si como dicen en mi pueblo "al son que les toque bailan" y de nuevo vemos a un IFE sin independencia,sin mano dura y sobre todo y lo mas triste,sin credibilidad ¿ así llegaremos a la elección? ¿otra elección mas resuelta en tribunales por culpa de un órgano electoral sin autoridad?.. a donde queda la verdadera democracia.. esa es mi pregunta... a donde...
#abrazojarocho
Lorena Jannet
y seguimos pidiendo justicia para la libertad de ezpresion...
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