“Sin
duda hay debilidades del gobierno y del Estado que no permiten atacar estos
problemas con la puntualidad y contundencia que quisiéramos”.
José
de Jesús Reyna García
Con la toma de Jesús Reyna García, se
consuma lo que advertí hace algunas semanas: Fausto Vallejo debía retirarse,
era evidente que no estaba en condiciones físicas para enfrentar de la mejor
forma su encargo.
Y es que el priísta de 63 y nacido en
Morelia - quien antes se había desempeñado como presidente municipal de la
capital- se resistía a solicitar licencia apoyado en opiniones del círculo más
atrasado que lo rodeaba y que le recomendaba esperar.
Vallejo-que había sido secretario
particular de Genovevo Figueroa - se resistía a ceder el poder que él ya no
podía ejercer. Pues tenía el antecedente de haber sido precandidato único a la gubernatura
y creía que eso le daba cierto poder no obstante su derrota cuando contendió por
la senaduría en 2006.
Quien ocupará la gubernatura por
noventa días, había pertenecido a la burocracia de medio nivel hasta los años
noventa; pero en 1992 fue nombrado Procurador y dos años más tarde Secretario
de Gobierno con Víctor Manuel Tinoco.
En la década del 2000 prácticamente
vivió del Poder Legislativo, entre 2000 y 2006 fue Diputado Federal y en 2004 Diputado
Local. En 2007 fue candidato a Gobernador, contienda que perdió frente a Leonel
Godoy.
La designación del interino no fue
unánime: 26 legisladores votaron a favor, 11 se abstuvieron - Dos
abstenciones provinieron de la bancada del PRI- y uno, el perredista Osvaldo
Esquivel Lucatero, votó en contra.
El interino gobernador, ha sostenido
que pondrá en orden al Estado, pero la expresión no es más que discurso, pues
Reyna García ya era parte de este gobierno, el segundo a bordo; las sorpresas
no pueden ser mayores, está en agenda el caso de inseguridad, y la atención al
caso de los normalistas.
Pero más allá de los asuntos que el
interino debe atender, el tema en Michoacán sigue siendo el descaro, la falta
de ética, y el nulo compromiso con los electores; al igual que en el caso del
Alonso Lujambio, -fallecido Senador que nunca funciono como tal- cuya familia recibe
pensión por el simple hecho de haber tomado protesta a dicho cargo.
El caso que nos ocupa con Fausto
Vallejo, es el mismo, el hoy ausente no tenía condiciones de salud para
competir y gobernar, pero se aferró a la candidatura y luego a la figura de
gobernador. Y es que el beneficiar a los amigos aun en el peor momento de su
vida, parecía ser un estilo de hacer política de ciertos mexicanos, ya lo hizo
el PAN a su llegada a Los Pinos, ahora fue el PRI quien mantuvo a Vallejo hasta
el último momento en la gubernatura.
La pregunta al igual que en el caso de
Lujambio sigue siendo el mismo, ¿Hasta cuándo los ciudadanos podemos permitir
que los representantes de elección popular se aferren u ocupen cargos sin estar
en condiciones físicas para desempeñarlos? ¿Debe legislarse para aplicar un
examen de salud física y mental para ejercer un cargo? ¿Ustedes que opinan?
Por hoy es todo, nos leemos la próxima.
Carpe diem.
3 comentarios:
Maestro, su texto nos provocar entrar a un análisis necesario que no debe seguir postergándose.
Este país -y lo hago extensivo a todo el orbe- no debe seguir teniendo gobernantes simulados o de papel.
Magnífica columna.
¡Un placer leerlo!
Moreliano desempleado.
Totalmente de acuerdo maestro la falta de objetividad de nuestro sistema politico va una y otra vez primero mis amigos hy luego el pueblo.... Viva michoacan cuna de inmigrantes
Yo también vivo en Morelia y lo que dice es cierto, es un asco este gobierno, no sirve y encima el viejito no se quería ir del gobierno.
Saludos y buena opinión
Oscar Juarez
Publicar un comentario