En Tamaulipas algo apesta, algo anda muy mal desde años
atrás y las cosas no mejoran con el paso del tiempo, como los votantes del
priista Egidio Torre Cantú, quien como en tronos de sangre, asumió la
candidatura al gobierno, tras el asesinato de su hermano.
En Tamaulipas, la seguridad se pierde día a día, a pesar
de los discursos fallidos y montados en el verdadero temor que Egidio repite
como mantra “aquí no pasa nada”, “aquí no pasa nada”. Pero la realidad lo
contradice, él lo sabe y los ciudadanos lo padecen, los levantones, emboscadas,
retenes, los enfrentamientos por el control del territorio, son una realidad.
La marcha del pasado fin de semana que buscaba comunicar
que en Tamaulipas si está pasando algo, tuvo como reacción el incendio de un
tianguis de autos en la periferia de Tampico y ciudad Madero. Pero para el
gobierno estatal no pasa nada, y en su empeño por ocultar los hechos la
dirección de Comunicación Social y Prensa del gobierno de Tamaulipas contrató a
medios digitales para inundar Twitter con noticias oficiales y opacar las
alertas sobre situaciones de inseguridad, tal y como lo documentó la revista
Proceso hace un par de meses.
A Torres Cantú se le han metido hasta al Palacio de
gobierno, en las mismas filas de quien se supone lo protege. Y un caso que
ilustra dicha afirmación, es que José Manuel López Guijón, jefe de escoltas de
Egidio, está vinculado al asesinato del jefe de Inteligencia de Tamaulipas, el
comandante Salvador Haro Muñoz quien fue emboscado por una veintena de Zetas,
pero conducido, contradictoriamente, por policías. Ésta no es la primera vez
que López Guijón es vinculado al crimen organizado, ya antes había sido
señalado por ser un intermediario entre el gobierno de Tamaulipas y el cártel
de “Los Zetas”.
Y mientras, Egidio se empeña en engañarse y mentirle a los
Tamaulipecos. Un evento más exhibe la podredumbre, el jefe del departamento de la
Secretaría de Finanzas del gobierno de Tamaulipas, Ramiro Higuera Martínez,
intentó suicidarse la mañana de ayer en el Palacio de Gobierno y falleció en un
hospital de Ciudad Victoria.
Y más y más preguntas surgen en los entornos de esa Entidad
y las sospechas crecen sobre ese gobierno. ¿Por qué se rehúsa a la
presencia de las fuerzas federales? ¿Por qué no ha tomado medidas efectivas para
regresar la seguridad en el Estado? ¿Sabía que López Guijón es vinculado al crimen
organizado? ¿Y por qué Ramiro Higuera Martínez intenta suicidarse en el mismo
recinto del Poder Ejecutivo? Muchas son las preguntas que Egidio debe de responder, no vaya a
ser que en una de esas no termine el sexenio, ya ven lo que le ocurrió a Jesús
Reyna.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe
diem.
1 comentario:
En efecto Doctor, algo apesta en Tamaulipas y en gran parte del territorio nacional con sus hediondos matices.
Duele en verdad este #MéxicoLindoyHerido
Muy buen análisis, gracias por compartir.
Un placer leer #Iusfilosofando
Publicar un comentario