iusfilosofando

martes, 16 de diciembre de 2014

¿AHÍ VIENEN LOS SALINAS?



Han pasado 3 sexenios desde que Carlos Salinas (Chilango, de 66 años) abandonó Los Pinos y tras el inolvidable mote de “El innombrable”. Salinas de Gortari que se empeñó en construir una imagen mítica, oscura, perversa y que a la postre terminó siendo el más nombrado y repudiado por la oposición en México.
El burotecnócrata neoliberal y mayor impulsor de las reformas estructurales, y tras quien pesa el misterioso asesinato de la niña Manuela una trabajadora doméstica de 12 años, -historia de sus años mozos que siempre intentó ocultar- que llegó a Palacio Nacional tras las elecciones federales más cuestionadas del siglo pasado; vuelve hacer nota, no solo porque Hipólito Gerard, hermano de Ana Paula Gerard, esposa de Salinas, es dueño  de Constructora y Edificadora GIA+A (GIA) y socio del consorcio China Railway quien ganó la desaparecida licitación del Tren México-Querétaro.
Sino porque el viernes de la semana pasada y antes de irse de vacaciones, Fermín Cotero encargado del Tercer Tribunal Unitario Penal del DF, -que lleva un mes sin titular- consideró que la PGR no acreditó que el incremento de la riqueza de Raúl Salinas sea producto de actos de corrupción como funcionario.
Con este fallo, el hermano mayor de Carlos Salinas cierra el expediente tras 19 años de acusaciones penales, que lo absuelve en forma definitiva e inapelable de un enriquecimiento ilícito estimado en 224 millones de pesos.
Así, 20 años después de abandonar el poder constitucional, -que tuvo por ocupar el cargo de titular del Poder Ejecutivo- Salinas de Gortari sigue presente en la vida pública del México contemporáneo. Tanto así que ha reaparecido hace algunos días con un texto que El Financiero le publica para justificar la privatización de Telmex hace 25 años.
En su texto, Telmex, una privatización exitosa que terminó cuestionada, deshace mitos que él mismo crea y los etiqueta como falsos. En esta primera de dos partes, El pervertidor del concepto “Solidaridad” señala: Conviene recordar que en México la telefonía estuvo casi un siglo en manos privadas. Telmex sólo perteneció al Estado 18 años, entre 1972 y 1990. Al momento de la privatización el gobierno tenía 56% de las acciones y 44% ya era propiedad de particulares (los usuarios principalmente). Al privatizarse se le destacó internacionalmente como ejemplo de una privatización exitosa.
En su segunda parte, el hombre que fraseara sus discursos con “Para nosotros, para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos” pretende despegar su política neoliberal y de reformas estructurales del neoliberalismo mismo. Al afirmar: “Los hechos duros comprueban que el deterioro actual de Telmex proviene de la ausencia de regulación durante el neoliberalismo, y no de la privatización bajo el Liberalismo Social. Después de la privatización y durante la instrumentación de esta reforma, el régimen neoliberal permitió durante casi 20 años que Telmex abusara de su posición dominante de mercado.”
Es evidente que el hombre de las prominentes orejas, -que se maximizaron por su prematura calvicie-  no defiende del todo a Slim, sino que aprovecha la coyuntura del momento para reaparecer en este fin de año. Será  que ¿Ahí vienen los Salinas? ¿Me refiero de regreso al poder público? Espero que no.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.



2 comentarios:

@BarbaraCabrera dijo...

Doctor, ésta es una #Iusfilosofando oportuna. Es increíble como la corrupción e impunidad se reciclan y para muestra los personajes en mención de su texto.
Por el bien de este adolorido y herido país, también espero que no sea el retorno de los Salinas.
Un placer leerlo.

Miguel Angel (CIRUXMAHA) dijo...

Dr. Es una desgracia para nuestro pais que haya este tipo de gente que cubrea corruptos como los salinas, desafortunadamente no se ha podido vencer este tipo de actitudes pero no debemos de cansarnos como ciudadanos por manifestar nuestras inquietudes, un abrazo.