iusfilosofando

viernes, 6 de mayo de 2011

GANDHI: ALMA GRANDE

"Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala
es el silencio de la gente buena."
Gandhi




Expuse en la primera parte sobre nuestro autor algunos datos biográficos y la construcción de su sistema de acción: Satyagraha. Y los pasos que siguió para su lucha, ahora presentare a ustedes el segundo momento de Mohandas Karamchand.
Por los años de lucha de Gandhi, Gran Bretaña compraba a precios irrisorios algodón indio que enviaba a las fábricas de Lancashire, y que regresaba a la India en telas que se vendían con beneficios considerables,-cualquier parecido con otros productos en nuestro país es sólo coincidencia- en un mercado en el que estaban excluidos los géneros textiles no británicos. Era el clásico ciclo de la explotación imperialista.
Para atacar a las máquinas de las fábricas inglesas, Gandhi eligió un arma que era su antítesis absoluta: la rueda de madera. De esta forma comenzó a usar una rueca como símbolo de la vuelta a la sencilla vida campesina que predicaba, así como el renacimiento de las industrias autóctonas, tales como el hilado manual. La rueca y el tejido nacional se convirtieron en símbolo de revolución pacífica, en un desafió al imperialismo occidental en la unidad nacional.
Fue así que luchó por 25 años con indomable energía para convencer a todo el país, de rechazar los tejidos extranjeros en beneficio del algodón crudo hilado en millones de ruecas, persuadido de que la miseria de los campesinos indios, procedía ante todo de la decadencia de los oficios rurales. Así, fomenta la agricultura para proveerse de los alimentos, y el tejido a mano para proporcionarse el vestido. Y además porque no puede haber liberación política, si no está respaldada por una liberación económica.
Más tarde en 1919 cuando el Parlamento aprobó las leyes Rowlatt, que daban a las autoridades coloniales británicas poderes de emergencia para hacer frente a las denominadas actividades subversivas, el movimiento Satyagraha se extendió por toda la India, ganando millones de adeptos. Una manifestación en Amritsar contra la aplicación de esta legislación acabó en una matanza cometida por los soldados británicos.
En 1920, al no lograr del gobierno británico reforma alguna, Gandhi proclamó una campaña organizada de no-cooperación. La independencia económica de la India fue el punto culminante del movimiento swaraj (autogobierno, en sánscrito) de Gandhi, que implicaba un boicoteo completo a los productos británicos.
La defensa que hizo Gandhi de la no-violencia ahimsa (sin daño) era, como sostuvo, la expresión de una forma de vida implícita en el hinduismo. Gandhi consideraba que mediante la práctica de la no-violencia, Gran Bretaña llegaría a considerar la inutilidad de la opresión y abandonaría su país. La influencia política y espiritual del Mahatama era tan grande en la India que las autoridades británicas no se arriesgaron a atacarle.
En 1921 el Congreso Nacional Indio (o Partido del Congreso), grupo que encabezó el movimiento independentista, otorgó a Gandhi autoridad ejecutiva plena, incluido el derecho a designar su propio sucesor. La población india, no obstante, no entendió plenamente la doctrina de la ahimsa. Estallaron una serie de revueltas armadas contra Gran Bretaña, y culminaron en tal violencia que Gandhi confesó el fracaso de su campaña de desobediencia civil, a la que puso fin.
El gobierno británico le detuvo de nuevo y le encarceló en 1922. Tras su puesta en libertad en 1924, se retiró de la vida política activa y se dedicó a propagar la unidad comunal. Sin embargo, pronto se vio envuelto de nuevo en la lucha por la independencia.
En 1930 Gandhi proclamó una nueva campaña de desobediencia civil, convocando a la población a negar el pago de impuestos, en particular el que gravaba la sal, sobre la que el gobierno británico ejercía un severo monopolio. Su desafío se concreta en una desobediencia civil para toda la India, que esté al alcance de todos. La sal era un ingrediente vital en la alimentación, pero el Gobierno retenía el monopolio de su distribución y su precio estaba gravado con un impuesto, que para un campesino suponía los ingresos de dos semanas.
Fue entonces que organizó una marcha hasta el mar, en la que miles de indios lo siguieron desde Ahmadabad hasta el mar de Omán, donde obtuvieron sal evaporando agua del mar. Allí, junto con sus discípulos y tras una noche de oración, entraron en el mar, tomó un puñado de sal y lo enseñó como símbolo de la lucha por la independencia, por esta acción, fue arrestado y desde su celda envió un mensaje a sus seguidores "El honor de la India ha sido simbolizado por un puñado de sal en la mano de un hombre de la no-violencia. El puño que ha sostenido esa sal puede ser roto, pero la sal no será devuelta". (Gandhi: 1987)
En 1932 Gandhi inició una nueva campaña de desobediencia civil contra las autoridades británicas. Arrestado dos veces, el Mahatama ayunó durante largos periodos en diversas ocasiones. En septiembre de ese mismo año, mientras estaba en la cárcel, llevó a cabo un ayuno hasta la muerte para mejorar la situación de la casta de los intocables, un grupo sin casta que eran los excomulgados religiosa y socialmente. Gandhi consideró este tipo de discriminación más dramática que la ejercida por los blancos con otras razas. Defendió de forma decisiva a los intocables, convirtiendo su lucha por la abolición de la intocabilidad en la meta principal de su esfuerzo. Por ello, el poeta indio Rabindranath Tagore, Premio Nobel, le confirmó el título que llevaría el resto de su vida: "Mahatama" (alma grande), título reservado para los más grandes sabios. La gran alma vestida de los harapos de los mendigos. Gandhi se convirtió pronto en el máximo exponente de la lucha por el autogobierno de la India.
En 1934 abandonó formalmente la política y fue sustituido como dirigente máximo del Partido del Congreso por Jawaharlal Nehru. Gandhi viajó por toda la India predicando la ahimsa y demandando la abolición de la casta de los intocables. En 1939, regresó de nuevo a la vida política debido a que aún estaba pendiente la federación de los principados indios con el resto de la India.
En 1944 la lucha por la independencia de la India estaba en su última fase. El gobierno británico había aceptado conceder la independencia con la condición de que los dos grupos nacionalistas rivales, la Liga Musulmana y el Partido del Congreso resolvieran sus diferencias. Gandhi se opuso firmemente a la división de la India, aunque al final la aprobó con la esperanza de que se alcanzara la paz interna una vez que se hubieran concedido las demandas para la creación de un estado musulmán. India y Pakistán se convirtieron en dos estados independientes una vez que Gran Bretaña concedió su independencia a la India en 1947 separándose en dos países, India y Pakistán.
El 30 de enero, mientras se dirigía a su habitual rezo de la tarde, fue asesinado por Nathura Godse un fanático hindú que se oponía al programa de tolerancia hacia todos los credos y religiones. Así termino la lucha del Mahatama, pero inició su inspiración por todo el mundo. ¿Qué les parece? Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Maestro:

Esta parte de Gandhi es muy dura, presenta a un hombre que no descansó y por el contrario puso su vida en prenda para conseguir la unidad nacional.
Excelente columna, lo felicito

Luis

@BarbaraCabrera dijo...

Maestro, interesantes datos los que proporcionas en esta Columna, lo dicho haces la diferencia cada que nos compartes Iusfilosofando.

Gandhi uno de los grandes de la historia universal.

Un placer leerte.

Ana Schwarz dijo...

Es común pensar que el ejemplo de Gandhi puede ser aplicado en todos los contextos, en todas las épocas y no siempre es así.
Este hombre y gran luchador fue un signo de sus tiempos, en los que su país vivía una situación por demás opresiva.
¿Cómo aplicar en México las enseñanzas de Gandhi cuando los mismos mexicanos hemos actuado de forma descuidada al no cumplir como debiéramos con nuestra patria?

Anónimo dijo...

Gandhi se enfrentó hasta a las tradiciones milenarias. La tradición no es pretexto para la injusticia. Bien por tu columna.
@Guioroberchin

Anónimo dijo...

Gracias! Pendientes de la proxima publicacion! Un abrazo a tod@s!
@RobertoBalderas

Anónimo dijo...

Lástima q el mal entendimiento d la religión (x parte de Godse), fue lo q al final terminó x matarlo. #Gandhi. Buen artículo.
@HectorDiego

Anónimo dijo...

un gusto leerlo, me gustaría conocer más respecto al tema si tienes bibliografía q compartir lo agradecería ;) buen día!
@isamhau

Anónimo dijo...

se puede lograr el cambio sin derramar sangre, gracias por compartir.
@NellyLopezS