@iusfilosofo
El papel de los representantes populares
es fundamental, pasada una elección y luego de la toma de protesta, los
legisladores tendrían que regresar a su distrito –en el caso de los diputados
sea este federal o local–o a su Estado en el caso de los senadores e iniciar un
proceso de audiencia sobre las nuevas necesidades prioritarias de sus electores,
entendiendo que en campaña se recibieron y conocieron de las necesidades en sus
electores y que a partir de ello se puede construir una agenda particular que
debe ser propuesta y consensada en el interior de su fracción parlamentaria.
Desde luego este escenario no siempre
se cumple, sobre todo cuando los legisladores no responden a los intereses de
sus representados sino a los de su patrocinador, su jefe político o quizá como
suele decirse, su padrino. Sean federales o locales el papel de los
legisladores es fundamental para mejorar las condiciones de vida de la
sociedad. En sus manos está la asignación de presupuestos, la construcción de
legislación, y desde luego el papel de gestor, entre otros muchos otros.
El caso de los legisladores locales es
muy ilustrativo porque en los Estados donde la mayoría parlamentaria es del
mismo partido que el del gobernador, ocurre que estos diputados juegan un papel
muy vergonzoso, al ser defensores de los intereses del Ejecutivo y no la “caja
de resonancia de los intereses de la sociedad”. Muchos de ellos olvidan que el Poder
Legislativo es “el cerebro del gobierno” como señala la Dra. @BarbaraCabrera.
Veracruz es un ejemplo de estos casos
donde los legisladores son fieles e incondicionales escuderos de jefe político
habilitado como gobernador, pues cumplen a cabalidad los caprichos de Javier
Duarte: los incrementos presupuestales, endeudamiento público, nombramiento de
amigos como magistrados o fiscal anticorrupción –fallida por ciertos-,
basificación de burócratas y más recientemente la reforma al artículo 4° de la
Constitución local que sostiene: “El Estado garantizará el Derecho a la vida
del ser humano, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, como
valor primordial que sustenta el ejercicio de los demás derechos; salvo las
excepciones previstas en las leyes”.
Los legisladores que aprobaron la
iniciativa de Javier Duarte que “busca proteger la vida desde la concepción”-
pero que en realidad penaliza el aborto- no tomaron en cuenta las
recomendaciones de la ONU que llamaba a garantizar el derecho de las mujeres a
decidir sobre su cuerpo. Poco les importo que Veracruz sea el cuarto Estado con
mayor número de muertes por abortos clandestinos. Para la ONU-Mujeres y el
Fondo de Población de las Naciones Unidas la reforma incrementa la
discriminación y la violencia contra las mujeres, y supone un choque con el
artículo primero de la constitución y los tratados internacionales.
Ahora bien, hay otros ejemplos
contrastantes de legisladores que buscan incluir demandas sociales, como el
caso del Congreso de Morelos que incluyo al matrimonio igualitario en su
Constitución, reforma aprobada el pasado mes de mayo y promulgada el mes pasado
por el Ejecutivo. La reforma al artículo 120 constitucional, establece: “Artículo
120.- El matrimonio es la unión voluntaria de dos personas, con igualdad de
derechos y obligaciones, con el propósito de desarrollar una comunidad de vida
y ayudarse mutuamente. La celebración, registro y certificación de los hechos y
actos constitutivos, modificativos o extintivos del estado civil de las
personas, son de exclusiva competencia del Registro Civil en los términos que
establezcan las leyes en materia y tendrán la fuerza y validez que las mismas
les atribuyan”.
Con esta reforma, Morelos se convierte
en el primer Estado en incluir en su Constitución y la figura del matrimonio
igualitario. En contraste, con la reforma aprobada en Veracruz, suman ya 18
entidades donde se criminaliza el aborto, así los legisladores y sus acciones,
datos importantes para la desmemoria. Y no olvidar a los legisladores ad hoc
que aprueban sin cuestionamiento alguno las iniciativas del “señor gobernador”.
Por hoy es todo, nos leemos la
próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Sin duda Doctor, entre legisladores hay niveles y algunos de ellos no alcanzarían ni siquiera la dignidad de ser llamados así, debido a su nivel de servilismo con el ejecutivo y a la nula representación a nosotros los ciudadanos.
Buen texto, lo comparto.
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