Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosofo
Pasados los minutos después del debate, los operadores en redes
sociales de los principales candidatos han reforzado y en algunos casos
cambiado sus estrategias de campaña, lo cierto es que este debate, fue muy
diferente –para los que hemos sido testigos de la historia de los debates
presidenciales en México- tal vez no como se hubiera deseado, pero el papel de
los moderadores dió un toque particular y diferente.
Desde antes del debate las banderas de guerra se habían alzado, se
vislumbraba una jornada en la que Andrés Manuel sería el blanco de los ataques
de sus adversarios, ataques a los que se sumó el bárbaro del norte Heliodoro
Rodríguez, habilitado como candidato presidencial de último momento.
Las mesas del posdebate donde asistieron los representantes de los
candidatos presidenciales, fueron también un factor que permitió a los
ciudadanos dar seguimiento a lo que minutos antes habían observado, pero con un
ritmo diferente, más lento y analítico. Con mayor información y en un formato
que permitía cuestionamientos y réplicas.
Sobre ¿Quién ganó el debate? dependiendo la encuesta hay un ganador,
pero en todas hay un factor común, les presento los datos y pido que observen para
detectar ese denominador común. Según la encuestadora Massive Caller, para el 40.9% de los 1,000 entrevistados al término
del debate el triunfador fue López Obrador, aunque muy cerca se ubicó el
aspirante del PAN-PRD-MC con 39.6%. Mientras que el aspirante del PRI se colocó
en un lejano tercer lugar, con 9.2%;
En el caso de la encuesta del diario Reforma, realizada a 903 personas en la CDMX , Guadalajara y
Monterrey, Anaya fue el triunfador con el respaldo del 68% de los
participantes, y 16% fue para AMLO. El 9% de los encuestados consideraron a
José Antonio Meade como el vencedor. Ese mismo medio realizó una encuesta
telefónica en la cual resultó ganador el abanderado panista con 36%, y López
Obrador con el 34%, mientras que Meade obtuvo el 10%.
Como se puede ver, el candidato priísta ha bajado en sus tendencias de
preferencia electoral, pues la última antes del debate, lo colocaba con un 18%
de las preferencias y tras el debate ha bajado a la mitad. Vayamos más lento,
para utilizar la misma dinámica que a algunos priístas les gusta recurrir; si
nos quedáramos con el dato de las encuestas antes del debate veríamos que 8 de
cada 10 mexicanos no quieren a Meade, ni al partido que lo postula. Ahora bien,
si observamos los resultados de las encuestas después del debate vemos que 9 de
cada diez jamás votaría por Meade, es decir por el PRI.
Meade está perdido, ni sus bots,
ni las inserciones pagadas, ni la guerra sucia, ni las declinaciones
anunciadas, ni las encuestas ad hoc
logran levantar su campaña, solo sus ciegos seguidores creen que ganará la
elección, en que es mejor candidato, solo ellos ven triunfador a José Antonio
la noche del 1 de julio. La realidad es otra, ya no hay alternativa, la disputa
final será de dos, Andrés Manuel y Ricardo.
Y mientras las campañas siguen su curso, los casos de impunidad continúan,
exgobernadores prófugos, funcionarios corruptos, políticos mentirosos,
ciudadanos apáticos, autoridad electoral domesticada. ¿Ustedes que más
agregarían?
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Doctor, sin duda estamos en una época donde lo electoral está efervescente y donde las problemáticas se han incrementado drásticamente. En efecto, desde antes del debate y sobre todo después de él ha quedado claro que el señor Meade, candidato priísta no tiene manera de competir. Es más, si el PRI tuviera dignidad se hubiese abstenido de competir en las elecciones.
Yo apuesto por el proyecto de Andrés Manuel y una vez llegado a la presidencia de la república, demósle puntual seguimiento.
Un gusto leer Iusfilosofando. La comparto en mis redes.
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