iusfilosofando

viernes, 12 de octubre de 2012

EL BUEN SAMARITANO




Reunidos en el Castillo de Chapultepec un año después de crear la Procuraduría Social de Atención a Víctimas (Províctimas) y frente beneficiarios, aduladores y víctimas de su "guerra que no es guerra", Felipe Calderón no tuvo más argumento que recurrir a la Biblia para salir al paso en tal encuentro.
Con el cinismo consolidado y sabedor de la impunidad que le espera después de su pacto con Peña Nieto, el michoacano tuvo un descubrimiento impresionante propio de su "estatura" de "estadista": "México necesita ser más solidario con las víctimas (...) Hay mucho dolor todavía que consolar, hay mucha ayuda que dar, hay mucha gente asaltada y que necesita buenas y buenos samaritanos".
Lo expuesto por Calderón Hinojosa bien podría interpretarse como "burla de Estado" pues con su declaración no hizo más que insultar la memoria de los inocentes caídos durante estos seis años por una torpe y poco inteligente forma de enfrentar a la delincuencia organizada.
Con un rostro que demuestra cansancio y hartazgo, unas manos que quisieran aceleran el tiempo que resta para irse y una mirada que buscaba una caricia cómplice entre los asistentes, Calderón se autopostuló y "convidó" a sus aduladores sexenales el estatus de "buenos samaritanos".
Fue cuestión de minutos para que Felipe, polverizara y sepultara los principios de doctrina del partido que lo postuló en 2006 para que ocupará Los Pinos, no hizo falta más que una declaración para diluir lo que por años el PAN llamo "bien común" y que muy a su estilo Felipe catafixió por samaritanismo.
Nuevamente, en el discurso calderonista, las víctimas fueron la pieza central. Pero en el, las víctimas comunes que no tienen apellido, influencia o medios, solo fueron el elemento discursivo.
Porque Calderón demostró que hasta en víctimas hay niveles, como cuando se trata de Alejandro Martí, de México SOS, y que fue beneficiario fiscal por la venta de su tienda deportiva tras el asesinato de su hijo. Que decir de doña Chabela Miranda Torres, de Alto al Secuestro, la ex candidata panista al gobierno del DF; la misma que uso un artilugio legal para tomar en sus manos la causa hecha venganza, de su hijo secuestrado y luego muerto.
O más reciente, el de Humberto Moreira, donde el apellido vaya que pesó. La corrupción, los antecedentes, eso no importó; la complicidad, respetar los acuerdos de intocabilidad pesaron más. Eso paso en el sexenio del buen samaritano. Un samaritano que causa la desgracia y luego cambia de disfraz para atender a quien cayó por su torpe política de combate a la criminalidad. En fin ese es Calderón el buen samaritano.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

5 comentarios:

@BarbaraCabrera dijo...

¡Magnífico texto el que hoy nos presenta! Certero, analítico y preciso que da los trazos de la figura de un personaje que pasará a la historia con el reconocimiento de los miles y miles de muertos a causa de una estrategia fallida, de una guerra que no es guerra.

Un placer leerle.

Anónimo dijo...

Para los hombres del Poder Político, si hay clases @iusfilosofo #Moreira es un ejemplo, y los Hombres del dinero otro. No hay samaritanos"

@profcancun

Anónimo dijo...

Perdona Samuel @iusfilosofo No sabes como me duele que suceda todo esto en México,cuando acogisteis a miles de refugiados catalanes 1939

@armengoljosepm

Anónimo dijo...

@iusfilosofo lamentable, si, es más que una burla de estado y viniendo de quien usurpa el poderm quien no se logró legitimar como Presidente acusando de recibido, a este pueblo, bien le hace falta un Mesías q logre por fin correr a latigazos del templo a los fariseos que logre explulsarlosa latigazos a quienes en nombre de, "Bien común" siguen chingando al respetable, buen día Samuel"

@oskaroos

Anónimo dijo...

@iusfilosofo @Democracia_mx Los años de empoderamiento o el artilugio de lo medios le han convertido en un artista del mentir.Un gran abrazo

@Temo_2100