Desde que se rumoraba sobre quienes integrarían el gabinete de Enrique Peña, y se manejaba el nombre de Emilio Chuayffet Chemor - abogado mexiquense de 61 años- para ocupar la secretaria de educación, se afirmaba que sería el inicio del fin de la normalista Elba Esther. No obstante no estoy cierto de que sea correcta esta afirmación, al menos no ahora.
Veamos, en
la iniciativa de reforma educativa entregada el pasado 10 de diciembre, Peña
dice que “el magisterio mexicano es la profesión que guarda mayor cercanía con
la sociedad”. También sostiene que en su exposición, que: “los maestros han
desempeñado un papel preponderante en la construcción del México de hoy y su
contribución seguirá siendo decisiva para el porvenir”. Sin embargo, nuestro
país ha enfrentado serios problemas en materia educativa. Desde hace casi tres
décadas, el Gobierno Federal ha implementado distintos cambios en el Sistema
Educativo Mexicano, no obstante, los resultados han sido en vano porque no se
ha logrado mejorar la calidad educativa.
Y es que según la OCDE en
materia educativa México tiene números negativos. De 100 alumnos que acceden a
nivel primaria, 64 la concluyen, de estos solo 46 egresan de la secundaria, 24
acceden al nivel bachillerato, 10 ingresan a la universidad y 2 toman un
posgrado.
De esta forma nuestro país
se encuentra a nivel mundial en el 55 lugar: más de 34 millones de personas
sufren rezago, analfabetismo, o tienen apenas 4 años de estudio; 7 millones son
analfabetas; 1.4 millones de niños no asisten a la escuela; más de un millón
324 mil tienen menos de 4 años de estudio; y hay un número inestimable de
analfabetas funcionales.
En contraposición con el
fracaso a los intentos de modernización del sistema educativo, Elba tiene privilegios que no está dispuesta a perder
sólo por una ocurrencia de su excompañero de partido. O acaso ¿ya Olvidaron que
en octubre de 2008 Gordillo regaló 59 Hummers de lujo 2009? La
inversión una pírrica cantidad de 21 millones 830 mil pesos.
Una nota
de Reforma sostiene que durante el primer año de Alonso Lujambio en la
SEP, se le entregaron al SNTE la nada despreciable cantidad de 200 millones de
pesos con el fin de difundir en los medios de comunicación la
"corresponsabilidad del magisterio".
Y mientras
eso ocurre, la normalista Elba Esther, decidió premiar a cerca de 100 miembros
de su gremio con unas vacaciones a bordo de un crucero por el Caribe. Así las
cosas, por eso ¿Ustedes creen que Elba se dejará de un intento de reforma
educativa?
Por hoy es
todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Maestro:
Una lectura magnífica la que lleva a cabo respecto a Doña Elba, estoy de acuerdo, su poderío no se termina con la llegada de Emilio Chuayffet; donde aplica la máxima entre priístas podrán destruirse pero nunca se harán daño ja ja ja ja.
Un placer leerlo.
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